Lectura: Constitución Dei Verbum

Actividades[pic 1]

Lectura: Constitución Dei Verbum

La Constitución Dei Verbum es uno de los 16 documentos y una de las dos constituciones dogmáticas del Concilio Vaticano II. Está compuesto por seis capítulos, pero en esta redacción nos centraremos únicamente en el contenido del tercero, Capítulo III, Inspiración divina de la sagrada escritura y su interpretación. Este capítulo a su vez se divide en tres ideas importantes:

Se establece el hecho de la inspiración y de la verdad de la Sagrada Escritura

Esta idea nos explica que los libros del Antiguo y del nuevo testamento fueron escritos bajo la inspiración del Espíritu Santo y que tienen a Dios como autor. En consecuencia, estos libros han sido confiados a la misma Iglesia.

Para la redacción de los libros sagrados, Dios eligió a los hombres. Estos se valieron de sus herramientas, sus facultades y fuerzas, para escribir lo que solo El quería. Por haber sido ellos quien lo escribían en nombre de Dios, firmaron como autores. Por lo tanto, podemos decir que estos libros enseñan perfectamente lo que Dios quería escribir para nuestra salvación. La Biblia es Palabra escrita por hombres y Palabra inspirada por Dios.

Cómo hay que interpretar la Sagrada Escritura

El siguiente punto nos explica cómo hay que interpretar la Biblia. Para empezar, es importante la palabra, interpretar. Antes hemos explicado que la Biblia fue escrita por el hombre. Esto hace que la escritura de la Biblia está expresada por la inspiración de los humanos. Esta inspiración es también querida por Dios, autor principal de la obra. Esto se denomina el sentido literal la Biblia. Este sentido está sujeto a diferentes desarrollos que se producen gracias a relecturas en contextos nuevos. Esto no quiere decir que de un texto bíblico se pueda sacar cualquier sentido, significado o mensaje de manera subjetiva.

El segundo sentido es el sentido espiritual. Este sentido solo se puede conseguir cuando se leen los textos bíblicos bajo la influencia del Espíritu Santo en el contexto del misterio pascual de cristo y de la vida nueva que proviene de él. Para esto, la escritura se ha de leer e interpretar con el mismo espíritu con que se fue escrita. Principio hermenéutico: si fueron escritas por el Espíritu, deben ser leídas, comprendidas en ese mismo Espíritu.

Para sacar el sentido exacto de los textos sagrados, hay que atender a el contenido y a la unidad de toda Sagrada Escritura teniendo en cuenta la tradición viva de toda la iglesia y a la analogía de la fe.

Condescendencia de Dios

En esta parte explica cómo Dios reencarna la palabra para nosotros, para que le entendamos, por nosotros. De esta manera se hace semejante a nosotros.

TEMA 3 – Actividades                        © Universidad Internacional de La Rioja (UNIR)

...