Padre "Un Dechado De Dios"
Enviado por HoglitaBonita • 8 de Junio de 2012 • 3.325 Palabras (14 Páginas) • 1.328 Visitas
EL PADRE: UN DECHADO DE DIOS
(Para ser presentado en el Día de los Padres o en cualquier otra época del año).
OBJETIVO: Honrar al padre en su día mediante el reconocimiento de las difíciles funciones que él está llamando a realizar y que son una sombra o tipo de las funciones eternas de Dios.
HIMNOLOGIA SUGERENTE:
Apertura: “perfecto amor”, Himnario Adventista, No. 512.
“Hogar de mis recuerdos”, Melodías de Victoria, No. 194.
Clausura: “Guía a ti, Señor” Himnario Adventista, No. 511
“El Hijo Pródigo”, Melodías de Victoria, No. 61
ENFOQUE BIBLICO:
Salmos 128:1, 3; 144:12 [Parafraseado] “Bendito siete veces el hombre que teme a Dios... Porque en la intimidad de su hogar su esposa será como una vid cargada de uvas; sus hijos alrededor de su mesa, como plantas de olivo crecidas en su juventud ... y sus hijas, como las esquinas labradas de un palacio”.
PUBLICIDAD:
Con varias semanas de anticipación al programa, reúna a todos los jóvenes de la iglesia cuyos padres son miembros de la misma o al menos han de asistir al programa de los padres. Explíqueles que usted va a dirigir el programa en honor a los padres y que necesita que ellos le ayuden en una de las secciones del mismo. Lo que cada uno tendrá que hacer es escribirle un breve mensaje a sus respectivos padres en donde le dirán cuál o cuáles son las cualidades que más les gustan de ellos, así como alguna frase de elogio y agradecimiento. Déle tiempo a los jóvenes para pensar lo que van a escribir y, si no pueden escribir en ese momento, déle varios días para que lo hagan. Todos deberán entregar los breves mensajes a usted, quien los repartirá a los respectivos padres el día del programa, sea como una sección del mismo o a la salida.
En la sección de anuncios del programa de jóvenes que antecede al suyo, informe sobre el programa de padres y lea algunos de los mensajes que previamente fueron escritos por los jóvenes. Haga esto sin decir el nombre del joven que lo escribió como tampoco del padre a quien se dirigió. Sea cuidadoso en seleccionar para la publicidad los mensajes más bonitos y emotivos, y no olvide pedir permiso o autorización para leerlos públicamente a los jóvenes que escribieron los mensajes por usted seleccionados.
De darse el caso de que un padre estará presente en el programa pero ya sus hijos no están con él, comuníquese con los hijos previamente para que le envíen el mensaje por correo a usted. Será una grata sorpresa. De no poder, pídale a la esposa que escriba un mensaje de su parte. Y si la esposa por alguna razón no está, escríbale un mensaje de parte suya y de todos los jóvenes. Todos los padres presentes deberán recibir un mensaje el día del programa.
DEL AUTOR AL DIRECTOR:
La presentación de este programa puede hacerse, por lo menos, de dos formas diferentes:
1) Reparta las diez funciones del padre entre diferentes miembros de la Sociedad. Estos presentarán sus partes el día del programa en forma breve y clara desde sus propios asientos. Vele porque los participantes no se sienten todos en una misma área, sino que se acomoden en diferentes asientos del salón de reunión.
Por otro lado, vaya ilustrando desde la plataforma las funciones que se irán diciendo desde abajo. ¿Cómo? Escriba en el lado derecho de alguna pared o pizarra el título “Dios” en forma vertical. En el extremo izquierdo de la pizarra y también en forma vertical, escriba el título “Padre”. En el espacio del centro, vaya escribiendo o pegando los títulos de las funciones en forma horizontal según se vayan mencionando. Al terminar, los asistentes podrán hacerse un cuadro más claro de lo que usted está tratando de transmitirles con el programa. Puede alternar algunas partes con: a) música especial alusiva al tema, b) la distribución de los mensajes escritos previamente por los hijos para los padres (véase la sección: “Publicidad”) y c) la declamación por parte de algún joven de los versos que aparecen páginas más adelante.
2) La segunda manera de presentarlo sería de una forma semidramatizada. Convierta la plataforma en un salón de clases en donde habrá diez estudiantes y usted sea el profesor. El curso podría ser: “Matrimonio y familia”, y el tema a discutir ese día sería: “El padre y sus funciones”. Como maestro, usted iría guiando la clase mediante preguntas tales como: Luis, en base a lo ya estudiado en el curso, ¿Cuál consideras que es la función más importante del padre? Luis contestará la pregunta en forma breve usando como referencia la parte del programa que previamente usted le entregó. De usted escoger esta forma de presentación, trate de hacerla lo más interesante posible, aportando usted sus propios comentarios en el momento en que sea necesario.
INTRODUCCIÓN:
Hoy dedicamos nuestro programa a cada padre de la iglesia. ¿Por qué? ¿Qué razón hay para ello? Esta pregunta podría tener varias contestaciones: Porque en nuestro país se celebra el Día de los Padres, porque en el pasado dimos un programa en honor a las madres y debemos dedicar uno a los padres para que no se enfaden, y porque debemos cumplir la orden de Dios de honrar al padre y a la madre. Quién sabe cuántas otras razones podrían añadirse a las anteriores para dedicar un programa en honor a los padres. Sin embargo, ninguna de ellas es la razón para presentar el programa de hoy.
Es cierto que queremos honrar al padre en su día, pero en esta ocasión, lo haremos por dos razones que pocas veces se consideran: primero, por las difíciles funciones que él está llamado a realizar. Por lo general, y en forma equivocada, pensamos que sus actividades se limitan a salir a trabajar fuera de la casa y proveer para las necesidades de su hogar. Veremos que no es así. En segundo lugar, honramos hoy a los padres de forma especial, porque en el cumplimiento de esas funciones que la Biblia le encarga, el padre tipifica o representa a Dios. Las responsabilidades del padre son una sombra de las funciones eternas que Dios ha realizado en favor de todos sus hijos. De allí el título de nuestro programa: “El Padre: Un dechado de Dios”.
Al Padre Eterno le adoramos y alabamos por el fiel cumplimiento de sus funciones, y al padre mortal no podemos hacer menos que honrarle y agradecerle. Repasemos hoy las funciones en las que Dios y nuestros padres se parecen. Ello producirá en nosotros un mayor deseo de estimar, respetar y obedecer a aquel que es “... un Dechado de Dios”.
... ES CABEZA DEL HOGAR
“Las casadas estén sujetas a sus propios maridos, como al Señor; porque el marido es
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