Encuentros Pre Bautismales
Enviado por ggiaaninaa • 9 de Julio de 2013 • 650 Palabras (3 Páginas) • 309 Visitas
ENCUENTROS PREBAUTISMALES
Mejor que no “cursillos”, porque ojalá que no sean solo un trámite o formalidad porque queremos bautizarle al chico. Y la Iglesia lo que quiere no es complicárselo. Al contrario, ayudarles para prepararse mejor. Porque se trata de algo muy, pero muy importante. Lo más importante para la vida de su hijito. Algo así como un nuevo nacimiento, como dice el mismo Jesús, (Jn.3,1-7). Porque Dios nos amó tanto a cada uno de nosotros que no se contentó con que seamos hijos de nuestra mamá y nuestro papá, sino que quiso adoptarnos como hijos suyos. Y esto es el Bautismo, nuestra “entrada oficial” en la Iglesia, como hijos de Dios y hermanos de Jesucristo.
Pero es importante que tengamos claras nuestras motivaciones. ¿Por qué quieren bautizar a su hijo? Tal vez les extrañe esta pregunta. ¿Acaso no hay que bautizar a todos los chicos?
-Nace un niño y hay que anotarlo en el Registro. Hay que ponerle todas las vacunas… Y hay que bautizarlo (!)
-Sí y no. Depende. Hay en el mundo millones de personas que no están bautizados. Porque no se trata de que “hay que bautizar”, “para que no le lleve el diablo”, -me decía uno. O porque el bebé llora mucho de noche. ¿Será porque todavía no le bautizamos? O está enfermito, y no sabemos qué le pasa… Además, estamos en Argentina, que es un país católico, y todos los chicos se tienen que bautizar para ser “personas”. Así se hizo siempre. Nuestros padres, o los abuelos, que son los que más insisten… Y vamos a aprovechar para hacer una fiestita con motivo del primer cumpleaños del nene
Todo eso está bien, pero no es el motivo para bautizar al nene. –Entonces, ¿cuál es? -El motivo principal es que nosotros (los papis), somos cristianos, y tenemos Fe. Y queremos que nuestros hijos también lo sean, y cuanto antes. Por esto, aunque él ahora todavía no entiende, nos comprometemos a educarlo en la Fe, para que salga un buen cristiano. Como nosotros queremos serlo. Y nos sentimos felices de pertenecer a esta familia espiritual que es la Iglesia. ¡Magnífico! Por esto la Iglesia les felicita y les da la bienvenida, como se dice en la ceremonia.
No tendría sentido bautizar a un chico si sus padres, (o en su defecto los padrinos) no se comprometieran a educarlos en la fe. Claro que, para educarlo en la fe, tendríamos que ser nosotros los primeros en practicarla. ¿Qué sentido tendría inculcarles que hagan lo que yo no hago?
Quizás convenga recordar que, al comienzo de la Iglesia no era común bautizar a los niños, sino que los adultos, a medida que se convertían al escuchar la predicación de los Apóstoles, se hacían bautizar. Con el tiempo, la Iglesia les exigía una buena preparación. Sabían lo que hacían y a que se comprometían. Más tarde, cuando ya la mayor parte de la población se hizo cristiana, los papás decían: Queremos que nuestros hijos sean cristianos como
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