Confesiones San Agustín

Comentario filosófico

Confesiones. San Agustín de Hipona

Karen Daniela Luis Mendoza

Filosofía

Colegio Nuestra Sra del Rosario

Título: Confesiones

Autor: San Agustín de Hipona

Número de Páginas : 103

Personajes:  San Agustín

Descripción Breve

En este libro San Agustín relata su búsqueda de Dios y el recorrido que hace hasta poder encontrarlo, proceso que le lleva un gran periodo.

Aunque a lo largo de este recorrido, San Agustín encuentra en su camino lo que podría llamarse “obstáculos” como dejarse llevar por la pasión, a lo largo de su relato refleja su afán por la búsqueda de la verdad través del estudio de la filosofía, también se evidencian algunas relaciones y amistades que tiene.

Palabras importantes

Dios

Señor

Corazón

Síntesis general

San Agustín menciona numerosas veces a su madre (Mónica) se refiere a ella elogiándola y reconoce que su madre estaba en una búsqueda constante de Dios, refleja el valor que le representa, a lo largo del libro San Agustín Narra algunas experiencias que marcaron su vida, incluso algunas en la que las que aún no estaba encaminado hacia Dios, y después de analizar y recordar la malas acciones que había cometido, se horroriza y al darse cuenta de esto se confiesa a Dios.

Al tener que lidiar con el dolor que le generaba la muerte de uno de sus amigos, San Agustín empieza a temerle a la muerte.

Emprende un viaje a Roma como maestro, este sería el inicio de su transformación, y la reacción que tiene su madre al enterarse, porque siente que su hijo solo se encaminaría hacia su perdición, esto no era de esta manera ya que ella no comprendía la manera en la que Dios estaba obrando en la vida de San Agustín.

San Agustín se encuentra con un obispo, su interés por la retórica lo lleva a escucharlo, y a partir de todo lo que aprendía por medio de Ambrosío (obispo), dio pie a que San Agustín sintiera más la presencia de Dios en sí mismo, lo que llevó a que Ambrosío se conviertiera en su mentor.

Su dura transformación refleja una constante lucha entre su mente y corazón. Pero una vez logrado esto, Agustín había entendido el mensaje como el sello de su nueva fe. Agustín había nacido de nuevo.

La última parte del libro se enfoca en su nueva vida como creyente, dejando en claro que su conversión y crecimiento espiritual solo fueron posibles a través de la gracia divina. Expresa la incapacidad humana en la celebre frase “mándame lo que quieras, y dame lo que mandas”

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