Mobiliario Urbano

Mobiliario urbano, como identidad

Como se ha podido analizar en distintos tiempos y épocas de un sitio, la transformacióndel espacio público en una ciudad actual o contemporánea, sometido a procesos cada vez masapresurados, se ve fundamental el poder adaptarse al cambio sin que esto implique perder laidentidad que se tenga a lo largo del tiempo. Representa un reto formal para toda ciudad que

logre la “convivencia” entre el factor tradición e innovación, en que estos se fusionen con

continuidad.Este reto afecta al mismo tiempo al conjunto

como tal “la ciudad”

y, si y solo si, puedeser superado si en caso existiera una administración que ejerza una función de liderazgo en lapromoción de

algún tipo de “códigos determinados” de modo que pueda hacer más

fácil la

inserción de la “cultura del espacio público basada en la innovación”, agregándole a esto la

sostenibilidad y el acceso a este. Pero esta cultura debe de enmarcar la participación detécnicos en el tema, representantes políticos y los ciudadanos, los que usan el espacio público.Poder definir una cultura del espacio público, no es algo que se pueda improvisar,puesto que a menudo es la consecuencia de años de trabajo y experimentación para conseguirun lenguaje propio con una vocabulario especifico que en la ciudad. Vale la consideración queel espacio público es un escenario de convivencia colectiva que va cobrando valor a medida quese incrementa su demanda.La imagen de la ciudad va evolucionando en gran medida gracias al cambio gradual eimperceptible a cortos plazos continuamente, de su mobiliario urbano. Sus modificaciones ysustituciones se van solapando en el tiempo, pero si observamos imágenes de otras épocas loque mejor nos permite archivar las fotografías es el mobiliario urbano siempre presente.Para poder intervenir una ciudad resulta importante la adopción de una nuevamanera de entenderla, la ciudad es patrimonio colectivo de quienes la habitan, entendida comouna estructura compleja conformada por partes; donde cada una de ellas tiene su propiaidentidad, su forma de ser, sus valores y significado; reconocibles a través de sus característicasmorfológicas como producto histórico-cultural de las comunidades que la constituyen. Laciudad como construcción en el tiempo que ha modelado su propia imagen, entendida laimagen como síntesis de la relación entre las variables culturales, políticas, económicas yespaciales.La identidad constituye un aspecto de la ciudad que en el tiempo han ido adquiriendovalores simbólicos y formales que al estructurarse dinámicamente han creado el ambienteproporcional para su identidad de su desarrollo histórico, que han generado formasparticulares de expresión y valoración. La tradición como parte de la ciudad, conserva

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