Isaías

Isaías

Introducción: Isaías ministro por más de cincuenta años, desde el 700 a.c. hasta posiblemente el 686 a.c; o más tarde, durante los reinado de cuatro reyes: Uzias, Jotán, Acaz y Ezequías. Fue contemporáneo de otros tres profetas: Amós y Oseas en el Norte, Miqueas en Judá.

No hay otro libro de la biblia que haya sido cuestionado tan seriamente en cuanto a su autoría y su unidad. Pero, antes de considerar esto, recordemos que esas preguntas han sido formuladas seriamente por gente que ama a la biblia, que se dedica al estudio y predicación y que sirven a Jesucristo con todo su ser.

Además, esas preguntas no tiene que ver con nada de inspiración, Dios puede inspirar quien él quiera para registrar lo él quiere. El asunto básico el libro no es si no es inspirado, sino como Dios inspiro a sus voceros humanos para registrar y trasmitir este libro profético.

I. Enfoque tradicional.

La mayoría de los intérpretes judíos y cristianos por igual consideran que Isaías, hijo de Amoz (1:1), el profeta del siglo VIII, amigo y confidente de Ezequías, como el autor de todo el libro.

Uno de los criterios de interpretación más difundidos nos dice que todo el libro fue escrito por Isaías hijo de Amoz, cuyo ministerio se desarrolló a partir del último año del rey Uzías hasta una fecha en el largo período del rey Ezequías, es decir entre los años 740–700 a. de J.C. Este criterio llega a decir que el mismo Isaías escribió el libro en el orden que tienen sus diversas partes.

Para los cristianos evangélicos que sostienen la infalibilidad y ausencia de errores en las escrituras, también resultaron importantes dos argumentos más: la atribución del libro a Isaías ben Amoz (1:1) y las citas en el N.T. que se refieren a todo el libro como salido de las manos de Isaías.

i. Temas y vocabulario. Margalioth atribuyo que no había ni uno solo capitulo en Isaías 1-39 que no se reflejara en Isaías 40-66 y que centenares de palabras y frases peculiares del libro de Isaías aparecían en ambas mitades. Este comentarista atribuyo áreas temáticas diferentes en el libro, mostrando que ambas mitades tiene designaciones comunes tales como: para Dios, para Israel, para formulas introductorias de oráculos. Para emparejar Sion y Jerusalén, para la reunión delos exiliados, para mensajes de consuelo y aliento, para expresiones de gozo y alegría, para esperanzas de un milenio universal, para palabras de admonición y castigo, en el empleo de pares tesis- antítesis, en palabras y formas lingüísticas distintas, para pares de palabras, para construcciones similares y para grupos paralelos con contenido similar.

ii. Dependencia de Isaías por parte de otros profetas. Sofonías, Nahum y Jeremías contienen pasajes muy similares a manifestaciones en Isaías 40-66. Si esta dependencia pudiera establecerse sin ninguna duda, significaría que Isaías mismo era también pre-exílico.

iii. Citas en el nuevo testamento. En el N.T. se cita a Isaías por su nombre unas veinte veces, y dichas citas incluyen referencias a ambas mitades del libro. Las citas de Isaías por su nombre en el N.T se toman de doce capítulos diferentes, siete de Isaías 1-39 y cinco de Isaías 40-66. Con esto cabe decir, que el N.T. existen más referencias a Isaías que todos los profetas juntos, y esto se hace de tal manera, que no queda duda que a los ojos del N.T. Isaías fue el autor de toda la profecías

iv. Los sobrescritos. La razón más obvia para considerar que Isaías es el autor del libro que lleva su nombre es el subrescrito (1:1). Todos los quince libros de “profetas posteriores” en la biblia Hebrea tienen una encabezamiento similar; en cada caso el encabezamiento se entiende en forma natural como inclusión del nombre del profeta cuyas manifestaciones encuentra en el libro.

II. Enfoque crítico.

Desde el año 1750 muchos críticos de la biblia han negado o han dudado de la unicidad del libro de Isaías, aunque no hay prueba alguna de que el libro existiera en forma diferente de cómo lo encontramos hoy. La tradición uniforme, hebrea y cristiana, ha aceptado la unidad de este libro durante muchos siglos y este es un hecho, que como alguien dijo, no puede ser derribado por una mera teoría.

Empezando con un solo capitulo o con varios capítulos, los críticos se atrevieron a destruir el libro, hasta que llegaron a conceder muy poco de él a la paternidad literaria de Isaías.

Casi a finales del siglo XIX estaba de moda hablar de Isaías y el Deutero Isaías, afirmando que la segunda parte del libro (40-66) no pudo haber sido escrita por algún otro profeta en babilonia, que soñaba con el retorno de su pueblo de la cautividad. En años posteriores otros críticos aun llegaron a hablar de un Primer Isaías (1-39), Deutero Isaías (40-55) y Trito Isaías (56-66).

Las diferencias que los críticos realizan al libro de Isaías, se dividen en tres secciones muy marcadas o principales como: carácter literario, teológico e histórico.

i. Motivos literarios.

El estilo del primer Isaías es conciso, mordaz, polémico y amenazante que caracteriza gran parte de los oráculos se ve sustituido en el segundo Isaías por un mensaje apasionado, solemne, sapiencial y con diversos géneros literarios. Además, las unidades literarias

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