EL NO ES COMO YO

El No Es Como Yo

.de Juan L. Cruz, el Lunes, 04 de julio de 2011, 22:26.Recientemente y para ser mas exacto hace varios minutos (Julio 4, 2011 ; 10:58 pm) recibi una enseñanza muy linda del Señor. Cuantos saben sobre la historia de Jacob, hijo de Isaac? La tradicion judia tenia (y por seguro aun tienen) una costumbre sobre la bendicion. La costumbre de recibir una bendicion de un padre era por primogenitura. O sea, el hecho solo de nacer primero ya por hecho te hacia ganador de la bendicion del padre, y sobre esa bendicion estaba el respaldo de Dios.

La biblia relata en Genesis 25 que Esau siendo no solo era el mayor de 2 hermanos, pero tambien era el mas amado por Isaac. Pero en un momento donde Esau se vio presionado por una hambre vendio ese privilegio de la bendicion a su hermano Jacob por un plato de comida. Y mas adelante en el capitulo 27 vemos que no solo ya Jacob habia obtenido la bendicion a traves de un intercambio de comida sino que tambien planifico como obtener esa bendicion haciendose pasar por su hermano Esau.

Su padre Isaac, ya anciano no tenia uso de vista, y despues del plan trazado por Jacob, el entra ante la presencia de su padre a reclamar esa bendicion. Su padre al no tener vision opta por tocar a Jacob. Pero Jacob de antemano ya sabia por cual proceso de identificacion iria a pasar, pues siendo su hermano velludo se vistio de pieles de animal, y por si acaso, tambien vistio de las ropas de su hermano por si su padre decidia olerlo.

Todo empieza con la realidad de que Dios nos hizo a Su imagen y semanza. Tambien con la realidad de que Jesus nos llama amigos, tambien hermanos. De la misma forma que Esau y Jacob eran hermanos pero habian diferencias entre ellos su padre no las vio por su incapacidad (vision), asi nuestro padre no ve diferencias entre nosotros. Mas aun, el no ve tus imperfecciones, Dios no ve tus pecados. No porque Dios sea ciego, sino porque ahora nos mira a traves de un lente. Ese lente es la sangre de Cristo.

De esa misma manera, todos los que hemos venido a Dios a traves de la sangre del Cordero, tambien hemos siido hechos herederos. Todos recibimos la bendicion de un primogenito sin serlo. Dios nos toca, Dios se hacerca a nosotros y nos huele, y solo huele a Cristo en nosotros. No somos Jesucristo, pero al parparnos somos como Cristo, al olernos olemos a Cristo.

Somos Santos, somos justos, no por meritos propios, sino por Aquel quien nos vistio con esas vestimentas y nos ungio de su olor.

Gracias Señor!!!

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