Espiritualidad Del Catequista
Enviado por PeterParker01 • 3 de Marzo de 2015 • 424 Palabras (2 Páginas) • 706 Visitas
TEMA 2
EL CATEQUISTA: TESTIGO DESDE LA EXPERIENCIA DE DIOS.
“Nadie da lo que no tiene” “nadie habla de lo que no conoce”
“Para hablar de Dios no se necesita saber mucho, sino tratarlo Mucho”
“El mundo de hoy no necesita que le hablemos de Dios sino que le mostremos a Dios”
NADIE PUEDE SER PROFETA SI PRIMERO NO ES TESTIGO DEL DIOS VIVO. Nadie puede ejercer el oficio de profeta si primero no se ha encontrado con el Dios vivo.
NUESTRA EXPERIENCIA DE DIOS ES TRINITARIA
La experiencia de Dios es nuestra espiritualidad.
DA 240-241
LA EXPERIENCIA DE DIOS ES EL CENTRO DE LA VIDA DEL CATEQUISTA
Los catequistas tenemos la experiencia de Dios cuando lo reconocemos cercano en nuestra vida cotidiana, dándonos cuenta que nos valora enormemente, y que tiene confianza en nuestra respuesta.
Ex 34,6
Tener la experiencia de Dios es conocer a Dios.
Is 43,1-4; 49,1-4.
La experiencia de Dios define la calidad del catequista, y por lo mismo, la calidad de la catequesis.
El catequista que no vive o alimenta el trato cercano y amistoso con Dios no podrá vivir con autenticidad esta vocación.
LA EXPERIENCIA DE DIOS: UN FUEGO QUE ALIMENTAR SIEMPRE
A Dios nunca lo terminamos de conocer.
La experiencia de Dios se alimenta en el encuentro con El a través de la oración.
DA 255O MC 1,35; OS 2,16
Jesús nos enseña cómo la oración es el encuentro vital con Dios para conocer su voluntad y discernir lo que Él quiere de nosotros: por ello debe ser un espacio en la vida de todos los días.O De ahí que la formación del catequista, debe promover en nosotros una profunda experiencia de Dios y una sólida espiritualidad centrada en la persona de Jesucristo, en su mensaje y en su pedagogía.
LA EXPERIENCIA DE DIOS: RAIZ DENUESTRO SER, SABER, SABER HACER Y ESTAR DE CATEQUISTAO 1 Jn1,ss
Nuestra experiencia de Dios es la raíz de nuestro estilo de ser catequista.
Lo que transmitimos de Dios es nuestra propia experiencia de Él.
La escuela permanente, de formación para un catequista, es su espiritualidad.
Mt 5,14O Ser catequista es ser un buen encendedor de Dios en la vida de los demás…
CATEQUIZAR DESDE LA EXPERIENCIA DE DIOSO 1 Sam 3,7-9O Como catequista estamos llamados a ser, como Elías, animadores de la presencia de Dios en la vida de los demás.O Somos eco de su llamado para ayudar a los que se inician a descubrirlo.
Solo se puede ser “eco” de la palabra de Dios quien vive la experiencia de haber sido “tocado” por ella.
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