El noviazgo y el Papa

El noviazgo y el Papa

El noviazgo se refiere a que Su rasgo definitorio radica en poder llegar al convencimiento de que ambos “están hechos el uno para el otro” y que, consecuentemente, han de llevar de manera normal y plena, su vida matrimonial el día de mañana, con la convicción irreversible de que sabrán realizar, sobre todo, la educación de sus futuros hijos.  Es decir durante el noviazgo conocemos a la otra persona a fondo y determinamos si es la persona con la cual queremos compartir toda la vida, a la vez crecemos en experiencia y paciencia.

Es importante que como cristianos vivamos un noviazgo digno y puro. Por esto el papa nos presenta algunos consejos, con el fin de ayudarnos a vivir un buen noviazgo. Vivir en castidad: “La castidad no es cerrarse al amor humano sino abrirse al amor divino para que me ayude a orientar mis deseos”, Crecer juntos en la fe: Esto ayudará a “discernir sobre su camino porque el noviazgo no significa que ya te casaste. Es un discernimiento para saber si esa persona es aquella con la que se formará una familia”. Ponerse metas para crecer personalmente: Tiene que ir creciendo, las personas tenemos que ir creciendo, un noviazgo que se estanca no madurará. El noviazgo debe tener metas y propósitos. Construir la confianza y una sólida Amistad: se puede notar que hoy en día las parejas se saltan etapas y no saben ser amigos. La amistad es la base de una buena relación. De ella se desprende la confianza y la pureza. Las parejas se saltan todo eso y entran inmediatamente en una relación en la que emocionalmente están prácticamente casados uno con el otro. No idealizar a la otra persona: Tenemos que dejar pasar la ilusión para mostrarnos como somos en realidad, para dar a conocer nuestros valores, para conversar seriamente con la otra persona sobre lo que es importante para su vida. No encerrarse: No se trata de encerrar al otro y vivir pegado como un parásito. Se trata de compartir con otros y eso enriquece la relación. Buscar la major forma de afrontar las peleas: la pareja tambien pelea, pero es importante buscar la major manera de enfrentar las peleas.  Cuestionar la relación (no es malo): Es bueno dudar y cuestionar porque “el noviazgo es el tiempo donde tienes que hacerte preguntas. Aprender a perdonar: Si uno aprende a perdonar en el noviazgo podrá hacerlo en el matrimonio.  Estos son algunos de los consejos que nos da el papa, para lograr vivir y luchar por un buen noviazgo. No será un proceso fácil, pero si luchamos, llegaremos a tener un matrimonio digno de Dios, que traerá muchas cosas buenas y ayudará a influir en los demás.

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