Pastorela
Enviado por wasimu777 • 15 de Julio de 2013 • 9.558 Palabras (39 Páginas) • 447 Visitas
Pastores somos y en el camino ¿Por dónde andamos?
Personajes:
Narrador.
María
José
Pastores
Josefina
Casiano
Abuelo Leocadio
Candelaria
Linda Bella
Felipe
Ángeles
Arcángel Gabriel
Divina
Pura
Inocencia
Diablos
Lucifer (Revolucionario, Zapata)
Satanás (El Vitor)
Luzbelina (Gloria Trevi)
Primer cuadro: La encomienda del Arcángel Gabriel.
Narrador: Dándose cuenta Dios de que en la tierra las cosas no estaban marchando como Él lo había planeado desde que había decidido crear al hombre, y que éste se estaba hundiendo en la perdición del pecado, decidió hacerle al hombre el mejor regalo que su bondad y su misericordia podía. Decidió mandar a su hijo, a su único hijo; para que sembrara entre los hombres la semilla del amor y de la hermandad, y les recordara cual era el plan divino de Dios.
Pero necesitaba encontrar a una mujer de buen corazón y alma limpia para que fuera la que llevara en su vientre a ese ser divino en su manera mortal y humana. Encontró en la ciudad de Nazaret en Galilea, a una doncella agraciada de nombre María; el Señor la había elegido para que fuera ella quien diera a luz, educara y cuidara a su hijo en la tierra.
Entonces tuvo Dios la necesidad de anunciarle a María de su tarea tan importante; y para ello eligió al mejor de sus ángeles; el Arcángel Gabriel.
Se escucha música de arpas o flautas, con escenografía de nubes.
Divina: (Entra corriendo con una laptop en la mano, comienza a gritarle a Gabriel) Gabriel, Gabriel. ¿Dónde Estás? ¿Dónde te metiste?
Entran Pura e Inocencia jugando a las traes, corren una detrás de la otra, toman a Divina y le dan varias vueltas, Cuando la sueltan Divina se tambalea mareada.
Divina: (Que todavía se tambalea) Hay, ya ni la muelan, me dejaron más mareada que nada. Oigan ¿No han visto a Gabriel? tengo un mensaje mucho muy importante de parte de Nuestro Señor y no lo encuentro.
Pura: (Con tono fresa) Hay Divina, o sea bájale dos rayitas a tu estrés OK ¿Cómo te explico? Mira te presto mi celular para que le marques y le preguntes en donde anda, no te compliques.
Inocencia: Si préstale tu celulitis.
Pura: ¡¡¡Celular Inocencia, ce-lu-lar!!! Yo no tengo celulitis, me compré una crema de baba de caracol recién ordeñada.
Divina: Huy, pues haber si con tanta baba no te pones bab… Presta pues el celular... (En eso suena el ringtone de “mensajito mensajito”)
Inocencia: ¡¡¡Espérate espérate, no contestes no contestes!!! (Se pone a bailar)
Divina: Ándale chiquita, quien te viera, tu tan nice, tan fashion, tan fresita y con ese tonito tan sui generis.
Inocencia se burla. Pura le quita el celular a Divina y lee el mensaje.
Pura: Tu comentario está out side eh, o sea, ni al caso, cero cool. Es Gabriel, dice que viene llegando.
Se escucha el sonido de una avioneta pasando, después un grito, y luego del grito un golpe, el Arcángel Gabriel entre mientras se queja y se soba la espalda.
Gabriel: Aaaaay, estos taxistas celestiales cada vez manejan peor, y luego a estas alas que les anda fallando el aterrizaje. Que porrazo me acabo de poner, creo que voy a tener que visitar al quiropráctico.
¿Y ustedes que hacen aquí? ¿Mitin otra vez? ¿O huelga de hambre? (Volteando hacia arriba) ¡¡¡Hay Dios mío, en buena hora hicieron su sindicato de Ángeles!!!
Divina: No no no Gabriel, ningún mitin ni nada por el estilo, te estamos esperando porque San Pedro te mandó un mensaje de parte de nuestro Señor, una misión muy pero muy importante, mira, mira, aquí lo tienes.
Gabriel le recibe la laptop y la abre; se escucha la música de Misión Imposible y comienza a escucharse la voz de San Pedro diciéndole el mensaje.
Voz de San Pedro: (Carraspea la garganta) ¿Ya está grabando? Arcángel Gabriel, los hombres en la tierra se están perdiendo en el pecado, y Dios nuestro Señor ha decidido mandar a su hijo a la tierra para que viva entre los hombres y les enseñe de nuevo el camino del amor, ya ha elegido a la mujer que llevará en su vientre y dará a luz a su hijo. Tu misión, si decides aceptarla, será ir a la tierra e informarle a ella de su elección, su nombre es María y vive en la ciudad de Nazaret en Galilea. Si fallas o eres capturado el Cielo negará cualquier relación contigo, y acuérdate que las multas en la barandilla son muy caras.
Ahora que si decides no aceptar la misión pues creo que tendré que bajarte el sueldo. Este mensaje explotará en 5 segundos. 5, 4, 3, 2, 1 (Los ángeles corren tratando de esconderse, se agachan y se tapan los oídos)
(San Pedro se ríe) Ay, qué buena broma. No es cierto, como creen que va a explotar mi computadora, si están carísimas, y con esto de las caídas de las bolsas de valores, hasta en el cielo hay crisis. Bueno, cambio y fuera.
Los Ángeles se levantan.
Gabriel: Dios santo, que misión tan delicada, y yo con fallas mecánicas. Oh, y ahora ¿quién podrá ayudarme?
Inocencia: Yooooooo!!!
Todos: Eeeeeehhhhh!!!
Gabriel: (Se le arrima y le habla de ladito) ¡¡¡Esas frases no se usan, que tienen derechos de autor!!! Vas a hacer que nos demanden, y acuérdate que todos los abogados los tienen en el infierno.
Inocencia: (Corrige) Yooo, digo que podríamos ir todas contigo. O en todo caso ayudarte a arreglar esos problemas mecánicos que te andan dañando el espinazo.
Pura: O sea Inocencia, aparte de naca ignorante; no es el espinazo lo que trae dañado, es el aterrizaje en las alas ¿ves?
Inocencia: (Burlona y remedando a Pura) O sea… (Con tono normal) ¿Que no ves que es el espinazo el que le está resultando dañado con los porrazos que se pone cada vez que no aterriza bien? ¿O no Gabrielito?
Gabriel: Este, si. Pero no creo que San Pedro nos deje salir a todos en bola, ya ven que está peor que los de la patrulla fronteriza, mejor nada más me ayudan a reparar mis alas y un par de fallas mecánicas extra que traigo en los guaraches para el aterrizaje.
Imagínense; si me las llevo a todas ustedes, me saldría carísimo, con eso de la crisis, la globalización, la caída de las bolsas de valores, y los gastos que nos dejó el mundial, el aumento al IVA y a la gasolina todo el año, no hay para viajes colectivos.
Vámonos rapidito al taller para que me ayuden a reparar mis alas. Y tu inocencia,
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