INICIO DEL ORATORIO FESTIVO DE DON BOSCO"
Enviado por yadiravda • 13 de Septiembre de 2011 • 1.986 Palabras (8 Páginas) • 920 Visitas
“EDUCACIÓN EN LA FE”
TEMA:
“INICIO DEL ORATORIO FESTIVO DE DON BOSCO”
Oratorio Salesiano
Oratorio Salesiano es la manera como se conoce a la experiencia juvenil educativa e informal inspirada al sistema preventivo y a la figura de Don Bosco. Este puede estar dentro de una obra salesiana o no tener nada que ver con esta de manera directa si está inspirada por los valores salesianos. La palabra "oratorio" en castellano suele crear confusiones porque fue tomada directamente del italiano por los primeros salesianos misioneros que llegaron a España e Hispanoamérica hacia finales del siglo XIX. Si se carece del contexto salesiano, se entiende como "lugar para hacer oración", "capilla", "hermita" u otras cosas similares. Por esta razón se utiliza como "Oratorio Salesiano" o "Centro Juvenil Salesiano". Existen diferentes modalidades de oratorios salesianos: desde los oratorios diarios a los oratorios festivos o de fines de semana. También hay oratorios estivales o de vacaciones, oratorios transitorios y otros de acuerdo a las circunstancias de tiempo y espacio. El objetivo del oratorio salesiano es el de cumplir con los deberes religiosos y divertirse honestamente. El primer oratorio salesiano fue fundado por Don Bosco en Turín (Italia) y ha sido introducido por los salesianos, salesianas, exalumnos de Don Bosco, cooperadores salesianos, miembros de la Familia Salesiana y simpatizantes del Sistema Salesiano en general en los países en donde estos han hecho presencia en favor de la juventud más necesitada o en riesgo. A los jóvenes que participan activamente del un oratorio salesiano se les conoce como "oratorianos".
Historia
La historia del Oratorio Salesiano tiene que ver directamente con la vida de Don Bosco y su experiencia apostólica en Turín. Juan Bosco es en realidad el padre de los oratorios y por ende quién explica su sentido más profundo. Fue ordenado sacerdote en 1841 y en ese mismo año tiene un encuentro que se considera la fecha clave en la fundación de los oratorios: el 8 de diciembre de ese año, el joven sacerdote va a celebrar la Eucaristía en la Iglesia de San Francisco en Turín y tiene un encuentro con Bartolomeo Garelli, un niño de la calle que estaba siendo sacado violentamente de la sacristía. Don Bosco defendió al muchacho y se interesó por su vida y al descubrir que estaba abandonado, sin estudio y sin religión, lo invita el domingo siguiente a recibir algunas lecciones de catequesis de su parte si viene con otros muchachos. Desde entonces Don Bosco se ve rodeado de los muchachos marginales de Turín con los cuales programa actividades que van desde la formación sacramental a aprender algún oficio que pueda ayudarlos a valerse por sí mismo. En la fundación del oratorio salesiano se rastrea el desarrollo de la escuela salesiana y del sistema preventivo de Don Bosco.
El Oratorio según Don Bosco
El primer Oratorio Salesiano fundado directamente por Don Bosco en Valdocco (un barrio de Turín), llevó el nombre de San Francisco de Sales y es tal su importancia que Don Bosco le dedicó una obra: "Memorias del Oratorio de San Francisco de Sales" que terminó en 1877. Para Don Bosco el "oratorio" era un elemento muy importante y siempre se referirá a este en numerosos de sus escritos. En su carta de Roma dirigida a sus muchachos el 10 de mayo de 1884 hace una descripción detallada de los peligros que corre el oratorio:
Vi el oratorio y a todos vosotros que estabais en recreo. Pero ya no oía gritos de alegría y canciones, ya no veía aquel movimiento, aquella vida de la primera escena.
De acuerdo a dicha Carta, se puede determinar lo que es el oratorio salesiano para Don Bosco, para quien todo su accionar como sacerdote, maestro y amigo de los jóvenes era un oratorio:
Ante todo el Oratorio es un espacio en donde el joven tiene la oportunidad de practicar con fe la vivencia de los sacramentos en búsqueda del bien no sólo corporal, sino espiritual e intelectual. Es además el espacio en donde los jóvenes se encuentran con sus formadores, educadores o líderes en un clima de aprecio y en donde ellos sientan que son objetos de amor filial: "Que los jóvenes no sean solamente amados, sino que se den cuenta de que se les ama". En este caso, Don Bosco insiste en la presencia del salesiano dentro del oratorio de manera constante, no como una obligación o como guardián de chicos, sino como el don bosco del lugar para sus muchachos. Acerca de ello dice Don Bosco:
Me fijé y vi que eran muy pocos los sacerdotes y clérigos que estaban mezclados entre los jóvenes, y muchos menos lo que tomaban parte en sus juegos. Los superiores no eran ya el alma de los recreos. La mayor parte de ellos paseaban, hablando entre sí, sin preocuparse de lo que hacían los alumnos; otros jugaban, pero sin pensar para nada en los jóvenes; otros vigilaban de lejos, sin advertir las faltas que se cometían; alguno que otro corregía a los infractores, pero con ceño amenazador y raramente. Había algún salesiano que deseaba introducirse en algún grupo de jóvenes, pero vi que los muchachos buscaban la manera de alejarse de sus maestros y superiores.
Por último, Don Bosco al final de dicha Carta de Roma, tesoro de la espiritualidad salesiana, deja sentado lo que él espera del Oratorio:
¿Sabéis que es lo que desea de vosotros este pobre anciano que ha consumido toda su vida por sus queridos jóvenes? Pues solamente que, guardadas las debidas proporciones, vuelvan a florecer los días felices del antiguo oratorio. Los días del amor y la confianza entre jóvenes y superiores; los días de los corazones abiertos con tal sencillez y candor, los días de la caridad y de la verdadera alegría para todos. Necesito que me consoléis dándome la esperanza y la palabra de que vais a hacer todo lo que deseo para el bien de vuestra alma.[4]
Evolución del concepto de Oratorio
Si bien para Don Bosco todo era Oratorio (la escuela, el internado, las prácticas de piedad y todo lo que se relacionara
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