FÉ, CIENCIA Y RELIGIÓN

FÉ, CIENCIA Y RELIGIÓN

Siento estos tres términos tan relevantes para los indicadores de temas tan importantes como: El origen de la vida, La creación del mundo y La evolución del hombre;  teniendo en cuenta las diferentes teorías es posible deducir desde muchos puntos de vista la respuesta a muchas interrogantes como: ¿De dónde venimos?, ¿Quiénes somos?, ¿Quién creo el mundo?. Este tipo de cuestionamiento que pueden ser importantes desafíos de religión, ciencia y en este caso fé o la creencia. Así mismo sucede en cada discusión planteada en las diferentes comparaciones donde la fe, ciencia y religión son participes de un hecho, una teoría o en conclusión una tendencia al creer. Al analizar el origen de la vida la religión y la fé suponen a partir de los hechos cristianos donde existe un Dios, animales que data según  la biblia, él fue responsable de cada creación, del cielo, la tierra, las estrellas, el hombre, los animales y así  mismo cada lugar perdurando por siempre. La teoría anterior, la cual hace parte de la religión cristiana, tomando como referente que todo está perfectamente creado, en funcionamiento. En el primer libro de la biblia “Génesis” se relata paso a paso el cómo, Dios hizo el todo. Si la creencia se hace a través de otra religión como por ejemplo “musulmán” la comparación de religión es igual, solo con una variable la cual manifiesta a nuestro Dios padre como el dios para ellos “Alá”; que a su vez es el único creador del todo.

Cuando se habla de la teoría científica, se refiere a la unión de diferentes moléculas que logran duplicarse dando origen a procesos que hoy llamamos vida. Cita  Margulis y Sagan, “La vida es una exuberancia planetaria, un fenómeno solar. Es la transmutación astronómicamente local del aire, el agua y la luz que llega a la tierra, en células. Es una pauta intrincada de crecimiento y muerte, aceleración y reducción, transformación y decadencia. La vida es una organización única.”

“El término vida (latín: vita)?, desde el punto de vista de la Biología, que es el más usado, hace alusión a aquello que distingue a los reinos animal, vegetal, hongos, protistas, arqueas y bacterias del resto de manifestaciones de la naturaleza. Implica las capacidades de nacer, crecer, reproducirse y morir, y, a lo largo de sucesivas generaciones, evolucionar.Científicamente, podría definirse como la capacidad de administrar los recursos internos de un ser físico de forma adaptada a los cambios producidos en su medio, sin que exista una correspondencia directa de causa y efecto entre el ser que administra los recursos y el cambio introducido en el medio por ese ser, sino una asíntota de aproximación al ideal establecido por dicho ser, ideal que nunca llega a su consecución completa por la dinámica constante del medio. El filósofo griego Anaxágoras (siglo VI a.C.) fue el primero que propuso un origen cósmico para la vida, pero fue a partir del siglo XIX cuando esta hipótesis cobró auge, debido a los análisis realizados a los meteoritos, que demostraban la existencia de materia orgánica, como hidrocarburos, ácidos grasos, aminoácidos y ácidos nucleicos.

Dando continuidad a la explicación de la ciencia para el inicio de la vida es imposible dejar de hablar del “Big Bang” definido como un modelo cosmológico predominante para los períodos conocidos más antiguos del Universo y su posterior evolución a gran escala, todo el universo que podemos observar en la actualidad estaba concentrado en unos pocos años luz cúbicos y era sólo una sopa de electrones, fotones, neutrinos y ligeras trazas de protones y neutrones.  Este suceso conocido como también, esta es otra de las formas en que la ciencia explica la teoría del origen del cosmos. Para dar continuidad de los temas citados inicialmente donde la fe, ciencia y religión generan su participación, es importante citar la vida del hombre según la religión que expone en sus primeros libros bíblicos, la creación de Adan y Eva primeros seres humanos; (Génesis 1:26-27) Y dijo Dios: Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza; y ejerza dominio sobre los peces del mar, sobre las aves del cielo, sobre los ganados, sobre toda la tierra, y sobre todo reptil que se arrastra sobre la tierra. (27) Creó, pues, Dios al hombre a imagen suya, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó. La evolución no es un hecho, sino un concepto explicativo, un paradigma que inspira diferentes teorías. Es importante tener presente esta distinción si se quiere conservar todo el rigor en la actuación científica y analizar de manera correcta la validez de los razonamientos empleados en las teorías evolucionistas. La contribución del científico Charles Darwin a los conocimientos científicos fue doble: presentó las pruebas para demostrar que la evolución había ocurrido, a la vez que formuló una teoría, la de la selección natural, para explicar el mecanismo de la evolución. Indudablemente y hablando del hombre, es posible hablar del Homo sapiens, del latín homo ‘hombre’ y sapiens ‘sabio’), es una especie de primate perteneciente a la familia de los homínidos, poseen tanto las características anatómica de las poblaciones humanas actuales como lo que se define como “comportamiento moderno”. De acuerdo al trabajo de Darwin la selección natural constituye un fenómeno propio de la evolución que dispone de un carácter de ley general y que consiste en la reproducción diferencial de la información genética (en forma de ADN) de una comunidad biológica. En tanto, la selección natural dispone que las condiciones presentes en un ambiente natural dado ayudaran, o en su defecto complicarán, la reproducción de los organismos. En la actualidad existen defensores de incluir al ser humano, chimpancé (Pan troglodites) y bonobo (Pan paniscus) en el mismo género, dada la cercanía filogenética, que es más estrecha que la que se encuentra entre otras especies animales que sí están agrupadas genéricamente. Como conclusión personal, es posible apreciar diferentes teorías acerca del origen de la vida, el hombre y finalmente la evolución, aunque todas tienen argumentos propios es posible comprender que tanto la ciencia y la religión pueden fusionarse para dar un apoyo, sin incurrir en desacuerdo de sus teorías planteadas.

LA MAGIA Y LA RELIGIÓN

Desde los antepasados y nuestra historia antigua la magia ha sido conocida de diversas maneras, dando lugar en religión a distintas creencias, dogmas y costumbres; y en definición expresando la magia como un método  para trasgredir las leyes naturales. Es preciso citar que ciencias como la antropología cultural ha estudiado las semejanzas entre ambas, como lo son: la fe impuesta por quien cree en ella, la magia tiene sus rituales, en diferencia la religión realiza otro tipo de prácticas como eucaristías, tiempos de cuaresma y pasión (semana santa), celebración de hechos como el nacimiento de Jesús en el mes de diciembre y entre otros. En la religión existe un Dios a quienes sus creyentes por medio de la oración y la piedad piden su ayuda e invocan su poder; como representación de la religión “cristiana” existen sacerdotes quienes por medio de la liturgia y ceremonia, crean una cultura cristiana, allí se construye al hombre hacia Dios, se habla de mandamientos a cumplir, de resurrección, de la salvación, también el hecho de rezar, que se define como mantener una conversación única y directa al Dios Omnipotente. Esas conversaciones, como casi ninguna, no dominan la realidad de lo que nos pasa, solo se realiza mediante palabras de la historia plasmada en una lectura llamada “oración”.

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