Recompensas De Un Varón Que Honra A Dios

Tema 1: Recompensas de un Varón que Honra a Dios

Vivimos en una época de constante competencia, en el ámbito laboral, deportivo, profesional, educativo, y entre mejor capacitados y preparados para una determinada tarea estemos mejor será nuestra posición y nuestra recompensa. En el reino de Dios, Él nos marca en Su Palabra cuales son las cualidades de un varón que busca honrar a Dios, la recompensa será Su bendición. El Salmo 128: 4 cita: “Así bendecirá el Señor al hombre que lo honra” (Salmo 128:4 NVI), y es este salmo que marca las cualidades de un varón que busca honrar a Dios:

1. Decididamente es feliz cuando todo lo que haces honras a Dios:(vv.1 y 4) Esto es similar a un jugador, que cuando mete un gol, lo dedica y agradece a Dios. De manera similar es cuando un padre agrada y obedece a Dios y le da a Él toda la gloria. Dios es agradado, tu familia bendecida, todo lo que hagas te saldrá bien, porque has puesto a Papá en primer lugar.

2. Da lo mejor en cada tarea con la mayor pasión posible: (v.2) “Come del fruto de tú trabajo”. Un gran jugador, se prepara y disciplina continuamente para dar todo lo mejor de sí, en la cancha. Esa es la pasión que Dios, tu esposa, tus hijos necesitan de ti, que des lo mejor.

3. Dedica tiempo a tu familia: (v.3) Un buen entrenador, como un buen padre dedica tiempo a conocer a cada integrante de su equipo, los ama, conoce sus necesidades, sus gustos, elogia sus virtudes, soporta sus debilidades, restaura al caído, los anima y exhorta cuando es necesario.

4. Decidido a ser el mejor ejemplo: (v.3a) Un buen jugador tiene seguidores, que lo admiran, lo imitan y quieren ser algún día como él, y en ello dedican parte de su vida y vocación. Lo mismo sucede con un padre que es un buen ejemplo a sus hijos, sus hijos seguirán su ejemplo de amor, integridad, trabajo, y dedicación, en todo cuanto hagan y emprendan.

5. Disfruta: (vv.5-6) Es cierto, la rutina mata todo gozo, por lo tanto como un buen jugador disfruta del partido, de todo lo que haces, disfruta a tu familia vive intensamente cada momento, a cada persona, después de todo cada instante es irrepetible, y vida nada más hay una. No dejes que las raíces de amargura endurezcan tu corazón.

¡Dios bendice y engrandece al padre y al varón que así lo honra!

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