La Direccion Del Culto Cristiano
Enviado por jorgecobus • 17 de Mayo de 2013 • 2.942 Palabras (12 Páginas) • 525 Visitas
Adoración y dirección de cultos Templo Bethesda La casa de la Misericordia No hay duda de que la adoración en el cielo será gloriosa. Tratemos de que lo sea también en la tierra. Creo que mucha oración y sabiduría pueden establecer una gran diferencia. La adoración es herencia y responsabilidad de todo el pueblo de Dios. Hagamos bien nuestra tarea. ¡Adoremos juntos! Años atrás, cuando recién había comenzado en el mundo de la aviación comercial, cometí un error gravísimo -aunque había actuado con las mejores intenciones. Quise impresionar a la mujer con quien había comenzado a noviar y la invité a dar un paseo en una avioneta. Durante el regreso decidí mostrarle la hermosura de la acrobacia, lo que yo más disfrutaba como piloto. Hicimos varias piruetas interesantes y volvimos al aeropuerto. ¡Cuán grande fue mi sorpresa al descubrir que ella había sufrido al extremo con lo que yo había disfrutado más del vuelo! El estar invertida en el aire, con el avión girando sobre sus alas, la había espantado y hasta enfermado. Me molestó que ella se hubiera enojado conmigo. Después me di cuenta de que había actuado de manera muy inmadura. Lo mismo sucede a menudo en las iglesias cuando los músicos adoran a Dios de la manera en que ellos disfrutan más, y olvidan que otras personas pueden experimentar reacciones muy diferentes. En nuestras iglesias muchos hombres y mujeres están incómodos y hasta sufren durante el tiempo de adoración. Sin embargo, ningún músico puede llegar a creerlo si no se toma tiempo para escuchar y observar lo que está pasando más allá de su propio éxtasis. Hice una encuesta a más de 400 creyentes que asistían a iglesias con grupos de adoración bien constituidos. Me sorprendió que más del 50% de los hombres respondió que lo que menos les gustaba de sus iglesias era el tiempo de adoración. Muchos dijeron que directamente llegaban tarde porque no soportaban lo que pasaba en sus iglesias durante ese rato. Un gran porcentaje usó palabras fuertes contra los directores de música, lo cual dejó entrever que, obviamente, no estaban siendo bendecidos por ellos. El porcentaje de mujeres que presentaron quejas fue menor. Ellas tuvieron menos críticas hacia los músicos; sin embargo, muchas se sentían molestas por las numerosas repeticiones, por el permanecer de pie tanto tiempo, etc. Por otro lado, lo interesante es que todos los grupos de adoración consultados estaban muy contentos consigo mismos. Evidentemente algo estaba fallando. Las dos partes más importantes del culto son: primero, la respuesta del hombre hacia Dios (oración, música, adoración, ofrenda, etc.) y segundo, pero primero en importancia, Dios hablando a su pueblo (la exposición de la Palabra). Ambas partes resultan de gran bendición o de gran aflicción, según la forma en que se realicen. En algunas iglesias, la adoración atormenta el alma justa de muchas personas. Como un amigo suele decir: "Lo que mejor hacen algunas iglesias es desarrollar la paciencia de sus fieles". El Nuevo Testamento casi no indica de qué manera específica debe ser realizada la adoración en la iglesia. Enseña algunos principios, como que todo debe ser hecho decentemente y en orden para edificación, pero vemos pocas pautas prácticas. Aun más, existen muchas razones para cuestionar que la iglesia primitiva tuviera algo parecido a nuestros cultos modernos típicos; lo más probable podría ser que los cultos se hubieran parecido a las reuniones caseras de grupos chicos. Pero algo sí es seguro: no usaban micrófonos ni parlantes. Todo esto lo comento para decir que mucho de lo que hacemos o no hacemos en un culto no es, necesariamente, por principios u ordenanzas bíblicas sino por los gustos de "los que tienen la batuta". A la luz de lo dicho hasta el momento y con un poco de sabiduría -derivada ésta de haber observado, participado, gozado y sufrido en muchos cultos- me gustaría sugerir algunas pautas que creo pueden ayudar a mejorar nuestros cultos. Hay ciertos factores fundamentales para tomar en cuenta, si vamos a ser usados en la edificación del pueblo de Dios y no en su aflicción. I. ¿CUÁL ES EL ROL Y EL PROPÓSITO DEL GRUPO DE ADORACIÓN? A. A través de la historia y hasta los días modernos, siempre que hubo un director de música, éste preparaba y dirigía el momento de adoración para que la congregación participara plenamente y de modo significativo en la adoración a Dios. 1. Preparación: desde tiempos del Antiguo Testamento hubo personas cuya responsabilidad era preparar la música para poder lograr excelencia y bendición en la adoración. (Observemos cuántos salmos bíblicos fueron dados al director de música para la preparación.) Los directores de música sabían que la preparación era fundamental, y que no era cosa de "depender sólo del Espíritu". Para lograr que la música y el mensaje se complementaran y fueran para edificación, era necesaria la preparación previa. 2. Dirección: se entendía que la mente y el corazón de las personas debían ser dirigidos para que hubiera una profunda adoración a Dios. La adoración no ocurre accidentalmente; requiere de la iniciativa y el liderazgo que lleva al pueblo de Dios a responder al Señor de manera apropiada. 3. Participación significativa: el propósito no era que el músico se "luciera", sino que el pueblo fuera motivado y llevado a una participación significativa. En otras palabras, no eran los expertos quienes llevaban a cabo la adoración, sino que ayudaban a que todos adoraran. A su vez, se reconocía que la música era sólo una parte, que la oración, la confesión, y la lectura de la Palabra eran también esenciales en la adoración. Hoy en muchas iglesias parece que sólo la música importa y, lamentablemente, los demás elementos han sido descuidados. B. Expresiones prácticas en la iglesia. 1. El director de música coordinaba la música con el tema del mensaje o de las fechas especiales. 2. Un grupo (el coro) practicaba la música para poder dirigir bien el canto, para enseñar nuevas canciones o para llevar a cabo números especiales. 3. El programa era planificado para lograr equilibrio, orden y participación significativa. Todos los elementos vitales eran considerados e insertados en los lugares apropiados y, además, se tenían en cuenta las necesidades físicas (a fin de no cansar a las personas). 4. La música era escogida y preparada (impresos, pizarra, himnarios, etc.), de tal forma que las personas podían aprender los cantos y participar de los mismos. 5. Los instrumentos se utilizaban para ayudar a dar cuerpo y sustancia a la música, pero siempre eran vistos como elementos auxiliares, no dominantes. En otras palabras, debían ayudar a transmitir el mensaje y por ningún motivo impedir que fueran escuchadas la letra de las canciones o las voces de la congregación. Ruido y desorden eran mal vistos. C. Problemas comunes
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