ROSARIO ROSA MISTICA
Enviado por tereflores04 • 13 de Marzo de 2014 • 2.310 Palabras (10 Páginas) • 441 Visitas
ROSARIO A MARÍA ROSA MÍSTICA
(Se incluye el Aceite de San Rafael Arcángel)
El significado de las rosas.
La rosa blanca simboliza el espíritu de oración
La rosa roja, el espíritu de sacrificio (para reparar).
La rosa dorada o amarilla, el espíritu de penitencia.
ROSARIO A MARIA ROSA MÍSTICA
- En el nombre del Padre, del Hijo, y del Espíritu Santo, Amén.
ORACIÓN INICIAL:
- Jesús crucificado, postrados a tus pies te ofrecemos las "Lágrimas y Sangre" de aquella que te acompañó con tierno amor y compasión en tu vía-crucis. Concédenos la gracia, Oh buen Maestro de tomar a pecho las enseñanzas contenidas en las "Lágrimas y Sangre" de tu Santísima Madre, para cumplir tu voluntad de tal manera que un día seamos dignos de alabarte y glorificarte por toda la eternidad, Amén.
Se rezan siete misterios así:
En lugar del Padre Nuestro se dice:
- Oh Jesús mío, mira las Lágrimas y Sangre de aquella que te tenía el amor más grande en la tierra y te ama con el amor más fervoroso en el cielo.
En vez de las Aves Marías se dice:
- Oh Jesús escucha nuestros ruegos por las Lágrimas y Sangre de tu Santísima Madre.
(No hay Gloria)
Al finalizar el Rosario se dice tres veces: " Oh Jesús mío, mira las Lágrimas y Sangre de aquella que te tenía el amor más grande en la tierra y te ama con el amor más fervoroso en el cielo."
ORACIÓN FINAL:
Oh! María, Madre al Amor, de los Dolores y de Misericordia, te suplicamos reúne tus ruegos con los nuestros para que Jesús, a quien nos dirigimos en el nombre tus "Lágrimas Y Sangre" maternas, escuche nuestras súplicas concediéndonos con las gracias que te pedimos la corona de la vida eterna, Amén.
Tus Lágrimas y Sangre Oh! Madre Dolorosa, destruya el reino del infierno.
Por tu Divina mansedumbre, Oh encadenado Jesús, guarda al mundo de los horrores amenazantes.
MISTERIOS DEL ROSARIO A MARÍA ROSA MÍSTICA
MISTERIOS DEL ROSARIO:
(LAS SIETE ALEGRÍAS SE REZAN LUNES, MIÉRCOLES, JUEVES, SÁBADOS Y DOMINGOS)
1° misterio: La preferencia que la Santísima Trinidad le concede sobre todas criaturas.
2° misterio: La virginidad que la elevó por encima de los Ángeles y los Santos.
3° misterio: El esplendor con el cual brilla en los cielos con su gloria.
4° misterio: El culto que todos los elegidos le rinden como Madre de Dios.
5° misterio: La prontitud con la cual su Divino Hijo atiende a todos sus pedidos.
6° misterio: Las gracias que sus servidores reciben de Jesús en este mundo, y la gloria que le tienen preparada en el cielo.
7° misterio: Poseer las virtudes con la mayor perfección.
MISTERIOS DEL ROSARIO:
(LOS SIETE DOLORES SE REZAN MARTES Y VIERNES)
1° misterio: Cuando al presentar a su Hijo frente al Templo, oyó una profecía del viejo "Simeón: "Una espada de dolor atravesará tu alma".
2° misterio: Cuando se vio obligada a huir a Egipto, escapando de la persecución de Herodes que quería matar a su Hijo Amado.
3° misterio: Cuando buscó por tres días a su hijo que se había quedado en el Templo de Jerusalén, luego de la visita en tiempo de Pascua.
4° misterio: Cuando encontró a su Divino Hijo cargando en hombros la pesada cruz rumbo al Calvario para ser crucificado en ella por nuestra salvación.
5° misterio: Cuando vio a su Hijo ensangrentado y agonizante durante tres horas y luego exhalar su último suspiro.
6° misterio: Cuando su Amado Hijo, traspasado el pecho por la lanza, es bajado de la cruz y depositado en sus brazos.
7° misterio: Cuando contempló el cuerpo de su Divino Hijo acostado en el Sepulcro.
ORACIÓN A LA MADRE DE DIOS POR EL OFRECIMIENTO DE LA PRECIOSÍSIMA SANGRE DE JESÚS
Rosa Mística, Madre de la Iglesia, Virgen Santa e Inmaculada, Madre de Dios y Madre nuestra, yo te ruego, ofrezcas Tú a tu Hijo Divino desfigurado de llagas y sangre, su Preciosísima Sangre al Eterno Padre para mayor honor y adoración de la Majestad Divina, para acción de gracias por todas las gracias y beneficios recibidos, para la expiación de mis pecados y los de todo el mundo, para la conversión de los pecadores, para la conversión mía y enmienda, para alejar todos los pecados graves en este día, para la conservación de la fe en nuestros países, para el retorno y conservación de la juventud en la fe y moral, para salvar a los moribundos, por el Padre Santo, obispos y sacerdotes, por las necesidades de la Iglesia, por los perseguidos por la fe, por mí mismo: para aumentar la fe, esperanza y caridad, para aumentar la gracia y los siete dones del Espíritu Santo, para aumentar la humildad, paciencia, resignación a la voluntad de Dios, para conseguir una muerte santa, para ayuda y consuelo de los afligidos, enfermos e inocentemente atormentados en la tierra, para el consuelo y por la liberación de los oprimidos por el demonio, y por la liberación de las almas del purgatorio, para mayor gozo de los ángeles y santos.
Bendita sea la Preciosísima Sangre de Jesús ahora y siempre por los siglos de los siglos. Amén.
Reina Rosa Mística del mundo, Reina del Universo, nuestra Madre, en Ti y por Ti bendecimos el misterio admirable de la Sangre de Jesús, el potencial más grande de Reconciliación.
Aureolada por el misterio de la Inmaculada Concepción has colaborado con la victoria brillante de la Sangre de Jesús en nuestra redención, y estando al lado de Jesús, el Redentor, te ha hecho Corredentora y Madre de todos los hombres. Por el triunfo de tu Corazón Inmaculado, Dios te ha elegido como Mediadora de todas las gracias.
Oh Santísima Virgen María, Madre, exaltada a un puesto tan alto, te saludamos como Señora y Reina de la preciosísima Sangre de Jesús: rocía nuestras almas con la Preciosísima Sangre de Jesucristo, que da de beber a las almas, para vencer las asechanzas del demonio y andar siempre con celo santo el camino de la virtud. Escribe con la Sangre del Cordero nuestros nombres en el libro de la vida, para que un día después de haber sido devotos de la Preciosísima Sangre de Jesucristo podamos glorificaría en la gloria eterna. Amén.
ORACIÓN DE SANACIÓN.
En el libro del Eclesiástico 38,9 dice: "Hijo, en tu enfermedad, no seas negligente, sino que acude al Señor que él te sanará."
Volvamos la mirada a Dios, tanto el enfermo como los que oran, postrémonos humildemente ante el Señor y reconozcámoslo como Señor. Invoquemos el poder de las llagas y de la Sangre de Jesús. Por los méritos que El nos
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