El origen de los carbohidratos

Siempre nos hemos preguntado el origen de los carbohidratos, si los que consumimos aportan o no para nuestro cuerpo y nuestra salud o también cuales debemos consumir según su función benéfica en la nutrición, y ¿el porqué de estas preguntas? Seguramente por el hecho de que los carbohidratos son unos de los principales componentes alimenticios que generan energía, pero no todos de la misma manera.

Para responder a las preguntas anteriores hay que tener en cuenta que los carbohidratos o también llamados hidratos de carbono, tienen un sistema de clasificación, que se realiza por medio del conteo del número de unidades de azúcar contenidos en una molécula de dicho alimento a consumir.

Este sistema de clasificación da a conocer diferentes clases de carbohidratos, tales como; los monosacáridos que son los más importantes en la nutrición, estos se encuentran en las frutas, verduras y comidas saludables. Otra clase es los disacáridos que se encuentran en alimentos como la caña de azúcar, el azúcar de mesa o cualquier tipo de alimento que contenga almidón. Al tener en cuenta esto se puede observar que estas dos clases de carbohidratos son las más necesarias e importantes al momento de nutrición ya que son las que aportan energía de una manera saludable, evitando el alto contenido calórico que puede tener un alimento no saludable pero que brinde alta cantidad de energía.

Existen tres clases más de carbohidratos que son: Los polioles, los oligosacáridos y los polisacáridos. Estos no son de mucha importancia en la escala alimenticia ya que están contenidos en dulces, caramelos, alcohol, ingredientes de repostería, etc. Al consumirlos en exceso se podría causar un efecto laxante en el organismo lo que a largo plazo causa inflamación del colon, desintegración de los tejidos del intestino y enfermedades digestivas, por estas razones se recomienda ingerir alimentos que contengan estos tipos de carbohidratos pero en una cantidad mínima y así evitar el daño que se puede ocasionar en el organismo.(1)

Así mismo hay otro sistema de clasificación más sencillo que permite que la alimentación diaria sea más llevadera, estas dos categorías son; los carbohidratos simples que están compuestos en su mayoría por azucares y son bajos en fibra lo que lleva a una mala digestión, estos alimentos son los dulces comunes, los refrescos, las harinas blancas y todos los derivados de dichos alimentos; por lo que es recomendable evitar o reducir en un máximo la cantidad consumida de este tipo de

Alimentos. La otra categoría es carbohidratos complejos son considerados como los buenos debido a que contienen baja cantidad glicémica lo cual es bueno ya que reduce la cantidad de azúcar en el cuerpo y produce unos niveles muy bajos en cuanto a la probabilidad de padecer diabetes. Los alimentos con buenos carbohidratos siempre contienen fibra permitiendo así el fortalecimiento y buen desarrollo de todo el organismo digestivo.

De otra manera, los nutriólogos utilizan un sistema de clasificación aún más efectivo y sencillo, este se basa en conocer la carga glicémica de los alimentos, lo que nos permite conocer la cantidad de azúcar que se elevara en la sangre después de comer dichos alimentos. Ellos describen como mejor opción ingerir alimentos con carbohidratos complejos ya que al contener fibra nos darán una sensación de estar satisfechos en cuanto a la comida y obtener la energía necesaria para el día, en cambio los alimentos con carbohidratos simples pueden producir energía pero carecen de vitaminas, minerales y fibra, lo que en exceso genera muchas enfermedades. Para aplicar esto, es importante

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