ESTUDIO SOBRE EL AYUNO
Enviado por ROROM • 15 de Octubre de 2013 • 6.277 Palabras (26 Páginas) • 349 Visitas
EL AYUNO
AYUNO En la Biblia ayunar significa generalmente pasar un período sin comer ni beber (pp. por ejemplo. ej. Est. 4.16), y no simplemente privarse de ciertos alimentos.
I. En el Antiguo Testamento
Los términos h
heb. hebreoeb. son ṣûm (verbo) y ṣôm (sustantivo). La frase ˓innâ nafšô (‘afligir el alma’) también se refiere al ayuno. En primer lugar, había ciertos ayunos anuales. Así los hebreos ayunaban el día de la expiación (Lv. 16.29, 31; 23.27–32; Nm. 29.7), Después del exilio se observaban otros cuatro días anuales (Zac. 8.19), todos los cuales, según el Talmud, marcaban desastres en la historia del pueblo judío. Podemos interpretar Est. 9.31 como la institución de otro ayuno regular adicional.
Además de estos había ayunos ocasionales. A veces eran individuales (p. ej. 2 S. 12.22) y a veces corporativos (p. ej. Jue. 20.26; Jl. 1.14). El ayuno era expresión de dolor (1 S. 31.13; 2 S. 1.12; 3.35; Neh. 1.4; Est. 4.3; Sal. 35.13–14) y penitencia (1 S. 7.6; 1 R. 21.27; Neh. 9.1–2; Dn. 9.3–4; Jon. 3.5–8). Era la manera en que los hombres podían humillarse (Esd. 8.21; Sal. 69.10). A veces puede haber sido considerado como un castigo autoimpuesto (c
cf. confer (lat.), compáresef. la frase “afligir el alma”). A menudo el objeto del ayuno era asegurar la guía y ayuda de Dios (Ex. 34.28; Dt. 9.9; 2 S. 12.16–23; 2 Cr. 20.3–4; Esd. 8.21–23). El ayuno podía ser vicario (Esd. 10.6; Est. 4.15–17). Algunos llegaron a pensar que el ayuno automáticamente permitía al hombre ser escuchado por Dios (Is. 58.3–4). C
Contra Jerónimo, Contra Pelagiumontra Pelag esto los profetas declararon que sin una conducta recta el ayuno era en vano (Is. 58.5–12; Jer. 14.11–12; Zac. 7),
II. En el Nuevo Testamento
Los términos usuales en g
gr. griegor. son nēsteuō (verbo), y nēsteia y nēstis (sustantivos). En Hch. 27.21, 33 se emplean también las voces asitia y asitos (‘sin alimentos’).
En lo que respecta a la práctica general de los judíos, el día de la expiación es el único ayuno anual que menciona el N
NT Nuevo TestamentoT (Hch. 27.9). Algunos fariseos estrictos ayunaban cada lunes y jueves (Lc. 18.12). Otros judíos devotos, como Ana, solían ayunar a menudo (Lc. 2.37).
La única ocasión en que leemos que Jesús ayunó es cuando fue tentado en el desierto. Sin embargo, en esa ocasión no se trataba necesariamente de un ayuno voluntario. La primera tentación indica que no había alimentos en el lugar que eligió para esas semanas de preparación para el ministerio (Mt. 4.1–4). Cf. los ayunos “de cuarenta días” de Moisés (Ex. 34.28) y de Elías (1 R. 19.8).
Jesús dio por sentado que sus oyentes ayunarían, pero les enseñó que lo hicieran mirando a Dios y no a los hombres (Mt. 6.16–18). Cuando se le preguntó por qué sus discípulos no ayunaban como lo hacían los de Juan el Bautista y los de los fariseos, Jesús no repudió el ayuno sino declaró que no era apropiado para sus discípulos “mientras el esposo estuviera con ellos” (Mt. 9.14–17; Mr. 2.18–22; Lc. 5.33–39). Ya ayunarían más adelante como los demás.
En Hch. los líderes de la iglesia ayunan cuando eligen a los misioneros (13.2–3) y ancianos (14.23). Pablo menciona dos veces su ayuno (2 Co. 6.5; 11.27). Aparentemente en el primer pasaje se da a entender un ayuno voluntario, a modo de autodisciplina (nēsteia); en el segundo se menciona tanto el involuntario, “hambre (limos) como el voluntario, “sin alimentos” (nēsteia).
El peso del testimonio textual se opone a la inclusión de referencias al ayuno en Mt. 17.21; Mr. 9.29; Hch. 10.30; 1 Co. 7.5, aunque la presencia de estas referencias en muchos m
ms(s). manuscrito(s)s(s). de por sí indica la creciente creencia de la iglesia primitiva en el valor del ayuno.
Douglas, J. (2000). Nuevo diccionario Biblico : Primera Edicion (electronic ed.). Miami: Sociedades Biblicas Unidas.
Ayuno, abstinencia en el consumo de alimentos (principalmente comida, pero también muy a menudo bebida), que se prolonga durante un plazo más largo del habitual. El ayuno se ha practicado durante siglos en relación con ceremonias y ritos de religiones (que lo contemplan en mayor o menor medida) tales como el cristianismo, el judaísmo, el islam, el confucianismo, el hinduismo, el taoísmo y el jainismo. Aunque el budismo hace hincapié en la moderación en el consumo de alimentos en vez de exaltar el ayuno, algunos de sus seguidores, especialmente en el Tíbet, también lo practican.
En sus primeras manifestaciones, el ayuno era uno de los numerosos ritos en los que las actividades físicas se reducían y suspendían, permaneciendo en un estado de quietud comparable, en el plano simbólico, a la muerte o al estado que precede al nacimiento. El ayuno formaba también parte de los ritos de fertilidad en algunas ceremonias primitivas. Muchas de esas ceremonias se practicaban en los equinoccios de primavera y otoño y han perdurado durante siglos. Algunos eruditos han relacionado el uso simbólico de pan ácimo por los judíos durante la Pascua con estos primeros orígenes. También se han encontrado huellas de estos antiguos ritos en el ayuno guardado por muchos cristianos durante la Cuaresma como una preparación para la Pascua.
Además de para propiciar la fertilidad, el ayuno también se ha practicado a lo largo de la historia con la intención de alejar las catástrofes o como forma de cumplimiento de una penitencia por la comisión de un pecado. Algunos grupos indígenas estadounidenses mantenían ayunos tribales para conjurar desastres amenazadores, mientras que determinadas culturas indígenas mexicanas e incas guardaban ayuno para aplacar la ira de sus dioses. En Oriente Próximo, las civilizaciones asiria y babilónica también ayunaban como forma de penitencia. Entre los judíos, el ayuno se ha guardado, con sentido penitente y purificador, cada Yom Kipur (‘día de la expiación’) desde que fuera prescrito con tal sentido por Moisés; en este día sagrado no se permite ni comer ni beber. El ayuno diurno, que acaba tras la puesta del Sol, realizado
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