FRANCESCO UNA VIDA ENTRE EL CIELO Y LA TIERRA. Francesco muere después de estar internado mucho tiempo en terapia intensiva
Enviado por Alex Martiineez • 13 de Mayo de 2016 • Ensayo • 1.886 Palabras (8 Páginas) • 2.953 Visitas
CENTRO DE CAPACITACIÓN Y CALIDAD DURANGO
“DILPOMADO EN TANATOLOGÍA”
MODULO V
ENSAYO
FRANCESCO UNA VIDA ENTRE EL CIELO Y LA TIERRA
(YOHANA GARCÍA)
ALUMNA: ALMA VERÓNICA RINCÓN CASTAÑEDA
FECHA: 15/JULIO/20014
INTRODUCCION
Francesco muere después de estar internado mucho tiempo en terapia intensiva, y llegar al primer cielo, pero no sabe dónde está y tendrá que irlo descubriendo poco a poco. Lo recibe el ángel Ariel y lo conduce a una habitación y ahí lo deja solo. En el cielo le enseñan nuevas cosas y José su maestro guía de los espíritus es quien le enseña y le explica a Francesco los errores que cometió cuando vivía, y conoció a varios ángeles y guías de espíritus los cuales le enseñaron que su vida pudo ser diferente. Francesco conoce a Rosario que es otro ángel con quien convive mucho haciéndose buenos amigos y se identifican tanto que se dicen que cuando vuelvan a nacer se van a buscar para poder realizar su amor. Mientras tanto en la tierra sus hijos y su esposa poco a poco tienen que ir superando su muerte. Los ángeles le enseñan y le ayudan a poder entrar a los sueños de sus seres queridos y así poder enviarles mensajes por medio del sueño. Le dicen los ángeles que todo lo que aprenda le servirá para que en su próxima vida le vaya mejor y no cometa los mismos errores.
Francesco ya estaba acostumbrado al cielo cuando el ángel Faustino le avisa que ya está preparado para pasar al segundo cielo, se despide de sus maestros y guías. El ángel Ariel le dice que tiene que decidir si se queda para siempre en el cielo o vuelve a nacer, pero que él tiene una misión y es ayudar a las personas, ya sea siendo médico, músico, religioso lo que el desee, pero si decide no querer cumplir con la misión tendrá que pasar por la ley del olvido, pero Francesco decide volver a nacer y cumplir con su misión, habla con Dios y vuelve a nacer.
DESARROLLO
Francesco se muere por una enfermedad y él se siente muy triste. Al llegar al cielo sentía que una brisa lo refrescaba, conociendo en el cielo un ángel llamado Ariel quien fue su guía.
En el cielo le enseño un maestro, como debió haber sido su vida, y que disfrutara cada instante de su vida, aunque le ocurrieran cosas malas o que le hicieran sentir triste.
Siempre debemos hacer las cosas que nos hacen felices y así alcanzar la paz.
El siguiente maestro le enseño como debió haber realizado sus sueños, y que para lograrlos tenía que soñarlos y luchar con muchas ganas por ellos hasta alcanzarlos.
Debemos estar atentos a las señales y causalidades para realizar nuestros sueños.
Al siguiente día el ángel Ariel llevo a Francesco al parque de los recuerdos, en donde vio cuando era niño y otras etapas de su vida en las que se arrepentía de haber hecho cosas malas con su esposa, sus hijos y sus papas y que si pudiera cambiarlas lo hubiera hecho.
Los rencores no son buenos, y nos afectan y no nos dejan vivir la vida por eso siempre hay que perdonar y saber pedir perdón cuando fallamos. Me quedo muy presente en este capítulo que dice el ángel que nosotros mismos elegimos a nuestros padres antes de nacer.
Pasando otro día en el cielo conoció a su ángel de la guarda y le pregunto cómo se llamaba él le contesto que no tenía nombre y que él le pusiera uno, Francesco decidió ponerle Pancho, y el ángel dijo que le sonaba a nombre de perro pero que estaba bien porque le gustaban los perros.
Yo pienso que todos tenemos nuestro ángel de la guarda a un lado de nosotros pero a veces se nos olvida y es cuando nos sentimos solos, nunca hay que olvidarnos de él.
Otro maestro le enseño a superar sus miedos, diciendo que se dividían en buenos y malos. Los miedos buenos son los que te impiden que hagas algo que te afecte y los malos son los que te paralizan y no te dejan hacer cosas.
Francesco en el cielo festejo su cumpleaños 56 rodeado de pequeños ángeles que eran muy felices, diciéndoles que no le gustaba cumplir años por que se sentía viejo, y ellos le contestaban que cada año de vida es un regalo de Dios.
Transcurrieron los días y le enseñaron su jardín y le dijeron que las rosas crecían cada que sus familiares hicieran cosas buenas y fueran felices, en el jardín había un gran árbol que daba mucha sombra, y se recargo en el descubriendo que era el único lugar en donde había tanto silencio. El árbol hablo y le dijo si no aprendes del silencio, no puedes aprender de nada ni de nadie. El silencio es sabio, te abre puertas hacia el interior y te ilumina el yo superior, así como a encaminarte a tu vida.
Su siguiente maestro le enseño a dejar el equipaje que significaban sus recuerdos y que tenía que olvidarlos aunque fueran buenos o malos, porque los dos pesan y tenía que hacer su existencia más ligera.
Otra enseñanza fue sobre la religión, cada persona es lo que piensa, si las personas piensan cosas buenas van hacer cosas buenas y si piensan cosas malas van hacer cosas malas. Si estas vacío por dentro, nada ni nadie puede llenar ese vacío. Si tú no permites que entre la fe, nadie lo hará por ti. Para vivir, todos necesitamos tener una cuota de fe sin fe, no hay felicidad duradera. El maestro también le enseña a valorarse a sí mismo, diciéndole tu eres valioso porque eres parte de Dios y debes ser el primero en reconocer como eres y el primero en tenerte fe y amarte.
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