Insolitas Historias Biblicas
Enviado por peque1281 • 29 de Marzo de 2014 • 1.623 Palabras (7 Páginas) • 280 Visitas
Insólitas historia bíblicas
El evangelio es locura de bendición. Proclama la Palabra y comparte la unción que has recibido.
La Biblia está llena de relatos sobrenaturales que dan testimonio del poder de nuestro Señor. Cada uno de los que anotamos ahora hablan de Su justicia y el cuidado que tiene para con Su pueblo. Analiza y medita estas locuras porque te servirán para comprender las manifestaciones poderosas del Espíritu Santo y te ayudarán a construir tu propia historia, insólita y maravillosa en el Señor.
Cinco historias de locura
1ra. Corintios 12:7 dice: Pero a cada uno le es dada la manifestación del Espíritu para provecho.
El Espíritu Santo puede manifestarse en tu vida y llenarte de Sus frutos pero es un proceso personal y único que toma tiempo. El Pastor Cash muchas veces ha compartido sobre su proceso de encuentro con el Espíritu y de cómo clamó al Padre para recibir la unción hasta que finalmente su vida fue llena y pudo compartir todo lo que recibió.
Jueces 3:20-22 relata: Y se le acercó Aod, estando él sentado solo en su sala de verano. Y Aod dijo: Tengo palabra de Dios para ti. El entonces se levantó de la silla. Entonces alargó Aod su mano izquierda, y tomó el puñal de su lado derecho, y se lo metió por el vientre, de tal manera que la empuñadura entró también tras la hoja, y la gordura cubrió la hoja, porque no sacó el puñal de su vientre; y salió el estiércol.
Este hombre fue el instrumento de justicia sobre un rey malvado. Parece cruel pero así sucedió. Cuando los sirvientes lo encontraron no sabían que estaba muerto porque el puñal se hundió en su vientre obeso y no se veía. Esto realmente es una locura.
2da. Samuel 18:9-15 cuenta: Y se encontró Absalón con los siervos de David; e iba Absalón sobre un mulo, y el mulo entró por debajo de las ramas espesas de una gran encina, y se le enredó la cabeza en la encina, y Absalón quedó suspendido entre el cielo y la tierra; y el mulo en que iba pasó delante. Viéndolo uno, avisó a Joab, diciendo: He aquí que he visto a Absalón colgado de una encina. Y Joab respondió al hombre que le daba la nueva: Y viéndolo tú, ¿por qué no le mataste luego allí echándole a tierra? Me hubiera placido darte diez siclos de plata, y un talabarte. El hombre dijo a Joab: Aunque me pesaras mil siclos de plata, no extendería yo mi mano contra el hijo del rey; porque nosotros oímos cuando el rey te mandó a ti y a Abisai y a Itai, diciendo: Mirad que ninguno toque al joven Absalón. Por otra parte, habría yo hecho traición contra mi vida, pues que al rey nada se le esconde, y tú mismo estarías en contra. Y respondió Joab: No malgastaré mi tiempo contigo. Y tomando tres dardos en su mano, los clavó en el corazón de Absalón, quien estaba aún vivo en medio de la encina. Y diez jóvenes escuderos de Joab rodearon e hirieron a Absalón, y acabaron de matarle.
El hijo de David era muy malo y fue ajusticiado de una forma insólita. Es inverosímil pensar que se quedó enredado en las ramas de un árbol donde encontró la muerte. El Señor a veces utiliza estrategia extrañas para hacer efectiva Su justicia.
2da. Reyes 2: 23:25 nos dice: Después subió de allí a Bet-el; y subiendo por el camino, salieron unos muchachos de la ciudad, y se burlaban de él, diciendo! Calvo, sube!!! calvo, sube! Y mirando él atrás, los vio, y los maldijo en el nombre de Jehová. Y salieron dos osos del monte, y despedazaron de ellos a cuarenta y dos muchachos. De allí fue al monte Carmelo, y de allí volvió a Samaria.
Eliseo era el profeta que tomó el lugar de Elías y a quien en este pasaje le decían calvo. Él era un hombre de Dios que milagrosamente limpió las aguas contaminadas de ese pueblo y lo único que recibió fueron insultos. Pero la irreverencia fue castigada.
En 1ra. Reyes 17: 1-6 leemos: Entonces Elías tisbita, que era de los moradores de Galaad, dijo a Acab: Vive Jehová Dios de Israel, en cuya presencia estoy, que no habrá lluvia ni rocío en estos años, sino por mi palabra. Y vino a él palabra de Jehová, diciendo: Apártate de aquí, y vuélvete al oriente, y escóndete en el arroyo de Querit, que está frente al Jordán. Beberás del arroyo; y yo he mandado a los cuervos que te den allí de comer. Y él fue e hizo conforme a la palabra de Jehová; pues se fue y vivió junto al arroyo de Querit, que está frente al Jordán. Y los cuervos le traían pan y carne por la mañana, y pan y carne por la tarde; y bebía del arroyo.
Elías era un profeta obediente a quien el Señor alimentó de forma sobrenatural. Estoy segura que muchos pueden dar testimonio de las bondades del Padre. Si quieres más de Su palabra
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