Opinión A Partir De La Lectura "Confesiones" De San Agustín

A partir de la lectura podemos darnos una idea de la vida de éste santo, de cómo fue que se volvió creyente, cómo fortaleció sus creencias y cómo fue creando una propia filosofía de vida. En estos capítulos me agradó encontrar a un ser como nosotros, corruptible por los deseos y gozos mundanos, un hombre sumamente perdido en el comienzo, colmado de inquietudes, de iniquidad e irracionalidad; viendo sus primeras vivencias podemos encontrarnos con un personaje común a nuestras vidas, a nuestras problemáticas y pasiones, etc. Considero que con esta forma de sincerarse, San Agustín da pauta para poder reflexionar muy detenidamente sobre nuestro caso propio, sobre nuestras condiciones como individuos, cuyos pensamientos y actos a veces pueden repercutir y decaer, o incrementar y fortalecer.

Una de las cosas que me llamó la atención, en el aspecto filosófico, fue encontrar su absoluta devoción hacia un Dios, que, como él mismo nos dice: “es estable e incomprensible, inmutable, mudando todas las cosas; nunca nuevo y nunca viejo”. De igual forma nos muestra una percepción en la que se antepone la fe y hasta cierto punto, conceptos contradictorios: “(a Dios) Amas y no sientes pasión; tienes celos y estás seguro; te arrepientes y no sientes dolor; te aíras y estás tranquilo; cambias de acciones, pero no de plan; recibes lo que encuentras y nunca has perdido nada; nunca estás pobre y te gozas con las ganancias; no eres avaro y exiges intereses”.

Me resultó un poco confusa la idea de justificar a dios por medio de principios que se conocen, que son reales en los seres humanos. Si es cierto que Dios es tan majestuoso e incomprensible, cómo podemos saber nosotros, puros mortales, seres que nunca llegarán a saber la verdad del universo y de todas las cosas, cómo podemos aseverar y jactarnos de saber cómo quiere dios ser adorado, o qué principios morales deben regirnos, si Dios debe salir de nuestra propia concepción del mundo real y de las ideas. Cómo se decidió lo que es agradable o no a dios, cómo pudo aceptar San Agustín que: “(a Dios) lo que tú castigas es lo que los hombres cometen contra sí, porque hasta cuando pecan contra ti obran impíamente contra sus almas y su iniquidad se engaña a sí misma, ya corrompiendo y pervirtiendo su naturaleza”.

En lo personal, yo encuentro en San Agustín una búsqueda de autoconocimiento e introspección conjuntamente al concepto de la temporalidad, ya que sus indagaciones acerca del tiempo presente, pasado y futuro demuestran el valor del concepto del instante y de todo lo que en él se construye, es decir, valorando más los estímulos que nos han otorgado experiencia y nos conforman en el presente, viviendo el hoy sin pensar en el futuro, ya que se construirá como lo hacemos con el instante Pero ¿qué pecados puede haber en ti, que no sufres corrupción? ¿O qué crímenes pueden cometerse contra ti, a quien nadie puede hacer daño?

Siento

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