La novela Der Vorleser
Enviado por milci91 • 26 de Julio de 2013 • Ensayo • 921 Palabras (4 Páginas) • 309 Visitas
Basada en la novela Der Vorleser (en alemán, literalmente "el lector en voz alta"), escrita por Bernhard Schlink y publicada en 1995, The Reader está ambientada en Alemania, durante la Segunda Guerra Mundial y no sólo trata sobre el holocausto, sino también del conflicto generacional de posguerra y la forma en la que han de ser juzgados los culpables.
Un joven estudiante secundario es auxiliado por una desconocida que le dobla en edad, con quien comenzará un romance intenso y fuera de toda normativa social. Una vez finalizada la guerra, volverán a reencontrarse y descubrirán que ambos son cómplices de un secreto que explica muchas situaciones, pero que no alcanza para redimir el peso de las culpas compartidas, ni para revivir el pasado, ni para recuperar el amor.
El Lector es una película de oscuridades luminosas. Luces y sombras del alma humana. "El horror", al decir del Coronel Kurtz en El lectorApocalypse Now...
Una excusa para hablar de la dignidad (y su contraparte, las miserias) y de las variables del amor: las clases de amor, las clases de personas que pueden sentirlo y el límite entre lo correcto y lo incorrecto que se esfuma en los ojos de quien ama.
Nos habla también de las pérdidas: del tiempo y el lugar perdido por dos seres desencajados que han extraviado su eje, pero no se han dejado ir, no se han soltado.
Hasta allí, una historia de tantas, humana, individual, de encuentros y desencuentros.
El relato se desmesura cuando esta trama individual se cruza con otra historia colectiva de hilos más densos, más tensos, que es utilizada como catalizador para polarizar expiaciones que no han de ser porque no pueden ser. Nada más difícil que el autoperdón.
El banquete servido es pantagruélico: del drama pasional al drama ético, de los derechos individuales (amor, educación, cultura) a los derechos humanos, del juicio social costumbrista al juicio universal ante el genocidio.
El lectorEl director nos tienta, nos ofrece permanentes atajos y desvíos, fondos y figuras, árboles y bosques para ponernos a prueba y aparentemente, perdernos u obligarnos a elegir.
Nos ofrece múltiples relatos anidados en un guión hecho de muñecas rusas, unos dentro de otros, que se van desnudando, espejando a medida que avanza la cinta.
Los espectadores no atinamos ni queremos tomar partido. Quien esté libre que tire la primera piedra...
Y los personajes ofrecen resistencia.
En sus férreas posiciones son, paradójicamente, el material maleable del que se vale el director para sorprender al espectador en cada encrucijada en que éste cree intuir una reconciliación cicatrizante.
Es que los hechos de la historia posterior relativizan emociones, adhesiones, sentimientos...
Expuestos al juicio de valor de la razón comienzan a desdibujarse los límites entre el bien y el mal, lo correcto y lo incorrecto, la responsabilidad individual y la obediencia debida, los sentimientos
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