EL SILENCIO DE DIOS

EL SILENCIO DE DIOS

Estoy aquí en el mundo, no se si estoy soñando o estoy despierto. Estoy en un bosque me

rodean los árboles y los gajos, me rodean los pájaros; pasa un torrente lejano. Me tomo

la cabeza...no se si estoy soñando...no se que diferencia hay entre soñar y estar

despierto. Se que todo es misterio. Se que el origen del mundo fue un inmenso misterio, y

el origen del hombre, y el fin de hombre y del universo.

Nadie sabe nada. Todos hablamos cosas materiales. Ninguno habla de la gran realidad.

Ninguno llega al meollo del prodigioso misterio.

Casi todos los hombres viven distraídos y tienen una tendencia ineluctable a la

distracción. Nadie tolera el silencio, el silencio que es propicio para la adoración y para la

contemplación. Quiero sumirme en TI, ahondarme, ahogarme, sumergirme. Quiero ser

perfectamente puro y silencioso. Quiero llevar esa actitud a los hombres; decirles que se

callen, decirles 'que no hablen tanto’ porque están oscureciendo y opacando con-nuestros

ruidos el paisaje que necesita la luz y el silencio.

Quiero decirles a los hombres que se callen, que dejen hablar la voz del silencio, que

dejen hablar la voz de la inmensidad: que escuchen la voz del misterio.

Mientras vivimos estamos envueltos en el silencio del misterio y cuando morimos

penetramos en el infinito misterio de una inmensa voz que es la de la Palabra y en un

fabuloso misterio que es el misterio de la Luz Infinita.

Yo quiero decirles a todos ustedes que callen, "que no interrumpan perpetuamente la voz

que quiere hablarles. Mire usted el mundo y calle. Mire los paisajes. Mire los árboles. Mire

los pájaros y calle. Mire los hombres. mire el mar...vuélvase admirador de todo, amante de

todo.

El cristiano tiene una vocación absoluta. El silencio de la oración solo puede interrumpirse

por los sonidos del amor, por los ruidos de la oración silenciosa, por los ruidos del perdón,

por los ruidos del servicio. Es lo único que puede atreverse a quebrantar el silencio ante el

cual debe vivir el hombre que se da cuenta del inmenso misterio que le rodea.

No viva usted perpetuamente conversando esto le imposibilita totalmente la oración, la

contemplación y el verdadero servicio. Vivir en silencio, experimentar el silencio en el

mundo es importantísimo para ser digno de anunciar el misterio del silencio añorado que

sucederá en la eternidad.

Haga usted grupos de oración silenciosa, en que se oye el sonido de la voz del silencio que

es la divina. Hay muchos grupos de oración en donde se expresan oraciones, se canta en

oración.

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