Los Hijos deben ser considerados como una bendición, no como una dificultad

Los Hijos deben ser considerados como una bendición, no como una dificultad.

Los hijos son un regalo de parte de Dios, cuando Dios creó al hombre y la mujer, los bendijo y les dijo: “Fructificad y multiplicaos” allí está implícito el principio de tener hijos (Gen. 1:28), es decir los hijos vienen a formar parte de la familia, dando estructura al hogar.[pic 1]

En las Escrituras se puede ver, como para las familias era una desgracia no tener hijos, para una mujer ser estéril era una maldición, ya que un hijo (varón) significaba asegurar la familia, la extensión del nombre del padre y el bienestar futuro de la familia. Ejemplos podemos encontrar en la misma, como Ana era estéril y ella sufría el desprecio de Penina, la otra mujer de Elcana, por no tener hijos. (1 Samuel 1:6-7) Otro ejemplo, Raquel y Lea esposas de Jacob, Lea fue bendecida por Dios y le dio hijos a Jacob, pero Raquel era estéril, y sentía envidia de su hermana Lea, porque no tenía hijos. (Gen. 30:1).

Por lo tanto, desde los tiempos antiguos, los hijos son considerados una bendición para la familia, y Dios deja claro en su palabra, que los hijos traen gozo, paz, felicidad, satisfacción y amor, leemos en Salmos capítulo 127: 3-5 (TLA) “Los hijos que tenemos son un regalo de Dios. Los hijos que nos nacen cuando aún somos jóvenes, hacen que nos sintamos seguros, como guerreros bien armados. Quien tiene muchos hijos, bien puede decir que Dios lo ha bendecido, no tendrá de que avergonzarse cuando se defienda en público delante de sus enemigos.” Nuestros hijos se comparan con esas flechas en manos de los guerreros, Dios nos bendijo con cada hijo que nos ha regalado, ellos vienen hacer la fuerza, el motor lo que impulsa a ser cada día mejores padres.

La crianza de los hijos debe considerarse con gozo, no una carga. 

“Los hijos son el mensaje vivo, que enviamos a un futuro que no veremos” (Frase extraída de la Película: Son como flechas)

La familia hoy en día, está siendo sacudida en sus cimientos y muy influenciada por los nuevos patrones que se están moviendo a nivel mundial, se quiere normalizar todo, los valores se han perdido, y tristemente los padres han comenzado a desistir de ese rol tan importante, delegando esa responsabilidad a otras personas, como abuelos, tíos, o cualquier otro familiar o peor aún se pretende dejar la crianza en el entretenimiento de las redes sociales, a través del uso de celulares, Tablet, televisores, entre otros.

Si se parte del principio, que los hijos son una bendición de parte de Dios, entonces como padres tenemos una responsabilidad muy grande; de hacer que ese regalo dado por Dios, pueda ser criado con una educación basado en los principios bíblicos establecidos en la Palabra, somos administradores y mayordomos de la crianza de nuestros hijos, por lo tanto, no puede ser una carga, tiene que ser un gozo, una alegría de poder formar y preparar esas personas que van a impactar una sociedad, como dice la frase citada al inicio, nuestros hijos serán ese mensaje vivo, que estaremos enviando al futuro, y que muchas veces no vamos a ver. Ahora la pregunta es ¿Cómo estamos preparando ese mensaje vivo? Es aquí donde tenemos que tomar los principios establecidos en la Palabra de Dios, donde nos dice, ¿cómo se deben corregir?, ¿cómo se deben disciplinar? ¿cómo cumplir nuestro rol de padres? “Padres, no hagan enojar a sus hijos con la forma en que los tratan. Más bien, críenlos con la disciplina e instrucción que proviene del Señor”. (Efe.6:4 NTV). Ptr. Mary Luz Santeliz.

...