Entrevista con san José
Enviado por Susana Vera • 17 de Enero de 2020 • Trabajo • 1.444 Palabras (6 Páginas) • 165 Visitas
Bienvenidos a este su programa “al ritmo de Dios” en esta novena tenemos un invitado muy especial, es la primera vez que en nuestro programa tenemos a gran hombre de corazón noble, sencillo, prudente… pudiéramos decir mil características José. En esta noche él sin duda nos ayudará a profundizar el milagro más grande: Dios hecho hombre, démosle la bienvenida, con un fuerte aplauso, a José esposo de María.
Bienvenido José a nuestro programa ¡al ritmo de Dios!, es grato tenerte aquí en vivo y en directo. Gracias por venir
- Gracias, a ti por invitarme a tu programa, siento una enorme alegría estar aquí, con ustedes, en este programa y en esta novena..
José todos estamos ansiosos de escuchar de tu viva voz lo que aconteció por aquellos días en Nazaret
- Así es, aquí estoy para tratar de contestar las preguntas que deseen hacerme
José se habla poco de ti en los evangelios, pero lo suficiente para comprender que eras un hombre lleno de Dios, ya entrando en materia, nos cuentan los evangelistas que tú y María estaban comprometidos antes de que María recibiera la visita del Ángel?
- Efectivamente, ella estaba desposada conmigo.
Cuéntanos en pocas palabras qué significaba esto
- El rito de los desposorios era antes del matrimonio y cuando nos desposábamos teníamos que cumplir con la ley de fidelidad por un año viviendo en nuestras respectivas casas, es decir no vivir juntos hasta que no fuera la boda. Pero ese rito de desposorios nos hacia ya marido y mujer.
Interesante, un cultura diferente a la nuestras pero cuéntanos ¿Cómo te enteraste que María estaba embarazada?
- Después de desposarnos, María decidió ir a visitar a su prima Isabel deseaba ayudarle porque ya estaba en el sexto de mes de embarazo, así que pensó que seria de mucha ayuda para su prima y realmente lo fue. Ella se ausento por un tiempo.
- Cuando me enteré que ya había vuelto fui a su casa a verle después de saludarnos y de preguntarnos como estábamos, ella me contó la visita del Ángel…. De pronto se me cayó el mundo entero… me quede en shock, no sabia como asimilar esta noticia…
¿Es verdad que pensaste abandonar a María cuando supiste que estaba embarazada?
- Nunca lo pensé. Ni se me pasó por la cabeza. No entendía mucho la noticia, pero seguía confiando en ella. Sin embargo, la misión de ser Padre adoptivo de hijo de María, no, no era fácil, creía que era la persona menos indicado para esta gran misión. Me preocupaba María, porque la amaba, por eso pensé que lo mejor era abandonarla en secreto, sentía que no sería capaz, de acompañar a María y cuidar al niño de sus entrañas.
¿Y por qué no la abandonaste?
- Pase toda la tarde pensando en eso, ¿qué sería lo mejor que podía hacer? ¿a quien recurrir? Me sentía abrumado, esa noche me costaba mucho conciliar el sueño, pero logre dormir un poco y es Dios sabe hablarnos a cada uno de diferentes maneras, conmigo se comunicaba en sueños, es la manera que Dios me comunicaba sus caminos y sus designios y yo confiaba en él. Esa noche me costo mucho conciliar el sueño pero logré dormir un poco y es cuando el Ángel se me apareció en sueños y me dijo:
- “José, no tengas miedo en tomar contigo a María, porque si bien lo que ella ha concebido viene del Espíritu Santo, dará a luz a un hijo a quien tú pondrás por nombre Jesús”
Realmente eres un hombre justo y prudente, de una confianza infinita a Dios. y entonces ¿aceptaste a María en tu casa?
- así es, se cumplió el año, tuvimos la boda y lleve a María a vivir a mi casa
Perdón, José si vivían en Nazaret. Entonces ¿por qué nació Jesús en Belén?
- Yo pertenecía a la familia de David, que era de Belén por eso tuvimos que viajar a Belén para cumplir con un edicto del César que mandaba ir a empadronarse, cada uno en su lugar de origen. Así que tuvimos que emprender el viaje a Nazaret a Belén, más o menos unos 115 kilómetros.
Así que tuvieron que hacer un largo viaje
- Efectivamente, no nos fue nada fácil el viaje, María cumplía ocho meses de embarazo, así que tocaba ir a su ritmo, cuando ella necesitaba descansar descansábamos, no podíamos ir al ritmo de los demás así que nos íbamos uniendo a diferentes caravanas que se dirigían a Belén.
- A veces contemplaba a María tan cansada pero siempre llena de animo, a veces me daba ganas de tener alas para llevar a María en mis brazos, más cuando ya no podía dar un paso más . me gustaba contemplarla durmiendo bajo la luna, la madre de mi Señor allí, como una más.
José que dura, gracias por abrirnos tu corazón, además nos cuentan que al llegar a Belén, fuiste pidiendo posada, y nadie quería darte posada ¿ Verdad?
- Belén era mi “pueblo natal”, así que teníamos familiares donde quedarnos en las casas siempre había una habitación de invitados donde se hospedaban varios familiares, en el estado de maría no era nada cómodas, pero además ya estaban llenas. Yo buscaba un lugar más apropiado con espacio y privacidad, por lo que no era fácil encontrar.
Quieres decir que no había un lugar adecuado para María
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