LA DIVINIDAD DE DIOS
Enviado por lilo11 • 19 de Marzo de 2015 • 3.489 Palabras (14 Páginas) • 206 Visitas
LA LEY DEL ESPIRITU DE VIDA CONTRA LA LEY DEL PECADO Y LA MUERTE
En esta dispensación estudiaremos el testimonio de Pablo, el antes y después de Cristo, donde Él explica su propia imposibilidad de seguir el camino de vida. A propósito es el mismo problema que tenemos hoy en día para seguir el mismo camino.
Vamos a Romanos 7:1 “¿Qué diremos pues? ¿La ley es pecado? En ninguna manera. Pero yo no conocí el pecado sino por la ley; porque tampoco conociera la codicia, si la ley no dijera: No codiciaras. Mas el pecado tomando ocasión por el mandamiento, produjo en mi toda codicia”
Con el fin de entender este versículo, recordemos la siguiente anécdota. “en un hotel ubicado sobre la playa, los administradores pensaron que por la posición de las ventanas sobre la playa, los residentes se les ocurriera pescar desde las ventanas, entonces concordaron en colocar un letrero en el ascensor “PROHIBIDO PESCAR DESDE LAS VENTANAS DEL HOTEL”. Esta prohibición no solo les dio la idea a los residentes, sino que tomando ocasión por el mandamiento, produjo en ellos toda codicia (lo prohibido es lo más rico) y a la tarde todo el mundo estaba pescando desde las ventanas del hotel. Después de haber quitado el letrero, todo volvió a la normalidad. CON la ayuda de este ejemplo podemos entender la finalidad del mandamiento, que era producir toda codicia en el hombre y también para darse a conocer. Ro 7:8B PORQUE SIN LEY EL PECADO ESTA MUERTO, Y YO SIN LEY VIVIA EN UN TIEMPO; PERO VENIDO EL MANDAMIENTO EL PECADO REVIVIO EN MI Y YO MORI. Y HALLE QUE EL MISMO MANDAMIENTO que era para vida, a mí me resulto para muerte; porque el pecado tomando ocasión por el mandamiento que era para vida, me engañó y por el me mato. DE manera que la ley a la verdad es santa, y el mandamiento santo, justo y bueno. Luego lo que es bueno, vino hacer muerte para mí? Aquí el apóstol se cuestiona ¿Porque lo que Dios diseño para vida, ha resultado en muerte para el apóstol? Aquí debemos entender que Dios hace demandas al hombre por fuera del mismo hombre y el hombre no puede cumplir, porque el hombre es solamente en este estado presente solamente alma viviente, pues aún no ha llegado o conocido al espíritu vivificante, por eso dice en el versículo 14 “Porque sabemos que la ley es espiritual, mas yo soy carnal vendido al pecado.
En este momento el hombre se encuentra bajo el dominio de 3 leyes:
LA LEY DE DIOS Ro7:22
LA LEY DE LA MENTE Ro 7: 23 (que se rebela contra la ley de mi mente)
LA LEY DE LA CARNE Ro7:23 (pero veo otra ley en mis miembros)
LA LEY DE DIOS: Esta ley se encuentra por fuera de nosotros y hace demandas según como es Dios, por eso el hombre no puede entender la ley de Dios porque no conoce al Padre. La ley es como es Dios, es justa, buena, santa, espiritual.
LA LEY DEL BIEN: Esta en nuestra mente, es decir hace parte de nuestra alma, y se encuentra en los versículos 18, 21, y 22: 18): porque querer hacer el bien esta en mí. 21): Así que queriendo yo hacer el bien. 22): Porque según el hombre interior, me deleito en la ley de Dios.
LA LEY DEL PECADO: Se encuentra en nuestros miembros y guerrea contra la ley del bien y la conocemos como la ley de la carne y es allí donde habita Satanás, desde el día que el hombre comió del fruto prohibido, este ser entro en el hombre con el fin de dominarlo e impedir que el espíritu del hombre llegue a tomar la autonomía y dirija al hombre hacia la voluntad de Dios. S e menciona en los versículos Ro 7: 23; 20; y 17-18. 23): pero veo otra ley en mis miembros, que se rebela contra la ley de mi mente. 20): y si hago lo que no quiero, ya no lo hago yo, sino el pecado que mora en mí. 17-18): De manera que ya no soy yo que hace aquello, sino el pecado que mora en mí. Y yo sé que en mí, esto es en mi carne, no mora el bien, porque querer el bien esta en mí, pero no el hacerlo.
Estas 3 leyes regían a la humanidad antes de venir el espíritu vivificante, como también en los hombres religiosos y anímicos. Esto lo podemos entender en el siguiente ejemplo: Digamos que un hombre va a la iglesia, donde escucha de los labios del pastor que debemos amar a nuestras mujeres como vasos frágiles. Cuando este parroquiano oye este mensaje, en su interior la ley del espíritu de la mente aprueba el mensaje y en su hombre interior o sea su propio espíritu el desea fervientemente cumplir con la ley de Dios, ahora tanto su alma como su espíritu tienen el propósito de conformarse a la ley de Dios; cuando llega a la casa empieza a tratar a su esposa con mucho amor y disfruta por un tiempo de una buena relación, hasta cuando llega Satanás quien vive en su propia carne y le dice “Amiguito yo lo dejo ir a la iglesia para que oiga la palabra y se sienta bien con su conciencia, pero no para que la ponga por obra, porque debo recordarle quien manda aquí soy yo y no estoy pintado en la pared así que dejémonos de pendejadas y sigamos en la misma dualidad de unas veces contentos y otras de odio y confrontación con el fin que usted se llene de mi con el propósito de yo el rey de este mundo sea expresado atreves de usted. Si usted sigue con ese propósito no lo vuelvo a dejar ir a la iglesia, porque corro el peligro de que Yo Satanás sea sacado de su interior, y yo no voy a correr ese riesgo”
Digamos que su esposa también asiste a la iglesia donde escucha que ella debe amar y someterse a su marido. A ella le parece un gran mensaje, pero se olvida de Romanos 7: 19 que dice “porque no hago el bien que quiero, sino el mal que no quiero, eso hago”. ELLA sale de la iglesia con el firme propósito de cumplirle a Dios; cuando llega a la casa encuentra a su marido de mal genio. Ella soporta por un rato hasta que revienta en gritos y altanería y protesta por el trato de su marido y todo vuelve hacer normal como antes; más tarde cuando se encuentra sola su adversario la llama a cuentas “Yo soy el que manda aquí y nadie me va a quitar mi dominio sobre usted, yo quiero que vaya a la iglesia y que siga siendo una religiosa más en la iglesia para burlarme de ese Cristo que dice que el me venció en la cruz”.
Ni ella ni Pablo y tampoco la humanidad caída pueden salir de esta encrucijada. Puesto que la humanidad está sometida a los designios de la carne desde la caída del hombre en el jardín del Edén; y en su interior vive el árbol del bien y del mal, los cuales controlan toda su voluntad. Si leemos cuidadosamente Ro 7. 18 “YO SE QUE EN MI, ESTO ES EN MI CARNE, NO MORA EL BIEN; (19) PORQUE NO HAGO EL BIEN QUE QUIERO, SINO EL MAL QUE NO QUIERO, ESO HAGO.” Es decir el árbol del bien y del mal mora en el hombre caído, donde la rama del árbol del bien se encuentra en el alma del hombre y la rama del mal se halla en la carne de la humanidad caída (23)”Pero veo otra ley en mis miembros, que
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