Origen del título
Enviado por yuleidy_20 • 22 de Abril de 2014 • Tesis • 2.735 Palabras (11 Páginas) • 253 Visitas
Origen del título[editar]
Los judíos llaman al libro por sus segundas palabras: We-'eleh shemoth (ואלה שׁמות) (i.e., "y éstos son los nombres") o simplemente Shemoth (en hebreo, שמות, "nombres"). La Septuaginta lo titula 'Exodos' (ἔξοδος) que significa "partida". En la traducción al latín se adoptó ese nombre, con las diferentes transformaciones en la grafía según cada idioma dando como resultado, el término "éxodo".
Naturaleza del libro[editar]
El principal propósito del Éxodo es mantener vivo en la memoria del pueblo hebreo el relato fundacional de sí mismo como nación: la salida de Egipto y la consiguiente liberación de la esclavitud. A través de su huida y la búsqueda de la Tierra Prometida, el israelita adquiere conciencia de su unidad étnica, filosófica, cultural y religiosa por primera vez.
El Éxodo establece también las bases de la liturgia y el culto, y está dominado en toda su extensión por la figura del legislador y conductor, el patriarca Moisés.
Historicidad[editar]
Como en muchos otros libros históricos, la historia que se narra aquí está muy lejos de la definición científica moderna, pues se trata de una historia religiosa y cultural antes que bélica, diplomática o política.
Es una historia popular, que se esfuerza por convertir la posible expulsión de Egipto1 en una gran epopeya nacional, despreocupándose del todo por los aspectos fácticos y académicos.
El alfabeto hebreo apareció finales del siglo VIII a. C. Después de siglos de tradición oral, los relatos pasan a la forma escrita, sufriendo las lógicas modificaciones y mitificación.
Teoría de los dos Éxodos[editar]
Ante la ausencia de pruebas arqueológicas sobre el éxodo, los especialistas que están a favor de que su tradición está basada en residuos de hechos reales, han planteado la posibilidad de que hayan ocurrido más de un salida de poblaciones semíticas desde Egipto hacia Canaán. Un hecho histórico candidato a ser el primer residuo tradicional de tal epopeya es la llamada Expulsión de los Hicsos, sin embargo al no explicar por si mismo la interconexión religiosa de una civilización politeísta (los hicsos) en relación con los proto hebreos (monoteístas), además de no existir evidencia de escritura proto-hebraica sino hasta muchos siglos después, ya que se cuenta con evidencia que los Hicsos sí conocían la escritura; existe otra época en que tal vacío podría encajar mejor: Durante fines del reinado y caída de Amenhotep IV (Akenatón), pues son varios los autores que apuntan a tal posibilidad, entre ellos el psicólogo Sigmund Freud (Moisés y el monoteísmo), el argentino Patricio Colombo Murua (Tras las Huellas de Moisés) y el boliviano Ariel Villazón (¿Dioses? o Impostores), quienes creen que la conexión monoteísta entre Akenatón y Moisés es muy sugerente y podría ser una buena solución al enigma. Por otra parte, si bien existen muchas teorías sobre el tema, y se ha hablado de varias oleadas de éxodos, parece más plausible creer que la Teoría de los dos éxodos se podría aproximar mejor a la verdad, es decir: dos residuos tradicionales entremezclados y fusionados por el paso del tiempo.
El Éxodo como fábula Literaria[editar]
El arqueólogo israelí Israel Finkelstein y el historiador Neil Asher Silberman en su obra La Biblia Desenterrada son los principales especialistas modernos que plantean la inexistencia de un éxodo hebreo. "El éxodo no existió" afirmó fehacientemente Finkelstein el año 2006, pues bajo la lupa de las indagaciones arqueológicas no hay pruebas en absoluto del éxodo; décadas de búsquedas en Kadesh de Barnea sin arrojar ningún resultado, la inexistencia de evidencias egipcias y sobre todo porque la arqueología contradice en el tema tácitamente a La Biblia, pues hay evidencias de asentamientos proto-israelíes en Canaán desde mucho antes que las fechas probables del Éxodo. En otras palabras Finkesltein propone una invasión pacífica de Canaán por parte de elementos nómadas originarios durante el declive de las ciudades estado cananitas, no así por la supuesta conquista comandada por Josué.
Autores[editar]
El libro ha sido atribuido tradicionalmente por judíos y cristianos al legislador Moisés (como los demás libros del Pentateuco).
Hipótesis documentaria[editar]
Según la hipótesis documentaria, los principales autores de este trabajo habrían sido yavistas, elohístas, sacerdotes y la llamada deuteronomista. Además, se estima que la poética Canción del mar y el Código del pacto escrito en prosa, son trabajos originalmente independientes de autores asociados a los grupos antes indicados.
En esta hipótesis, los elohístas son identificados como únicos responsables del episodio del Becerro de oro, y la tradición sacerdotal como autores de las instrucciones para crear el Tabernáculo, las vestimentas, los objetos rituales, y la descripción de su creación. Los tres autores o equipos de escritores principales son también directamente responsables de cada una de las partes del código de la ley: los elohístas del Pacto, los sacerdotes del Decálogo ético, y los yavistas del Decálogo de rituales.
Se estima que las otras partes del libro fueron construidas con versiones entremezcladas de yavistas, elohístas y sacerdotes. La reconstrucción de las historias en esas fuentes, aplicando esta hipótesis, permite identificar las variaciones entre las historias. Por ejemplo, la tradición sacerdotal nunca advierte al faraón acerca de las plagas, pero en su lugar presenta a las plagas como una prueba de sus magos, y siempre involucra a Aarón. En cambio, en la tradición elohísta se da una advertencia al faraón, que la desoye. Se describe al faraón como alguien que duda en ceder, pero finalmente se aferra a su decisión cuando Moisés amenaza con las plagas. Estos autores difícilmente dan una opinión positiva acerca de Aarón.
Si se narran dos éxodos que suceden en distintas épocas, posteriormente refundidos, el primero o yavista se correspondería con la expulsión de los hicsos por Amosis I, y el episodio del paso del mar Rojo, un recurso literario cuyo precedente se encuentra en el Papiro Westcar, donde un mago egipcio "separaba" las aguas de un lago.2
Cronología[editar]
Hipótesis según el relato bíblico[editar]
"Cruzando el mar rojo", Nicholas Poussin
La narración de este libro —desde la muerte del hijo undécimo de Jacob, José al levantamiento del Tabernáculo en el desierto— cubre cerca de ciento cuarenta y cinco años; estamos
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