INSTRUCCION DONUM VITAE

María Jose Illanes D

Instrucción Donum Vitae

La Instrucción Donum Vitae busca aclarar, con términos éticos y morales, la postura que mantiene hoy sobre las técnicas biomédicas que intervienen en la fase inicial de la vida y el proceso procreativo. El hombre ha realizado múltiples avances médicos, pero a pesar de todos los beneficios que ha traído, también han surgido efectos negativos. El hombre hoy es prácticamente “dueño y dador de vida”, rol que no le corresponde. Por esto, el Magisterio de la Iglesia, hace de guía en el tema al exponer los criterios éticos correspondientes sobre dicha materia.

La ciencia y la técnica están al servicio del hombre, y somos nosotros quienes las usamos como recursos. Sin embargo es clave utilizarlas reconociendo los derechos de las personas y su dignidad, velando por la relación cuerpo/alma que compone a cada persona humana. Con esto, se desprende que el hombre no tiene ningún derecho a decidir el inicio o el fin de una vida.

Al hacer un juicio moral sobre esto hay dos criterios fundamentales que son la base para las respuestas sobre el tema: La vida del ser humano llamado a la existencia y la originalidad con que esa vida es transmitida en el matrimonio. Con el primero, se nos enseña que toda vida humana ha de ser respetada desde la concepción. Con el segundo, como esta concepción debe ser fruto del amor del matrimonio. En otras palabras, tenemos que sin la dignidad y derechos que tenemos como personas, y que tiene el matrimonio para procrear, toda esta aclaración seria en vano.

Desde la concepción ya tenemos un ser humano, cuya vida debe ser protegida de forma absoluta. Esto no solo es así bajo los ojos de la Iglesia, sino también de la ciencia, que sostiene que en el cigoto ya está constituida la identidad biológica de un nuevo ser humano. Es por esto que toda intervención es lícita siempre y cuando se respete la vida y la integridad del sujeto, evitando riesgos desproporcionados. Lo mismo pasa al usarlos como investigación; vivos o muertos se debe respetar y poner su dignidad ante todo.

Dentro de este tema tenemos la fecundación in vitro, una práctica inmoral al producir embriones como “material biológico”, que atenta contra la vida de los embriones no transferidos al cuerpo de la mujer e impone riesgos graves, además de transgredir los dos criterios fundamentales nombrados anteriormente.

Por otro lado, tenemos la intervención sobre la procreación humana. Al intervenir , tenemos el control sobre otra vida, sin que nos corresponda. La Donum Vitae nos recuerda que la procreación humana debe tener lugar en el matrimonio como fruto del amor de ese vínculo. Dentro del acto conyugal hay dos significados importantes: El significado unitivo y procreador, que llama a una paternidad responsable, en donde la procreación sea un regalo, un don, en donde se criará un hijo con el derecho de ser respetado como tal  

...