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Eclesiastés


Enviado por   •  8 de Diciembre de 2013  •  427 Palabras (2 Páginas)  •  404 Visitas

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Eclesiastes Capítulo 1

Todo es vanidad

1:1 Palabras del Predicador, hijo de David, rey en Jerusalén.

1:2 Vanidad de vanidades, dijo el Predicador; vanidad de vanidades, todo es vanidad.

1:3 ¿Qué provecho tiene el hombre de todo su trabajo con que se afana debajo del sol?

1:4 Generación va, y generación viene; mas la tierra siempre permanece.

1:5 Sale el sol, y se pone el sol, y se apresura a volver al lugar de donde se levanta.

1:6 El viento tira hacia el sur, y rodea al norte; va girando de continuo, y a sus giros vuelve el viento de nuevo.

1:7 Los ríos todos van al mar, y el mar no se llena; al lugar de donde los ríos vinieron, allí vuelven para correr de nuevo.

1:8 Todas las cosas son fatigosas más de lo que el hombre puede expresar; nunca se sacia el ojo de ver, ni el oído de oír.

1:9 ¿Qué es lo que fue? Lo mismo que será. ¿Qué es lo que ha sido hecho? Lo mismo que se hará; y nada hay nuevo debajo del sol.

1:10 ¿Hay algo de que se puede decir: He aquí esto es nuevo? Ya fue en los siglos que nos han precedido.

1:11 No hay memoria de lo que precedió, ni tampoco de lo que sucederá habrá memoria en los que serán después.

Parodia.

Que onda, todo es pura vanidad hoy en día, chale... nadamas nos la pasamos trabajando y estamos duro y dale y duro y dale y todo... Y Todo para que? Total algún día nos vamos a morir. El sol sale y se pone, el agua va y viene, la señora de los tamales pasa todos los días a la misma hora, pero todo eso es para nada, nadie sabe de donde venimos y tampoco que es lo que va a suceder.

Salmo 138

Salmo de David.

1 Te doy gracias, oh Señor, con todo el corazón;

    delante de los dioses cantaré tus alabanzas.

2 Me inclino ante tu santo templo mientras adoro;

    alabo tu nombre por tu amor inagotable y tu fidelidad,

porque tus promesas están respaldadas

    por todo el honor de tu nombre.

3 En cuanto oro, tú me respondes;

    me alientas al darme fuerza.

4 Todos los reyes del mundo te darán gracias, Señor,

    porque cada uno de ellos escuchará tus palabras.

5 Así es, cantarán acerca de los caminos del Señor,

    porque la gloria del Señor es muy grande.

6 Aunque el Señor es grande, se ocupa de los humildes,

    pero se mantiene distante de los orgullosos.

7 Aunque estoy rodeado de dificultades,

    tú me protegerás del enojo de mis enemigos.

Extiendes tu mano,

    y el poder de tu mano derecha me salva.

8 El Señor llevará a cabo los planes que tiene para mi vida,

    pues

...

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