Película “50 sombras de Grey”

Desde hace una semana, los que somos asiduos a las redes sociales, no hemos pasado un día sin leer o ver algo en relación al tema del momento. Evidentemente, el título de este post debería darte alguna idea sobre el tema que voy a tratar aquí, pero no te confundas, es solo una idea. Por supuesto que me estoy refiriendo a la súper promocionada película “50 sombras de Grey” basada en la novela erótica escrita por E.L.James (no leí los libros ni vi la película, todo esto está en Google :D) cuyo estreno mundial se hizo un día bastante de por si desvirtuado como lo es el 14 de febrero: el Día del Amor (y para los que no tienen pareja como yo xD) y la Amistad. Este post no trata específicamente sobre la novela, ni sobre la película. Aquí les comparto algunas publicaciones de unos amigos blogueros por si quieren leer una crítica edificante, y cada uno de ellos con una perspectiva particular sobre el tema:

Mi amiga Katherine Piñero, escribió en su blog “Ni sombras ni Grey”.

Lina Amaya, escribió en su blog un post titulado "50 sombras de grey, literatura y cine o sadomasoquismo y degradación"

También tenemos a Josué Barrios (una de los bloggers por los cuales me sentí motivado a escribir este blog) con su post “50 sombras de hipocresía cultural”.

Y para concluir las recomendaciones, el video de Proyecto GTG titulado “50 sombras de Glamour falso”

Pero como les dije anteriormente, esto no se trata de la novela, o por lo menos no de lo que pasa realmente en la novela. Imaginémonos que la autora de la novela saca una cuarta parte en la cual Christian Grey ¡acepta a Cristo como su Señor y Salvador! No pongas esa cara. Muchos dijeron ¿queeeeeeeeeeeeee? No se rían tampoco. Les recuerdo que todos, absolutamente todos somos pecadores, solo que pecamos de forma distinta. Imaginémonos que Grey busca a Dios y deja su retorcida y distorsionada perspectiva sobre el sexo, el amor y las relaciones. Insisto. No es algo imposible, ¿o acaso no somos nosotros los que predicamos que todo lo podemos en Cristo que nos fortalece? Sigo con mi imaginación. E.L.James decide hacer un libro titulado “50 salmos de Grey”, libro en el cual comparte las transformación de Christian a Christiano (si, aproveché para contar un chiste xD). Christian tuvo que hacer un viaje de negocios a Venezuela durante 50 días en los cuales tuvo su encuentro con Dios. Ocurrió cuando cada noche, al no poder conectar su teléfono al wifi, leía una biblia bilingüe dejada en el cuarto del hotel lujoso donde se hospedaba (cabe destacar que fue una biblia dejada por el Ministerio de Los Gedeones Internacionales) Pocos meses después del viaje a Venezuela, Christian decidió contarle a Anastasia su nueva experiencia espiritual. Anastasia escucha atentamente, y observa como Christian se estaba convirtiendo en una nueva persona, una persona totalmente diferente a la que ella conocía y de la cual ella se había “enamorado”. Christian invita a Anastasia a una de las reuniones de la Iglesia donde se ha estado congregando casi de forma secreta. Anastasia, muy sumisa, acepta la invitación de Christian y juntos acuden a la reunión donde ella también entregaría su vida a Cristo. Después de una ardua lucha en contra de sus estilos de vida, deciden comenzar una nueva relación bajos los estándares que agradan a Dios. Se comprometen con ellos mismos, y con Dios a comenzar una relación de noviazgo sin tener relaciones sexuales y sin ninguna otro tipo de inmoralidad sexual, una relación basada en el respeto, la confianza y el amor hacia su Creador. Hasta que finalmente en una ceremonia realizada en Paris, y dirigida por el Pastor Luis Palau, reciben la bendición matrimonial y se forma la familia Grey Steele. La autora decide colocar al final del libro los 50 versículos extraídos de los salmos de la Biblia que le enseñaron a Christian a confiar en Dios cambiando totalmente su forma de pensar y de vivir.

¿Qué les parece? ¿Tendría éxito? Probablemente…no, pero más allá de eso, quiero que pensemos en cómo tratamos a las personas en las iglesias, especialmente a las personas que son nuevas creyentes o vienen por primera vez a nuestras iglesias. Quizás no todos vengan con una vida secreta tan “heavy” como la de Christian Grey, pero sin duda alguna que llegan personas a nuestras iglesias que parecen no encajar en el prototipo de cristiano que exige la iglesia. Llegan personas con piercings, con cortes de cabellos extraños, con ropa aún más extraña, algunos con una identidad sexual un poco (o bastante) confusa, otros con algunos hábitos maliciosos que traen durante años (alcohol, cigarro, drogas), y así podría escribir sobre una gran cantidad de problemas que afectan a personas cristianas como no cristianas. La pregunta es ¿Qué está haciendo la Iglesia por ellos? Es una pregunta que se nos hace en las iglesias servicio tras servicio, reunión tras reunión. ¿Qué podemos hacer

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