LA SEMANA 70 DEL PROFETA DANIEL

INTRODUCCION.-

“Setenta semanas están determinadas sobre tu pueblo y sobre tu santa ciudad, para terminar las prevaricación, y poner fin al pecado, y expiar la iniquidad, para traer la justicia perdurable, y sellar la visión y la profecía, y ungir al Santo de los santos” (Daniel 9:24).

En la Biblia, la profecía de las setenta semanas es una de las profecías que maneja el tiempo cronológico de la manera más exacta que existe. Las semanas a las que se refiere no son las semanas de siete días a los que estamos acostumbrados a utilizar, sino que se refiere a las semanas de años, es decir, periodos de siete años. (Levítico 25:8). De este modo comprendemos que setenta semanas son setenta periodos de siete años lo cual viene a ser cuatrocientos noventa años.

“Sabe, pues, y entiende, que desde la salida de la orden para restaurar y edificar a Jerusalén hasta el Mesías Príncipe, habrá siete semanas, y sesenta y dos semanas; se volverá a edificar la plaza y el muro en tiempos angustiosos” (Daniel 9:25).

El conteo regresivo de estos 490 años empezaría el día en que saliera la orden para restaurar y edificar Jerusalén. Desde ese día se tendría que empezar a contar primeramente siete semanas de años y luego otras sesenta y dos semanas de años para la venida del Mesías Príncipe. Y fue así. El 14 de marzo del año 445 AC, el año veinte del rey Artajerjes II (465-425 AC), este emitió el edicto para que se restaurara y edificara la ciudad de Jerusalén que había sido destruida por Nabucodonosor ciento cuarenta y dos años antes.

Desde ese día, hasta el 6 de abril del año 32 DC, día en que el Señor Jesús entró como Príncipe en Jerusalén, sentado en un pollino de asna, habían trascurrido 173.880 días, es decir, sesenta y nueve periodos de siete años, 483 años de 360 días cada uno conforme lo señala el calendario lunar hebreo-bíblico.

“Y después de las sesenta y dos semanas se quitará la vida al Mesias, mas no por sí; y el pueblo de un príncipe que ha de venir destruirá la ciudad y el santuario-, y su fin será con inundación, y hasta el fin de la guerra durarán las devastaciones” (Daniel 9:26).

Entre la semana 69 y la semana 70, existe un periodo intermedio, en que no se contabilizan los días correspondientes a la última semana que falta por cumplirse. Este periodo intermedio se caracteriza por tres eventos importantes que tendrían que darse dentro del curso inexorable de la historia y del transcurso imparable del tiempo:

1. La muerte del Mesías.

2. La destrucción de Jerusalén y el Segundo Templo por el pueblo de cultura romana.

3. La historia de las devastaciones producto de la guerra por Jerusalén hasta su final.

En este folleto, se describirán de forma general, no exhaustiva, lo que ha de ocurrir en la semana setenta del profeta Daniel. Es decir, la semana 70, los últimos 2520 días necesarios para la segunda venida de Jesucristo y así sea ungido como Santo de los dantos y como Rey sobre toda la tierra.

LA SEMANA SETENTA.-

“Y por otra semana confirmará el pacto con muchos; a la mitad de la semana hará cesar el sacrificio y la ofrenda. Después con la muchedumbre de las abominaciones vendrá el desolador, hasta que venga la consumación y lo que está determinado se derrame sobre el desolador” (Daniel 9:27).

La semana setenta tiene una duración de siete años, es decir 7 x 360 días que es igual a 2520 días exactos al cabo de los cuales vendrá el Señor Jesús por segunda vez. Dentro de este periodo hay días muy importantes para el cumplimiento de la profecía. Entre estos días podemos señalar: El día 1, el día 220, el día 1158.5, el día 1230, el día 1260, el día 2490, el día 2493.5 y el día 2520.

DIA 1.-

El principio de la semana 70, se caracterizará por la confirmación de un pacto final de paz y seguridad que permita la fundación del nuevo Estado Palestino. Se habrá puesto punto final a la(s) intifada(s) de los palestinos y por tanto punto final a las devastaciones producto de la guerra por el control de la ciudad santa. Ese día se dividirá oficialmente el Monte del Templo en dos y los palestinos les permitirán construir a los judíos su Tercer Templo que está definido por la profecía en Apocalipsis 11:1-2ª.

La profecía de las 2300 tardes y mañanas. Daniel 8:9-14 nos da un detalle cronológico muy importante. Las 2300 tardes y mañanas corresponden exactamente a 2300 días que trascurren dentro de la semana 70. Este periodo abarca desde el día en que empieza el continuo sacrificio a ser oficiado por los sacerdotes del templo, interrumpido por la profanación del Lugar Santo y termina cuando este es purificado con la segunda venida de Cristo, es decir, el día 2520.

DIA 220.-

El continuo o diario sacrificio ha de poder establecerse única y exclusivamente el día en que se haya terminado de construir el Tercer Templo. Si sabemos que la semana 70 empieza con el pacto final de paz y seguridad

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