RESUMEN DE LA HUMANAE VITAE
Enviado por henryz29 • 31 de Marzo de 2012 • 2.763 Palabras (12 Páginas) • 794 Visitas
RESUMEN DE LA HUMANAE VITAE
El importante deber de transmitir la vida en colaboración con Dios ha sido de los Esposos, el cumplimiento de este deber plantea serios problemas en la actual sociedad, que la iglesia no puede ignorar
NUEVOS ASPECTOS DEL PROBLEMA Y COMPETENCIA DEL MAGISTERIO
El rápido desarrollo demográfico ha creado el temor de que la población se desarrolle más rápido que las reservas que se dispone, además las condiciones de trabajo, vivienda lo económico y la educación hacen difícil el mantenimiento de un número elevado de hijos
También se debe considerar el nuevo puesto en la sociedad que ocupa la mujer y el valor al que hay que atribuir el amor conyugal y la tarea de regulación de la natalidad. El magisterio en una profundad reflexión de la revelación divina ha dado una doctrina coherente en la naturaleza del matrimonio y recto uso de los derechos conyugales y sobre las obligaciones de los esposos
PRINCIPIOS DOCTRINALES
El problema de la natalidad hay que considerarlo por encima de las perspectivas biológicas psicológicas demográficas y sociales a luz de un visión integral del hombre también hay que ver la dimensión sobrenatural y eterna. Justifican los métodos artificiales de control de nacimiento con Paternidad Responsable
La verdadera naturaleza y nobleza del amor conyugal se revela cuando se considera la fuente suprema Dios es amor .Es por lo tanto producto de la evolución de fuerzas inconcientes para realizar el designio de amor que los reviste de dignidad de signo sacramental en cuanto representa la unión de cristo y la iglesia
El amor conyugal se caracteriza por:
• Ser sensible y espiritual, de voluntad libre con un solo corazón y una sola alma dirigidos hacia la perfección humana.
• Es un amor total donde comparten generosamente todo
• Es un amor fiel y exclusivo hasta la muerte
• Es fecundo que no se agota en la comunión de los esposos
La paternidad responsable significa conocimiento y respeto de sus funciones biológicas y el dominio necesario sobre las tendencias del instinto donde se deben ejercer razón y voluntad. La paternidad responsable comporta sobre todo la vinculación mas profundad del orden moral objetivo establecido por dios, en la procreación los esposos no quedan libres para proceder arbitrariamente para tomar cualquier camino, el acto conyugal conserva integro el sentido del amor mutuo y verdadero y su ordenación a la altísima vocación del hombre a la paternidad respondiendo a sus aspectos esenciales unitivo y procreativo
Usar este don divino destruyendo su significado y su finalidad aun solo parcialmente es contradecir la naturaleza de l hombre y de la mujer en sus mas intimas relaciones y por lo mismo es contradecir también el plan de Dios y su voluntad
En conformidad de la dimensión humana y la misión del matrimonio hay que excluir absolutamente la interrupción directa del proceso creador de vida ya iniciado y sobre todo el aborto directamente querido y provocado aunque sea por razones terapéuticas así como también esterilización perpetua o temporal por lo que también no se puede invocar como razones validas actos conyugales intencionalmente infecundos
Es lícito el tratamiento terapéutico que son verdaderamente necesarios para curar enfermedades del organismo y causan impedimento para la procreación, con tal que el impedimento no sea directamente querido
Por lo antes expuesto si para espaciar los nacimientos existen serios motivos derivados de las condiciones físicas o psicológicas de los cónyuges o de circunstancias exteriores entonces es lícito tener en cuenta los ritmos naturales inmanentes a las funciones generadoras para usar del matrimonio solo en los periodos infecundos y así regular la natalidad sin ofender los principios morales. El hombre corre el riesgo que a habituarse al uso de las practicas anticonceptivas acabara por perder respeto a la mujer y sin reocuparse mas de su equilibrio físico y psicológico y llegue a considerarla como un instrumento de goce erótico y no como una compañera respetada y amada por lo que el hombre debe reconocer os limites del dominio del hombre sobre sus propio cuerpo y sus funciones
Al defender la moral conyugal en su integridad la iglesia sabe que contribuye a la instauración de un civilización verdaderamente human ella compromete al hombre a no abdicar la propia responsabilidad para someterse al los medios técnicos defiende con esto mismo la dignidad los cónyuges
DIRECTIVAS PASTORALES
La iglesia no puede tener otra actitud para con los hombres que la de redentor pero no puede renunciar a enseñar la ley que en realidad es la propia de un vida humana llevada a su verdad orinaría y conducida por el espíritu de Dios. Una sana regulación de la natalidad exige sobre todo a los esposos adquirir y poseer sólidas convicciones sobre los verdaderos valores de la vida y de la familia y también autodominio mediante la razón y voluntad libre esto les confiere un valor humano mas sublime a los cónyuges desarrollan íntegramente su personalidad enriqueciéndose de valores espirituales favoreciendo la atención hacia el otro cónyuge, los padres adquieren así la capacidad de un influjo mas profundo y eficaz para educar a sus hijos los que crecerán con la justa estima de los valores humanos
La castidad es el triunfo de la libertad sobre el libertinaje mediante el respeto del orden moral. Mucho de lo que se presentan en los medios de información conducen a la excitación de nuestros sentidos y en vano se trata de justificar depravaciones como la pornografía y otros con pretexto de exigencias artísticas o científicas o adecuándolo como argumento de libertad
Los gobernantes son los primeros responsables del bien común y tiene mucho que hacer para salvaguardar las costumbres morales que no degrade la moralidad de nuestros pueblos y no afecte a la familia. Somos concientes de las graves dificultades que atraviesan los poderes públicos sobre todo en vías de desarrollo pero estas dificultades no se superaran recurriendo a medios y métodos que son indignos del hombre y cuya explicación esta solo en la concepción estrechamente materialista del hombre mismo y sus vida. Los hombres de ciencia están llamados a aclarar mas profundamente las diversas condiciones favorables de una honesta regulación de la procreación humana demostrando que no puede haber verdadera contradicción entre la leyes divinas que regulan la transmisión de vida y aquellas que favorecen un autentico amor conyugal. Podrán realizar así la plenitud de la vida conyugal, descrita por el Apóstol: "Maridos, amad a vuestras mujeres como Cristo amó a su Iglesia Los maridos deben amar a sus esposas como a su propio cuerpo.
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