PERSONA HUMANA MISION DE LA DSI

INTRODUCCIÓN

Para los católicos no es desconocida la labor que realiza la iglesia por medio de la Doctrina Social y el evangelio, en pro de ayudar al ser humano a tener una vida más justa y no simplemente brindando un asistencialismo que solo genera el dar en su mayoría de casos, cosas materiales, solo por darlas, sin ninguna pretensión a ayudar a la persona cambiar su situación precaria o difícil; y en ocasiones trata de brindar asistencia que es la situación donde se cubren las necesidades básicas en situaciones de emergencia que en su mayoría son el inicio de un camino orientado a la Promoción de las Personas y la Comunidad, implicadas en la situación; pero en la actualidad la iglesia está respondiendo a toda marcha a la promoción humana que corresponde al accionar en promover en cada persona su propio desarrollo por medio de la educación, concientización y acompañamiento en su crecimiento integral y espiritual como ser humano dentro de una sociedad que debe ser trasformadora en cuanto a la dignidad y justicia por medio de los mandatos de Dios y fundamentados en el amor.

REFLEXION PERSONAL

“LA PROMOCIÓN DE LA PERSONA HUMANA”

“Hay que tener mucho cuidado cuando un pobre se acerca, porque son tan ladrones que nos roban el corazón” Fray Mamerto Menapace.

El ser humano debe reafirmar su fe en Dios, él ha sido creado a su semejanza y por lo tanto debe seguir sus mandatos y enseñanzas, las cuales son trasmitidas por la iglesia, vivir en sus preceptos y valores; ya que en la actualidad esta sociedad se ha desvinculado mucho de Dios cayendo en injusticias, irrespeto por todo, la falta de solidaridad hacia los demás y no vivir en armonía y amor.

La promoción de la persona humana es un valor en el cual todos los seres humanos se sienten defensores y al mirar a su alrededor no solo deben verlo con miradas desprevenidas y despectivas, si no sentir la necesidad que tenemos todas las personas para convivir de la manera más justa con todo lo que está a nuestro alrededor, siendo activos en trasmitir, esa fe, que podemos vivir en condiciones más justas y humanas, proyectando y enseñando activamente la importancia de vivir bajo los designios de Dios y continuar con sus principios de amor, buscando la perfección humana de manera íntegra y amorosa en cada persona.

La iglesia realiza un gran esfuerzo evangelizador proyectando y enseñando los ideales de Dios, realizando una nueva evangelización de la predicación de la fe; la cual va unida con La Promoción Humana porque las dos tienen el objetivo de salvar integralmente al hombre de toda decadencia y pecados del que pueden ser víctimas cayendo en tentaciones equivocadas.

Dios ha creado al hombre a su imagen y semejanza y crea la tierra y todo lo que en ella habita para que todos los hombres puedan utilizarlos de forma justa y no con egoísmos e injusticia, le da el poder de trasformar y perfeccionarlo según sus necesidades, sin abusar de él, ya que son esos abusos los que generan los pecados, convirtiendo un mundo lleno de avaricia, esclavitud, injusticia, ignorancia, hambre, egoísmo, opresión, miseria y odio, grandes factores que generan la decadencia humana, perdiendo así todo rumbo a vivir en una sociedad bajo las leyes divinas de Dios. Por eso La promoción de la persona humana no quiere llegar hasta ese punto crítico donde sea más difícil trasmitir valores para una convivencia dentro de una sociedad digna y justa llena de amor.

Es el amor el fruto fundamental de la perfección humana, y por lo tanto la base sobre la cual debe estar construida la trasformación del mundo, ya que el amor crea un dinamismo que incita al ser humano “a realizar la justicia en el mundo, teniendo como fundamento la verdad y como signo la libertad”. Tratando de crear conciencia para formar una sociedad solidaria, brindando aquello que el otro necesita sin reparo, ni obligación. Viviendo, trasmitiendo, proyectando y garantizando los derechos humanos, generando así una sociedad colmada de felicidad.

ENSAYO

“LA IGLESIA SE HACE PARTÍCIPE DE LOS GOZOS Y DE LAS ESPERANZAS, DE LAS ANGUSTIAS Y DE LAS TRISTEZAS DE LOS HOMBRES, ES SOLIDARIA CON CADA HOMBRE Y CADA MUJER, DE CUALQUIER LUGAR Y TIEMPO”

La iglesia tiene de forma muy presente la realidad que presenta la sociedad actual y desde sus inicios

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