La relación que tiene México con Estados Unidos

En ensayos anteriores he hablado sobre el individualismo mexicano, la clase media, el cómo nos hacemos las víctimas y sobre nuestro sistema de gobierno; en este nos toca hablar sobre “El Poder del Pasado y el Miedo a lo Extranjero” y “Por fin: ¿Una Sociedad Abierta, Una Economía Abierta, Una Mente Abierta?”

Desde la época de la colonización con la llegada de Hernán Cortés cuando los ancestros indígenas fueron derrotados por un enemigo poderoso que se aprovechó de la falta de tecnología y de las divisiones del seno equipo casa para someter a todo el país otro extranjero trajo la plaga y la peste que azoló al mexicano.

El mexicano trae consigo su historia y en el alma impresa lleva escrito el pasado y que siempre hemos sido vencidos; algunas de las razones que los libros de primaria en los que se explican algunos motivos que dan lugar a la conquista se habla de que los indígenas no se sentían parte de una unidad política y cultural común a todos, la falta de tecnología y armas.

La historia ha sido rescrita según es conveniente para los gobernantes desde tiempos de Izcoatl un rey azteca; Así pues México ha reescrito su historia victimizando siempre a la población desde la Conquista, continuando con la Independencia y los mártires convertidos ahora en héroes de la patria, el territorio perdido en 1847 con la Secesión de Texas, el Porfiriato y demás conflictos dentro de nuestra historia.

México es un país de rituales. Todo es un rito, un sustituto para esquivar realidades incómodas. Hay ritos religiosos/sociales: el bautizo, la primera comunión, los quince años, las bodas, los funerales y novenarios.

El “miedo a lo extranjero” y esta desconfianza ante el mundo exterior no quiere decir que México no sea un país amigable con los ciudadanos de otros países al momento de ingresar a nuestro país. Aquí hay una gran cantidad de murallas, diques, fosas, dificultades y obstáculos para impedir que un extranjero llegue a ciertos puestos dentro del gobierno mexicano, adquieran derechos que los natos dentro del territorio tienen o gocen de ciertas libertades. Estas razones son peculiarmente mexicanas: por miedo, por debilidad.

Constituimos una agrupación débil, de ahí resulta que cualquier extranjero sea más fuerte en México que en cualquier parte del mundo y es por eso que la naturalización es un proceso legal y no un concepto real.

La relación que tiene México con Estados Unidos es una de amor/odio, ambivalente, confusa, misteriosa e incomprensible para nosotros los mexicanos como para los observadores extranjeros que estudian el país.

Las personas que tuvieron la fortuna de haber vivido y viajar fuera del país en la década de 1960, podrán recordar que uno de los viajes obligados era hacía la frontera para poder adquirir por medio del contrabando distintos aparatos de consumo de mayor tecnología y calidad de los que se producían

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