El Propósito De Tu Vida

¿Sabes algo? Las preguntas más frecuentes que particularmente la mayoría de las personas se hacen en algún momento de su vida es: ¿Para qué vine a esta vida? ¿Cuál es el propósito de mí existir? O ¿Por qué razón estoy aquí? Si tú eres una de esas personas que se ha hecho alguna vez esas interrogantes, deseo responderte por medio de este folleto según lo que Dios dice en su palabra. Hoy por hoy, son muchas las personas que se han esforzado en alcanzar grandes metas para encontrar el sentido de su vida; otros, se han ido a la práctica de rituales religiosos y también otros, se han dedicado a leer incontables libros pero al final, sigue quedando ese vacío en su interior.

Los apóstoles de Jesús, antes de conocer y seguir al Señor, eran personas que día a día se dedicaban al trabajo rutinario, no salían de ese círculo y ni tenían idea del gran propósito que Dios tenía para sus vidas. La biblia nos señala el tipo de vida que llevaban algunos de ellos, por ejemplo, Pedro, Andrés, Jacobo y Juan se dedicaban a la pesca (Mt 4:18-21) y Mateo era un recaudador de impuestos el cual se dice que tenía fama de corrupto (Mr 1:14). No había nada interesante en sus vidas, pero de un momento a otro, Jesús les dio significado a sus existencias y los marcó ¿Cómo? cuando aceptaron el llamado que él les hizo y decidieron seguirle, vieron por primera vez en medio de un mundo contaminado y lleno de maldad a un ser totalmente distinto a los demás, vieron en Jesús a un hombre lleno de sabiduría a tal punto que las personas al escucharle se quedaban impactadas (Mt 7:28-29) notaron a un individuo seguidor de la paz, lleno de amor hacia los pecadores y colmado de compasión por los enfermos sanándoles a donde quiera que se dirigía (Mt 9:35-36) ¡Hasta tenía control y dominio sobre todos los elementos de la tierra! (Mt 8:26-27).

Jesús constantemente decía a la gente: “Yo soy la luz del mundo, el que me sigue no andará en tinieblas… ” (Jn 8:12) ¿Pero sabes algo? Cuando alguien decide seguir a Jesús con todo su corazón obedeciéndole, él o ella también se convierte en luz del mundo por medio de él; Jesús dijo a sus discípulos: Ustedes son la luz del mundo…y también les dijo: Que así como la lámpara brilla para iluminar a todos los que están en casa, así brille su luz delante de todos los hombres para que vean sus buenas obras y glorifiquen a Dios (Mt 4:14-16) Más ellos y nosotros, para que pudiésemos ser luz del mundo por medio de él todos los días de nuestras vidas, Jesús tuvo que pagar un alto precio…tenía que dar su vida en sacrificio por el pecado, tuvo que llevar en su carne nuestras iniquidades y experimentar el quebranto, nuestra culpa y condena cayó sobre él. Fue herido por nuestras rebeliones y molido por nuestros pecados (Isaías 53:1-12)

Amigo(a), no importa lo que hayas hecho, el Señor quiere que te le acerques para mostrarte su perdón, limpiarte

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