Resumen Confesiones San Agustin

En las confesiones de San Agustín, él inicia con una alabanza hacia Dios donde expresa su gran amor y satisfacción al encontrarlo “…Ciertamente, alabarán al Señor los que le buscan, porque los que le buscan le hallan y los que le hallan le alabarán...”. Posteriormente afirma que Dios está en todas partes o dentro de todas las cosas porque conteniendo a Dios hacemos que también este ahí. Por otra parte Agustín define a Dios y le otorga cualidades tales como: óptimo, poderoso, omnipotente, misericordioso y justo; secretísimo y presentísimo; hermoso, fuerte, estable, incomprensible e inmutable, en conclusión es un Dios extremadamente bueno él cual actúa perfectamente y sus sentimientos encuentran el equilibrio ideal. También pide que repare su alma posiblemente por pecados que cometió antes pero reafirma su fe. San Agustín habla de su niñez, cuando solo era un bebe donde solo podía realizar acciones básicas tales como llorar y comer, afirma que al crecer se dio cuenta de que lo recibido apenas al nacer, por su madre y las nodrizas era fruto de Dios de su voluntad pero eran el medio por el que enviaba sus bendiciones. Así que el primer libro es una oración a Dios donde relata su infancia desde que nació.

En el libro segundo habla de su adolescencia donde recuera sus pasadas fealdades y las corrupciones carnales de su alma. Actuó saciando sus deseos y para agradar a los demás hombres. A los 16 actuaba desobedeciendo los preceptos de Dios, interrumpió sus estudios, había estudiado literatura y oratoria; su padre estaba bastante preocupado para que pudiera estudiar sin tener dinero por lo que dejó de estudiar y se fue a vivir con sus padres, su padre era un catecúmeno desde hacía poco y su madre era cristiana.

En este texto San Agustín expresa un estado de sosiego y beatitud, sus sentimientos son muy nobles y humildes donde nos muestra un Dios lleno de amor y que el camino para llevar una vida feliz está en la fe y la religión.

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