La Vida De Un Pobre Diablo
Enviado por jose_0712 • 30 de Noviembre de 2012 • 2.121 Palabras (9 Páginas) • 392 Visitas
Veo esta hoja y pienso que nada me resulta más intimidatorio que saber que tengo que buscar profundamente en mí para escribir algo relativamente convincente, sea porque lo creo o para ocultar que no tengo idea lo que es “el sentido”. Como sea, tengo que evitar caer en contradicciones.
Creo que la pensamiento base para encontrarle un sentido la vida es asumir que no existe un sentido de la vida; uno mismo debe inventarlo, sea para seguir con un desarrollo semi-ordenado de vida o para cegarse ante lo verdaderamente miserables que son en general.
Yo creo que el sentido es sólo algo abstracto e inexistente que nos hacemos creer que está ahí, con finalidades múltiples. No digo que esté mal, al contrario. El humano es el único animal capaz de inventar cosas a través de un proceso de análisis, y el sentido es un gran invento. Es útil, llenador, opaca cosas e, incluso, permite soñar y justificar los actos incoherentes sin mayores explicaciones lógicas más que “es el sentido de mi vida”.
Yo creo que hay que tener un sentido para vivir, aunque no exista, y creo que todos lo tendrán en algún momento de la vida. Opacar nuestra calidad de animales con un sentido, atribuyéndonos algo más que los demás animales no tienen, es arrogante, pero bueno.
¿Para qué vivir una y otra vez diciéndonos que no somos más que animales, siendo esta la realidad, si podemos decirnos algo más profundo y elaborado para llenar nuestra alma en un plano terrenal, incapaz de ser llenada efectivamente mientras vivimos?
En realidad, no somos más que animales, pero, ¿algún humano acepta eso?
Mucha gente dice que “todo es por algo”, pero el no saber ese algo me da todo el derecho de dudar de la veracidad de esta noción e intentar buscar el sentido planteándolo de otra forma más coherente. Podemos hablar de la vida como un banquete, como un rompecabezas, como un sueño, como un camino largo.
Entonces, ¿quiénes se sientan en ese banquete?, ¿cómo saber que estamos en el lugar adecuado?, ¿cómo armar las piezas del rompecabezas correctamente y saber que es el rompecabezas correcto?, ¿cómo hacer que la vida sea más que un sueño, algo más “real”?, ¿cómo seguir ese camino que creemos que ahí está?, ¿adónde nos lleva?
Aunque no nos percatemos, nuestra alma se esfuerza por hallar un sentido mientras estamos vivos, pues le importa tenerlo cuando dejemos de estarlo.
Nuestra alma se cae en el riesgo de caer en un vacío existencial aparentemente sin retorno. Se huye, buscando llenarse como persona, a un hoyo aún más grande. Fuga de un vacío a otro vacío.
Estamos hechos de muchas partes que pueden ser llenadas por medio de un círculo en común. Un círculo cerrado, cuyo tope es la impotencia de dicha parte. Diremos que son partes finitas. ¿Cuál es entonces la parte infinita que nuestra alma pide que llenemos? Hablaré un poco acerca de mí y de lo que creo yo que es mi infinito en este momento, con la inmensa posibilidad de equivocarme.
Mientras yo crea que mi sentido es el que creo que es, será ese, pues yo lo invento y defino como estime. Sé que mis aptitudes físicas no sin infinitas, sé que mis aptitudes intelectuales tampoco lo son, ni los conocimientos del mundo, ni la vida en sí misma, ni lo que te pueda dar tu entorno ni lo que puedas recibir mundanamente.
Creo que realidad existe sólo una, pero no somos capaces de asegurar cuál de todas las que creemos que son es.
¿Qué sentido me puede quedar? ¿La familia? ¿Los amigos? ¿El dinero? ¿El amor? ¿Hacer el bien? ¿Ser respetado? ¿La fama? ¿Los hobbies? ¿Morir?... Puede que la familia, el amor, los amigos, el dinero o el respeto lo hagan feliz a uno, pero no lo llenan como persona, ¿o sí? ¿Por qué no me llena el dinero?
Porque no es indispensable como todos creen. Si bien todos tenemos que tener, no lo podemos tener como sentido, pues sería algo como decir “mi sentido lo da el dinero. Cuando sea millonario, me llenaré como persona”.
Para mi ese argumento no es válido, porque es evidente que no pasará tal cosa. ¿Por qué no me llena el respeto que me puedan brindar los demás? Pues porque no. ¿Qué gracia tiene ser respetado y acumular mucho respeto si no lo puedes compartir? “Toma, aquí tienes un puñado de respeto que me dieron, cuídalo”. No creo que una vida que no comparte pueda llenarme.
¿Por qué no me llena hacer el bien? Yo como ser pensante independiente no creo en el bien (ni en el mal, aclarando). Para mi el bien y el mal no están en quien los hace, sino en quien los ve, y punto. Yo puedo robar de una tienda para alimentar a mi familia y mis hijos lo verán como algo bueno, sabiendo incluso que lo robé, teniendo incluso la capacidad de criterio para saber y comprender el significado de “robar”.
¿Por qué no me llena ni mi familia ni mis amigos? Son los que me han instruido, los que me han formado, los que influyeron en mí para ser lo que soy. Ha compartido todo lo que tengo con ellos, pero no estoy lleno como persona. Creo que eso basta para discernir que ellos no son mi sentido, a pesar de que están muy ligados y van conmigo por ese camino.
¿Por qué no me da el sentido la fama? Creo que la fama te va cambiando y pierdes la forma del tu ser pero nunca la esencia. Al momento que uno es admirado, idolatrado tiene un poder muy grande. Es la influencia que tiene sobre los demás pero esto no llena porque es un poder sin fundamento basado en imagen hecha a ficción, por eso no llena.
¿Por qué no me da el sentido el amor? Esta respuesta no la podría responder. El amor es la palabra más subjetiva que ha inventado el hombre desde sus orígenes. Existe una infinidad de tipos de amor que no sabría definirlo. He sentido amor fraternal, maternal y paternal, incondicional, sexual, idealizado y puro, pero quedan muchos más. Queda “sentir amor”. Ese amor a secas, el más puro de todos porque no lleva una clasificación.
No lo he sentido, y no puedo postular una opinión de sentido basándome en eso, a pesar de que podría ser efectivamente este mi sentido.
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