La perspectiva de la religión en la actualidad

Introducción

En los últimos tiempos, muchos factores han posibilitado un conocimiento de la religión como nunca antes había sido posible imaginar. Las nuevas religiones han posibilitado nuevos abordajes al estudio de la religión, permitiendo con ello una polémica entre las nuevas y diversas religiones que se han presentado en los últimos años. El ser humano necesita un sentido, y si no lo encuentra lo crea o se lo inventa. Él es un creador constante de sentido. Recibe una fuente en la vivencia religiosa en la sociedad en la que nace, pero su vida personal no va a ser sino la recreación ampliada de ese sentido a su vida cotidiana y a su muerte. La religión es pues, en un sentido, una realidad muy humana. No hace falta creer en Dios para captar la naturaleza profunda de la religión ni para reconocer su importancia.

Es verdad que hoy día la religión no tiene la preponderancia que tuvo en otros tiempos. Sin embargo, es verdad que hoy día la religión no tiene la preponderancia que tuvo en otros tiempos. Sin embargo, ha habido un traspaso de muchos valores religiosos a la sociedad actual. Es el caso, por ejemplo, de la solidaridad, que es una herencia del cristianismo. Eso ha contribuido mucho a que en la sociedad pueda haber unos mínimos éticos de justicia y humanidad.

El presente ensayo acerca la temática de la religión habla principalmente sobre el impacto que ha tenido en la sociedad actual, una definición global acerca de que es en sí la religión, la religión en la actualidad y como un futuro licenciado en derecho va a afrontar dentro de su campo laboral el distinto modo de pensar de las personas con distintas religiones.

La perspectiva de la religión en la actualidad

La marcha del mundo y de su cultura, así como el contacto vivo entre las diversas religiones ha hecho muy conscientes de que la vivencia religiosa se encuentra en una situación nueva; en aspectos importantes. Una mirada a la historia de la humanidad nos obliga a reconsiderar la concepción de nuestra propia historia religiosa, llamada comúnmente como sagrada.

A principios de nuestra historia el hombre tenía como la madre de todas las religiones la católica, sin embargo con el paso del tiempo esta idea de que el catolicismo reinara poco a poco fue desapareciendo. Se vive en un mundo en donde la globalización y las nuevas tecnologías con el paso del día a día se van fortaleciendo y eso trae consigo que la sociedad cada vez se vaya desarrollando de una manera abrupta, es por eso que cada persona que integra un sociedad tenga a su vez una manera diferente de pensar y esto trae como consecuencia el debate de pensamientos acerca de lo que les parece y de lo que no como por ejemplo el debate entre las diversas religiones las cuales ahora existen ya que como se mencionó anteriormente cada cabeza es un mundo y es por eso que cada persona está en toda la libertad de elegir entre la religión la cual quiera profanar y que esto a su vez provoca que haya diversidad de religiones.

El hablar de religión con personas las cuales no profanan una misma es entrar en polémica porque de esta manera cada una de ellas hablará de cuál importante es tal religión, aunque a la larga es un problema de nunca acabar porque cada persona defenderá su religión.

Toda religión es verdadera, en el sentido de que su esencia consiste justamente en el descubrimiento fundamental de que no estamos solos en el mundo, de que nuestra existencia está fundada y amparada por una realidad, misma que cada persona ha ido construyendo de manera integral conjuntamente con la religión a la cuál le sirvan (Ratzinger, 2005).

Es cierto, la importancia masiva del fenómeno religioso en las sociedades modernas ha sido una verdadera sorpresa para la sociología de las religiones que basaba sus razonamientos, desde sus inicios, sobre la hipótesis del declive de la religión ligado al avance de la ciencia, a la moderna afirmación política de la autonomía del sujeto y a la diferenciación creciente entre las instituciones. Esta aproximación a la modernidad había implicado, evidentemente, la idea de que lo religioso en las sociedades modernas estaba condenado a una decadencia irremediable. Y de hecho, durante mucho tiempo se observó, y aún se observa, el debilitamiento de las grandes iglesias e instituciones religiosas, pero esto no significa el fin de la historia (Messori, 1997).

La renovación de expresiones de religiosidad en sociedades que de todas formas han sido trabajadas por el paradigma moderno de la separación entre política y religión, no se traduce en un retorno a un mundo religioso tradicional en el cual lo religioso englobaba lo social, sino en una fuerte individualización de las creencias y las prácticas.

Adentrándonos al siglo XXI han surgido distintas religiones, teniendo en cuenta que cada una de ellas tiene una perspectiva diferente, sin embargo el conjunto de ellas recaen en el mismo Dios, independientemente de cuál sea la religión es necesario conocer el concepto en sí de esta palabra.

Una religión es un sistema de creencias y prácticas relativas a las

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