El hijo pródigo (guión de teatro)

EL HIJO PRÓDIGO

NARRADOR:

Un hombre tenía 2 hijos, vivían en el campo, trabajaban y nada parecía turbar su paz, hasta que un día.

HIJO MAYOR:

¿Qué te pasa?

HIJO MENOR: (Enojado se dirige a su padre)

¡Ya estoy cansado de esta vida!

PADRE: (Cosechando)

¿Qué estás haciendo aquí? ¿Qué ocurre?

HIJO MENOR:

Padre quiero cambiar de vida, conocer el mundo.

PADRE: (Con las manos en la cabeza)

¿Acaso te falta algo? ¿No eres feliz aquí?

HIJO MENOR:

Sí, pero quiero serlo aún más, quiero la libertad.

PADRE:

¿La libertad? ¿Acaso aquí no eres libre?

HIJO MENOR: (Cogiendo las manos de su padre)

Nada de esto es mío, la tierra no es mía, la casa no es mía, dame la parte que me corresponde y deja que me vaya.

NARRADOR:

El padre no entendía por qué el hijo quería dejar su casa, pero dividió sus bienes entre sus dos hijos y el más joven se marchó a un país lejano, el joven empezó a llevar una vida desordenada…

HIJO MENOR: (Gasta su dinero en comidas, fiestas…)

NARRADOR:

Pronto perdió todo el dinero que le había dado su padre, lo gastó en diversiones, en el juego y por si fuera poco sobrevino una hambruna en aquel país, la cosecha fue escaza, no había agua, los animales morían, el pobre chico empezó a padecer necesidad, pero su orgullo le impedía volver con su padre.

HIJO MENOR: (Tocando un puerta)

Te lo ruego, dame algo, no tengo nada que comer.

HOMBRE:

Entra y cuidarás mis cerdos.

HIJO MENOR: (Comiendo una fruta)

HOMBRE:

¿Qué estás haciendo ladrón? ¡Ya verás si te vuelvo a pillar!

HIJO MENOR: (Llorando)

En casa de mi padre tienen pan en abundancia y yo muriéndome de hambre.

Iré a casa de mi padre.

NARRADOR:

Y emprendió camino a casa  de su padre, pero no como un rico, sino como un pobre.

El hambre no había llegado a su país.

HIJO MENOR: (Arrodillado y llorando)

Padre, no merezco ser llamado hijo tuyo, trátame como a uno de tus jornaleros.

PADRE: (Abraza a su hijo y lo lleva a casa)

Rápido, quiero que lo alisten y preparen con su mejor vestido.

Rápido, rápido, traigan el ternero más grande, prepararemos un banquete, porque mi hijo que estaba muerto y a resucitado. Llamen a los amigos, que vengan todos.

NARRADOR:

Se preparó una fiesta y un gran banquete, todos celebraban el regreso de aquel hijo que se había ido, sin embargo no todos estaban contentos.

HIJO MAYOR:

¿De dónde llega esa música?

¿Qué pasa?

PADRE:

Entra hijo, tu hermano ha vuelto y estamos celebrando.

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