LAS ÓRDENES RELIGIOSAS EN EL PERÚ, CARÁCTER DE LA EDUCACIÓN COLONIAL,

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TEMA                        :                 LAS ÓRDENES RELIGIOSAS EN EL PERÚ, CARÁCTER DE LA EDUCACIÓN COLONIAL,

INTEGRANTES                :

• Pereyra Serafin, Alisson Geraldine
• Lago Cabanillas, Nicole Azucena

CURSO                        :                 Formación Histórica del Perú

PROFESOR                        :                 Rubén Mauricio Ticona  Fernández Dávila

GRUPO                        :                 07

CICLO                        :                2016-I

AÑO                                :                 2016

LAS ÓRDENES RELIGIOSAS EN EL PERÚ; LA CONQUISTA DEL PERÚ TUVO NOMINANALMENTE CARACTÉR RELIGIOSO

Recordemos que en Europa, la religión estaba en un estado deplorable, pues la dogmática estaba vencida y la teología estaba desprestigiada, rápidamente la eclesiástica perdía su poder. Este estado hacía que el papado vea a nuestro territorio como una salvación, pues al llegar los conquistadores al Imperio Incaico, suponía también la propagación de su religión.  La conquista del Perú tuvo así su claro principio religioso, asimismo la fe servía para levantar riquezas sobre el exterminio de las almas impuras de los indios.

Estaba claro que el primer paso de la conquista era la conversión de los indígenas, con el mando de la Iglesia y de los maestros de su doctrina. Es así que la tendencia teológica se convirtió activamente en dominadores  con amenazas y persuasiones vencieron las fuertes resistencias y subyugaron al gobierno mismo. Tales eran los anhelos de los teólogos que decían: “La conquista para la religión; el ejército, para imponer la fe”. Juan de Sepúlveda, consejero y cronista, escribió un libro titulado Demócrates en que pretendía demostrar la compatibilidad de la guerra con la religión cristiana.

A nuestro territorio llegaron franciscanos, domínicos, mercedarios y agustinos, todos vieron ante ellos un mundo conquistable para la religión, estos propagadores de la religión les dominaba ya un fanatismo y se pusieron en marcha para conquistar su propia empresa. Fueron tres franciscanos los que acompañaron a Pizarro en su viaje al Perú, ellos son: Fray Pedro Ulloa, Fray Alonso de Montenegro y Fray Domingo de Santo Tomás, inmediatamente estos personajes construyeron conventos en las grandes tierras que les cedió  Marqués Pizarro. Al mismo tiempo se pedía la llegada de más agustinos para fortalecer la conquista religiosa, que presurosos llegaron al Perú a conquistar legiones de almas.

Pero estas personas impulsadoras de la fe querían apresurar la propagación de la fe cristiana por lo  se repartieron varios pueblos para predicar la palabra de Dios, y es que es notable que en esa época los indios habían quedado totalmente subyugados, pues había casi dos religiosos por un indio; los clérigos dueños de colegios y universidades  hicieron de su influencia más decisiva. Para avanzar con la evangelización era menester cristianizarlos con más rapidez para obtener limosnas y así construir modestos conventos.

Los indios estaban totalmente confundidos, pues no entendían en qué constituía la religión que se les quería imponer, antes vivían totalmente felices y acostumbrados a su sistema social, político, religioso; con amenazas, apelando al temor, violencia, engaños, penas de la Inquisición sucedió lo que no podía dejar de suceder con tan absurdo sistema: el indio, no comprendió jamás al Cristianismo; pero claro había que apresurar la conversión.

Se creó la primera universidad en 1533, la cual debía servir para confirmar la fe y la ley evangélica al pueblo, esta universidad fue llamada San Marcos, tras la discusión de varios nombre de santos se quedó con este nombre. El predominio del curso que se dictaba en esta universidad era la Teología, esto dio paso a formar alumnos de escaso valor puesto que eran abogados católicos disfrazados, con espíritu de fraile. Luego llegaron los jesuitas, quienes dieron competencia directa a los a los de San Marcos, estos se distinguían por su afición a la enseñanza, pero la lucha fue breve porque la influencia sacerdotal era muy fuerte. Es así, que las fundaciones de cátedras religiosas fueron numerosas, a pesar que los alumnos concurrían poco, se dictaban de igual manera en los colegios, y que tuvo una desgraciada consecuencia, porque no sirvió de nada sino para dar más fuerza a la Teología y al sacerdocio, influencia directa a la Universidad y posición dominante sobre los maestros.

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