El Justo Por Su Fe Vivira
Enviado por Cesar2794 • 25 de Marzo de 2014 • 867 Palabras (4 Páginas) • 220 Visitas
EL ENTORNO CONTRA EL CONVENCIMIENTO Al enfocar el estudio del libro de Habacuc podemos, en primer lugar, considerar la situación que el profeta enfrentaba personalmente. Luego podremos proceder con la deducción de ciertos principios. De esta manera veremos que, en esencia, todo lo que le causaba ansiedad al profeta es precisamente lo que está preocupando a tantas personas hoy día. Muchos cristianos procuran relacionar todo lo que ocurre a su alrededor, con la enseñanza de las Escrituras, y particularmente con la doctrina respecto a la persona y el carácter de Dios. El profeta vio a Israel en una condición de profunda decadencia. Se había apartado de Dios, lo había olvidado, y se había entregado a falsos dioses y a prácticas indignas. ¡Qué terrible cuadro! El pecado, la inmoralidad y el vicio se practicaban en forma desenfrenada, mientras que las autoridades y el gobierno eran negligentes e indolentes. No aplicaban la ley con equidad y honestidad. La ilegalidad reinaba por doquier, y cuando alguno se aventuraba a quejarse con el pueblo, tal como lo hizo el profeta, las autoridades se levantaban para someterlos. La declinación religiosa había producido, como siempre, una degeneración moral y política. Tales eran las condiciones alarmantes que tuvo que enfrentar el profeta Habacuc.
Esta dramática situación constituía un verdadero problema. No nos sorprende que tuviera que exclamar: « ¿Hasta cuándo, oh Jehová, clamaré, y no oirás; y daré voces a ti… (Hab Cap. 1: Vers. 2–4). Por una parte no podía comprender por qué Dios lo había permitido. Había orado a Dios por el problema, pero Dios no parecía responderle. De ahí su perplejidad, y desafortunadamente para el profeta, esto era sólo el principio de sus problemas. Después de quejarse de que Dios no le había oído o contestado sus plegarias, Dios sí le respondió pero de una manera totalmente inesperada. «Mirad entre las naciones, y ved, y asombraos; porque haré una obra en vuestros días, que aun cuando se os contara, no la creeréis. Porque he aquí, yo levanto a los caldeos, nación cruel y presurosa, que camina por la anchura de la tierra para poseer las moradas ajenas» (Hab Cap. 1: Vers. 5-6). Virtualmente Dios le decía al profeta: Muy bien, he estado escuchando tus ruegos todo el tiempo y ahora te diré lo que voy a hacer. ¡Voy a levantar a los caldeos! Los caldeos era para esa época un pueblo muy insignificante comparado con los asirios quienes fueron los grandes contemporáneos de Israel. Así Habacuc, ya perplejo con el hecho de que Dios había permitido la iniquidad en su propia nación tiene que oír la declaración de parte de Dios, que Él va a levantar un pueblo pagano e impío para conquistar la tierra de Israel y castigar a su pueblo.
El profeta quedó totalmente abrumado, porque parecía vislumbrar las siguientes perspectivas:
1. DIOS SE PRESENTA CARENTE DE ACTIVIDAD E INFRECUENTE?
Algunas veces, ciertos
...