Existe Dios MADRE, según la Biblia?

¿Existe Dios MADRE, según la Biblia?

Si le ha pasado que unos chicos le invitan a llenar una encuesta con preguntas que tienen como referencia versículos bíblicos y resulta que en realidad le están tratando de convencer en que existe un DIOS MADRE, no se escandalice, pues como sabrá dicha proposición está muy ligada a frases conocidas que son de enseñanza católica, a saber: "Madre de Dios", "Reina de los Cielos", "Madre de todos los vivientes", entre otras. Aunque son frases que parecen dar una misma idea, el argumento de que existe un Dios Madre es tan o igual erróneo como decir que María es Madre de Dios o sus equivalentes ya mencionados.

¿Dios Madre?

En Génesis 1:26-27 dice: "Entonces dijo Dios: Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza...Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó". Ahora, tenga en cuenta la siguiente línea de lógica, la interpretación que a continuación sigue. En primer lugar Dios dice: "Hagamos", es decir, que llevará a cabo una acción en la que participan dos o más seres, está hablando en plural. No se está hablando así mismo, sino que alguien más realizará algo con él. Lógicamente ese alguien participa en la creación; de otra manera hubiera dicho "Haré". Ese alguien no son ángeles, arcángeles, querubines, serafines, etc., pues son seres creados que no tienen poder creativo. En otras palabras, es una entidad diferente a los seres creados y que su intervención es necesaria y determinante al plan creador de Dios. Acto seguido Dios ordena a que se haga al hombre a su "imagen, conforme a su semejanza". Eso quiere decir que la naturaleza del hombre corresponde, de alguna manera, a la naturaleza de Dios. Pero no solo de él, sino de los que también están participando, pues es clara la expresión "a nuestra semejanza". Pero Dios crea hombre y mujer, "varón y hembra los creó", y teniendo en cuenta el relato bíblico, ambos son o deben ser imagen y semejanza "del" o "los" involucrados en la creación. Entonces si el hombre es imagen de Dios, la mujer debe corresponder a uno con la misma acepción del hombre. De otra manera hubiera creado más hombres con diferentes características. Por lo tanto, ese ser con el que Dios hablaba en la creación y que es imagen y semejanza para con la mujer es, digamos, DIOS MADRE. De otro modo Dios no hubiera creado a la mujer a no ser que fuera imagen y semejanza de aquel con el que dialogaba. Entonces, es evidencia que Dios conversaba con Dios Madre para crear al hombre y a la mujer a imagen y semejanza de ambos. Así lo afirma la escritura al decir que "a imagen de Dios los creó, varón y hembra los creó".

¿Es lógico?

La línea de lógica citada lineas arriba resulta ser errada a la luz de toda la palabra de Dios, es una interpretación superficial de la naturaleza de Dios y de la magnífica gloria de su sustancia. Tengamos en cuenta primero que la naturaleza de Dios no persigue la misma naturaleza que el ser humano tiene sexualmente. La naturaleza de Dios sobrepasa el entendimiento humano y escapa (no se sujeta) a todos los fenómenos que conocemos comúnmente como para tratar de encasillarlo en una semejanza sexual. En su complejidad yace su magnificencia. Oportuno es mencionar el texto que dice: "Como son más altos los cielos que la tierra, así son mis caminos más altos que vuestros caminos, y mis pensamientos más que vuestros pensamientos" Isaías 55:9. También: "...antes de mí no fue formado dios, ni lo será después de mí." Isaías 43:10 Para terminar la introducción: "Yo soy Jehová, y ninguno más hay; no hay Dios fuera de mí." Isaías 45:5

Analicemos un poco lo que nos dice la palabra de Dios. Para empezar, debemos tener claro que el relato bíblico de la creación del hombre en Génesis capítulo 1, es un resumen de la maravillosa obra de Dios. Es decir, los rasgos generales de su obra respecto a la creación del hombre se expresa en Génesis 1 y en un orden científicamente perfecto. Pero en el capítulo 2 se narra con más detalle el proceder creativo de Dios. Y cuenta que Dios "...formó al hombre del polvo de la tierra, y sopló en su nariz aliento de vida, y fue el hombre un ser viviente"Gn. 2:7. Entonces, con este lujo de detalle que nos proporciona la Biblia, Dios primero crea SOLO al hombre y no al hombre y a la mujer al mismo tiempo, como suelen enfatizar los defensores de las líneas arriba escritas. También, cabe mencionar que la creación del hombre fue distinta que todos los seres vivientes. Solamente al hombre Dios "sopló en su nariz aliento de vida". Esto trae como consecuenicas muchas cosas que forman parte de una temática tal vez muy distinta a la que quiero abordar ahora. Pero continuando, en el huerto del Edén, Adan comienza su obra y en su ejercicio "...no se halló ayuda idónea para él" Gn. 2:20. Luego por causa del hombre Dios en su infinito y perfecto amor "...hizo caer sueño profundo sobre Adán, y mientras éste dormía tomó una de sus costillas y cerró la carne en su lugar. Y de la costilla que Jehová Dios tomó del hombre, hizo una mujer, y la trajo al hombre" Gn. 2:21-22. Entonces, recién aquí aparece de una manera maravillosa, la mujer. Hasta entonces Adan había permanecido buen tiempo solo mientras cuidaba el huerto y ponía nombres a los animales. Y cuando Adán vió a la mujer expresó muy feliz y admirado: "...hueso de mis huesos y carne de mi carne; ésta será llamada Varona, porque del varón fue tomada. Por tanto, dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y serán una sola carne" Gn. 2:23-24. El que sea una sola carne implica que Dios realmente CREÓ un solo ser, Adán, y de él mismo HIZO la mujer. Por ello el varón y la mujer al casarse no son de por sí dos, sino una sola carne, como dijo Adan: "Por tanto, dejará el hombre a su padre y a su

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