Intro Catequesis

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“Él, dejándolo todo, se levantó y lo siguió” 

Nosotros, si queremos ser amigos de Jesús, debemos dejarlo todo, levantarnos y seguirlo. Si queremos ser amigos de Jesús, debemos rechazar todo lo que nos aleja de él.

Jesús es un gran amigo. Sus mejores amigos fueron los apóstoles.

Jesús es el mejor amigo de todos, y así lo sintieron los apóstoles. Él les acompañó siempre y fue para ellos consejo, protección, ejemplo de vida, consuelo y salvación. Cuando tuvieron miedo por cómo se movía la barca con la tormenta, Jesús calmó los vientos para su tranquilidad. Cuando ellos estaban agotados por la pesca, él los ayudó en su trabajo y les llenó las redes con pescados. Él les contó todos sus secretos. Les contó todo lo que sabía acerca de su Padre del cielo. Todo lo compartía con ellos. Él les enseñó a rezar. Él se puso a servirlos, lavándoles los pies. Él los corregía suavemente cuando se equivocaban. Él los perdonó siempre. Los aconsejaba de la mejor manera. Los escuchaba. Los amaba. Y en ese amor es justamente donde muestra la perfección de su amistad.

Papá Dios, que está en el cielo, nos habla por medio de su Hijo Jesús. Él es el único que lo conoce verdaderamente. Por eso Jesús, con su vida, nos muestra lo bueno que es su Padre Dios, que también es ahora nuestro padre.[pic 2]

“Mi Padre sabe bien qué les hace falta, antes de que se lo pidan, por eso les digo, si Dios cuida de las flores de los campos y alimenta a los pájaros del cielo ¡Cuánto más hará por ustedes que son sus hijos amados!”.

En una oportunidad, cuando Jesús terminó de rezar, uno de sus amigos le dijo: - Maestro, enséñanos a orar…  Él les dijo: - Cuando hablen con el Padre, digan:[pic 3]

Padre Nuestro que estás en el cielo, santificado sea tu nombre, venga a nosotros tu Reino, hágase tu voluntad así en la tierra como en el cielo, danos hoy nuestro pan de cada día, perdona nuestras ofensas como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden, no nos dejes caer en la tentación y líbranos del mal. Amén.

Mientras caminaban, Jesús les dijo a los Apóstoles: - Amen a todos, a los amigos y a los que no lo son... pidan por ellos, así serán hijos del Padre que está en el cielo, porque él hace salir el sol sobre malos y buenos… por eso sean perfectos, como es perfecto el Padre que está en el cielo…

Jesús enseñaba en pueblos y ciudades, anunciando el Reino de su Padre y mostrando cómo era Dios a través de sus Palabra, su silencio, sus milagros y su amor por los demás, especialmente por los niños y por los más pobres.

Acercándose nuevamente, Jesús les dijo:  - Ustedes me conocen y saben que mi enseñanza no es mía, sino del Padre que me envió. Yo soy el camino para llegar al Padre, el camino, la verdad y la vida…

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