El Estado De Los Muertos

La muerte es el hecho más importante en la experiencia humana. Su realización es de magnitud universal e inevitable. No importa cuan avanzada este la ciencia y la tecnología actualmente; tarde o temprano la sombra de la muerte lleva dolor, aflicción y sufrimientoa todo hogar humano.

Pero, ¿qué es lo que sucede despuésque una persona muere?Siglos de estudios y los más reconocidos científicos son incapaces de responder esta pregunta. Ante la magnitud de estos problemas, las mentes más brillantes permanecen mudas y reverentemente reconocen la inescrutable sabiduría de Dios.

Solo Dios puede informarnos acerca del hombre y de su condición después de la muerte; y esta cuestión solo puede aclararse por medio de su palabra -¿POR QUÉ? Porque El nos hizo, simplemente por eso.

Consideraremos primeramente las definicionesde la muerte, de la vida, de nuestra propia naturaleza humana y también investigaremos la enseñanza que se desprende de las Sagradas Escrituras y del Espíritu de Profecía con respecto a este tema,yla compararemos con la creencia teológica popular de que los muertos no están muertos, sino que han partido hacia una vida mejor y están ahora “alabando a Dios entre los redimidos de arriba.” También desarrollaremos brevemente los temas de pecado, resurrección y restauración final que están en intima relación con el tema de nuestro estudio, sin los cuales nuestra comprensión seria muy limitada.

Para poder comprender en su total plenitud esta interrogante y sus respuestas, debemos conocer primero lo que es la vida y de donde surgió, ¿quien es el autor de la vida? O ¿cómo se formó la vida?

La vida es el resultado de millones de años de evolución –explica una teoría- que al final de un proceso de millones de años la vida aparecióde manera “espontánea” en la superficie de la tierra como consecuencia de una explosión ocurrida hace miles de millones de años y, que nos desarrollamos a partir de una forma unicelular hasta ser lo que conocemos hoy; siendo de esta manera resultado del azar, de la suerte, de la “selección natural,” sin olvidarnos por supuesto de: “El Origen de las Especies” deDarwin y su hipótesis de que descendemos de primates.

Es mandatorio en el hombre conocer sus orígenes, esto a su vez es síntoma de una búsqueda mas profunda: La búsqueda del sentido de la vida. El mayor temor del hombre moderno no es la destrucción total, sino la falta de sentido de su existencia.

Lo que da sentido a la vida no es la extensión de la investigación sino la profundidad del pensamiento;no la cantidad de los objetos sino la calidad de los objetivos; no la rapidez de las comunicaciones sino la solidez de las convicciones; no la ingeniosidad de las ciencias sino la validez de las creencias.

La falta de sentido de la vida,

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