Los Vasallos De La Virgen Del Carmen

Los Vasallos de la Virgen del Carmen de Miranda del estado Carabobo.

Es una estampa coreográfica, si se quiere de reciente data, pues la fecha de inicio de esta expresión colectiva mirandina no rebasa los 20 años ininterrumpidos de ejecución, así mismo es importante señalar que es una creación, si se quiere colectiva, con autores de nombres propios, se remonta la época cuando laboraba la Casa de la Cultura de Miranda, el Promotor Cultural y Cuenta Cuento “Pío Lara”, cuyo verdadero nombre es Robinson José Dávila Puerta, quien es todo un personaje del Estado Carabobo y más aún, de la ciudad de Valencia. Con más de 20 años en el mundo de los cuentos y más de 25 años en la promoción cultural.

Decidió llamarse “Pío Lara” porque cuando estaba en la Universidad recibió un volante de la Cátedra Ambientalista “Pío Tamayo”. Le parece interesante el nombre “Pío” porque descubre que, al igual que él, es oriundo del Tocuyo Estado Lara. Un día caminando por los pasillos de la Facultad de Ingeniería, antes de presentarse en un homenaje a Alí Primera, ve un cartel que decía Alí Primera en Lara con Pío Alvarado. Por lo que decidió hacer una mezcla entre Pío Tamayo, poeta y Pío Alvarado, músico y llamarse Pío. Lo de Lara vino porque Robinson realizó el servicio militar en el grupo de artillería “Juan Jacinto Lara” el epónimo del nombre de su estado natal, y en honor a ello resolvió llamarse “Pío Lara”, cuando laboraba, como ya mencionamos, en la casa de La Cultura de Miranda, en conversaciones con otros concurrentes a dicha institución cultural, idean crear una expresión coreográfica para que la ciudad tuviese su representación, así como Canoabo contaba con su Diablada Danzante de Corpus Cristi y Mariara con sus Pastores al Niño Jesús, ambas del mismo estado Carabobo; así teniéndoles como inspiración van hilvanando ideas y propuestas, tomando motivos que les inspiraran, como toponimias, patrimonios locales, entre otros; surge así con el tiempo la idea de hacerle su danza a la patrona religiosa local, La Santísima Virgen María en la Advocación de la Virgen del Monte Carmelo o Virgen del Carmen.

Para tan importantísimo motivo de veneración, se inspiraron en el Cerro de la Pericoca (Pericoca es una semilla cuyo nombre científico es Erythrina velutina, algunas personas le llaman también peonía o pionía, aunque muchos aseguran que Pericoca es la de mayor tamaño y la otra la pequeñita, otros aseguran que es caso contrario), monumento geográfico local, donde abundaban plantas de esta especie vegetal.

Dónde está La Pericoca.

La Pericoca en la actualidad es un lugar poblado en La Parroquia Miranda del Municipio Miranda en el Estado Carabobo en Venezuela.

Estas semillas, tanto la de formato mayor, en comparación la otra que es de formato mucho menor, son bicolor, entre negro y rojo carmesí, ello, como ya hemos acotado anteriormente inspiró a Pio Lara y sus acompañantes en decidir que el traje que ostentarían los danceros, que luego fueron llamados Vasallos, sería en esta tonalidad, es decir entre rojo y negro.

Para las Danzas y sus secuencias, se inspiraron emulando las acciones danzarias que ejecutan en sus debidos momentos y espacios geográficos específicos los Pastores de Mariara y Los Danzantes de Corpus de Canoabo, tanto es así, que a los ejecutantes que participarían en las danzas que recién crearían en honor a la Virgen del Carmen Local le colocarían máscaras, es por ello que muchos de los investigadores o estudiosos de las diferentes danzas de Venezuela, alegan que Los Vasallos del Carmen de Miranda son Diablos Danzantes Camuflados, de hecho hasta la base musical empleada para acompañar la danza es a “Golpe o ritmo de Diablo”, sin embrago otros difieren de tal aseveración y estiman que en realidad es que esta manifestación (la diablada danzante) les inspiró y a esta emulan, otros al oír los textos que se cantan, aseguran que se trata de una copia de la de los pastores de Mariara y San Joaquín (Carabobo), sin embargo los creadores de los Vasallos de Miranda, hicieron para ello un pequeño arreglo en la distribución de las líneas de los versos (cuartetas octosílabas) que se cantan, lo cual le infunde una, aunque muy mínima, diferenciación, se trata del estribillo (parte fija e invariable del canto) en este caso el mismo Ayayay de Los Pastores del Niño Jesús, el cual se emplea, luego de que se repite cada dos líneas del verso, para separar y repetir las dos últimas líneas de la cuarteta, mientras que en Los Vasallos de Miranda, no se separan en dos, ni se repiten cada dos líneas, sino que se cantan tres líneas del verso de seguidas y el correspondiente estribillo del Ayayay solo separa la cuarta y última línea del verso, así vemos:

Verso en los Pastores.

Yo no canto porque sepa// ni porque mi

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