Evangelio De Juan

Los cuatro evangelios de la Biblia como Mateo, Marcos, Lucas y Juan que se encuentran en el Nuevo Testamento, los cuales se dedican a hablar acerca de la vida y cualidades de Jesucristo, pero a diferencia de estos Juan como uno de sus doce discípulos se enfoca más en temas espirituales que en temas históricos. En este libro abundan los testimonios directos de experiencias de Jesucristo. Estas enseñanzas nos ayudan en nuestra vida diaria tal como Jesús nos dio el mejor ejemplo a seguir. Aunque tienen no todos dicen exactamente lo mismo pero tratan de lo mismo, y llevan el mismo mensaje de las buenas nuevas de Jesucristo, pero cada cual explica los relatos a su manera. Sabemos que es muy importante la lectura bíblica diaria y he aquí un resumen de tan importante información del evangelio de Juan.

El libro comienza diciendo que en el principio la Palabra era y la Palabra estaba con Dios, y la Palabra era un dios o sea Jesucristo. En el versículo 14 de Juan el capítulo 1 se menciona que la Palabra era claramente Jesús, pues él es el que vino a convertirse en carne y vivió entre nosotros. Se menciona también que todas las cosas vinieron a existir por medio de él, pues él fue el que nos creó. En el primer capítulo del libro de Juan se habla acerca de Juan el bautista cuando andaba bautizando en Betania, al otro lado del rio Jordán, varias veces le preguntaron que si quien era, lo confundieron inclusive con otros profetas de tiempo antes, por lo cual Juan les contesto que él era el que bautizaba con agua pero demostró su inferioridad ante Jesús, pues dijo que viene uno “cuyas sandalias no soy digno de desatar” (Juan 1:27). También seguía dando testimonio de que Jesús era verdaderamente el hijo de Dios. Jesús es bautizado por Juan el Bautista en el Rio Jordán, y es entonces cuando baja a la Tierra el espíritu de Jehová como paloma dándole la aprobación y mencionando que ese era su hijo “el amado, a quien he aprobado” (Juan 1:32). Claro esta que Jesús no tenía necesidad de bautizarse, pero lo hizo para darnos un gran ejemplo del mismo, y lo importante que es pues son unos votos que se le hacen a Jehová.

Jesucristo como parte de sus milagros se narra cuando fue a una boda y la generosidad que tuvo en un banquete de bodas que había, pues se había acabado el vino que era de mucha importancia, y Jesús se compadeció y convirtió el agua que había en vino, pero en el mejor de los vinos. Este fue su primer milagro.

Al ir de camino Jesucristo a Jerusalén es cuando sucede el tan importante acontecimiento en el cual limpia el templo, pues lo habían hecho un centro de comercio en vez de la casa de adoración a Dios. Esto es un gran ejemplo de las cosas que desagradan a Dios, pues Jesucristo es la viva imagen del Padre, y como se menciona que el que haya visto a Jesús, ha visto a Dios pues reflejan las mismas cualidades, tales como la generosidad, la compasión, la sinceridad, la humildad y el gran amor, entre otras. Podemos ver claro ejemplo de lo mucho que Dios nos ama que nos “envió a su hijo unigénito para que todo el que ejerce fe en el no sea destruido, sino que tenga vida eterna” (Juan 3:16). Este sacrificio que vino a hacer Jesucristo en la Tierra por la voluntad de Dios, es algo asombroso y muestra lo mucho que nuestro Padre celestial nos ama, pues mediante este sacrificio podemos obtener el perdón de nuestros pecados y futuramente adquirir y disfrutar de una vida eterna.

A pesar de la poca importancia que tenían las mujeres, Jesús se apiado de ellas, esto se demuestra cuando estaba hablando con la samaritana, en el pozo la cual le ofreció agua de espíritu y verdad la cual sería el adquirir conocimiento de la Palabra, aparte de que hablaba tanto como con justos así como con pecadores y pecadoras.

Jesucristo hace milagros en Cana de Galilea, cura a un muchachito. En el capítulo 5 de Juan es donde se menciona cuando juzgan a Jesús , pues para ellos no les era lícito curar en día de sábado y Jesucristo curaba tanto a enfermos, como ciegos y los que tenían miembros secos de su cuerpo. De modo que a causa de esto los judíos empezaron a seguir a Jesús por hacer estas cosas en día de sábado que para ellos era el día sagrado en el cual no era lícito curar, por lo cual Jesús les daba siempre una buena contestación. La realidad es que querían matarlo, tanto en esta ocasión como en muchas más que el libro de Juan nos muestra, pero todavía no era el momento de su muerte. Sin embargo el siguió dando testimonio de aquel que lo envió, Dios. Entre los muchos milagros que se mencionan cabe mencionar la tan impresionante multiplicación de panes y pescados en Galilea. Esto se debe a que las muchedumbres le seguían y pues, estebaban hambrientas y solo contaban con una pequeña cantidad de panes y pescados, pero Jesús gracias a su padre celestial, alimento a cinco mil hombres, aparte de que sobraron, demostrando el poder de su padre, pues el mismo mencionaba que no provenían de el, sino del que lo envió. A pesar del alimento físico como este, Jesucristo siempre mencionaba y se encargaba del alimento espiritual cuando menciona “trabajen no por el alimento que perece, sino por el alimento que permanece para vida eterna, que el hijo del hombre les dará” (Juan 6:27), exhortándonos a que no estemos tan preocupados por las cosas de este mundo sino cifrar nuestra confianza en Dios que es eterna. También sabemos que se encarga de este alimento espiritual

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