Resumen De La Leyes En La Suma Teológica Según Santo Tomas De Aquno
Enviado por angelogomez • 4 de Septiembre de 2012 • 3.359 Palabras (14 Páginas) • 1.405 Visitas
Santo Tomás de Aquino, Suma Teológica
Cuestión 90:
De la esencia de la ley:
Acerca de la ley se debe estudiar en primer lugar la ley en común, que posee tres aspectos:
esencia, clases y efectos.
A su vez, sobre la esencia se deben observar 4 puntos:
Artículo 1La ley ¿pertenece a la razón?
La ley es una regla y medida de nuestros actos, según la cual estamos conducidos a
obrar o dejar de obrar. Ahora bien, la regla y medida de nuestros actos es la razón, que
constituye el primer principio de los actos humanos, puesto que propio de la razón es
ordenar al fin. Por tanto se puede decir que la ley pertenece a la razón, ya que es un
dictamen de este.
Artículo 2 La ley ¿se ordena siempre al bien común?
El fin de la vida humana es la felicidad o bienaventuranzas, por tanto la ley debe
preocuparse primariamente del orden a la bienaventuranza. Es necesario que la ley se ocupe
del orden de la felicidad común. Por tanto, se puede decir que como la ley se constituye
primariamente por el orden al bien común, cualquier otro precepto sobre actos particulares
no tiene razón de ley sino en cuento se ordena al bien común.
Artículo 3 ¿Puede un individuo particular crear leyes?
La ley propiamente dicha tiene por objeto primero y principal el orden al bien
común. Pero ordenar algo al bien común corresponde, ya sea a todo el pueblo, o alguien
que haga de sus veces, por tanto, un individuo en particular no puede crear leyes, a menos
que represente al pueblo.
Artículo 4 La promulgación ¿Es esencial a la ley?
La ley se impone a los súbditos como regla y medida. Pero regla y medida no se
imponen sino mediante su aplicación a lo que han de regular y medir. Para que la ley tenga
el poder de obligar, es necesario que sea aplicada, que sea puesta en conocimiento de sus
destinatarios mediante la promulgación, para que la ley tenga fuerza de tal.
Cuestión 91:
Sobre las clases de leyes:
Artículo 1 ¿Existe una ley eterna?
La ley no es otra cosa que un dictamen de la razón práctica existente en la mayor
sabiduría que gobierna una comunidad perfecta, pero todo lo existente está regido por la
divina providencia, toda la comunidad del universo está gobernada por la razón divina. Y
como la inteligencia divina no concibe nada en el tiempo, sino que su concepto de eterno,
se puede decir que existe una ley eterna.
Artículo 2 ¿Existe en nosotros una ley natural?
Siendo la ley regla y medida, puede existir en el principio regulado y medido, pero
esto significa que participa de la medida y regla, y por tanto es manifiesto que participan en
cierto modo de la Ley eterna. La criatura racional se encuentra sometida a la divina
providencia de manera superior a las demás, por lo tanto también en la criatura racional hay
una participación de la razón eterna. Y esta participación de la ley eterna en la criatura
racional es lo que se llama ley natural.
Artículo 3¿Existe una ley humana?
La razón humana ha de partir de los preceptos de la ley natural como de principios
generales e indemostrables para llegar a sentar disposiciones más particulares. Y esta
disposiciones particulares descubiertas por la razón humana, reciben el nombre de leyes
humanas.
Artículo 4 ¿Era necesaria la existencia de una ley divina?
La ley divina era necesaria para la dirección de la vida humana por:
- el cometido de la ley es dirigir al hombre a sus actos propios con vista al fin último,
pero como el hombre está ordenado al fin de la bienaventuranza eterna, que
sobrepasa el alcance natural de las facultades humanas, necesitaba ser conducido a
su fin no solo mediante las leyes naturales y humanas, sino también mediante una
ley dada por Dios.
- Para que el hombre pueda saber sin ninguna duda lo que ha de hacer o evitar, era
necesario que fuera dirigido por una ley de origen divino, que no pudiera
equivocarse.
- El juicio del hombre nada puede decir acerca de los movimientos interiores, sino
solo acerca de los actos exteriores, y para la perfección de la virtud se requiere que
los actos humanos sean rectos en lo interior y en lo exterior.
- Para que ningún mal quedara sin prohibición y castigo, era necesario que
sobreviniese una ley divina por la cual quedaran prohibidos todos los pecados.
Artículo 5 La ley divina ¿es solamente una?
Existe una distinción entre la ley antigua y la ley nueva; pero sobre todo la ley debe
ordenarse al bien común como a su fin. Pero ese bien puede ser doble; uno es el bien
sensible y terreno y a este ordenaba la ley antigua, el otro es el bien inteligible y celeste, y a
éste ordena la ley nueva. La ley vieja cumple sus preceptos mediante el temor de sus penas,
y la ley nueva lo hace en cambio, mediante el amor que es infundido en nuestros corazones
por la gracia de Cristo. Y esta es la gracia que confiere la ley nueva.
Artículo 6 ¿Existe una ley del fomes?
La inclinación de la sensualidad a la que llamamos fomes, en los demás animales
tiene condición de ley. Para los hombres, en cambio, no es ley en este sentido, puesto que
más bien entraña un desviación de la ley de la razón.
Cuestión 92:
De los efectos de la ley:
Artículo 1La ley ¿tiene como efecto hacer buenos a los hombres?
La virtud de cualquier súbdito consiste en someterse prontamente a quien lo
gobierna; y así vemos que la virtud de los apetitos concupiscible e irascibles está en
obedecer dócilmente a la razón. Resulta pues, manifiesto que es propio de la ley inducir a
los súbditos a su propia virtud, luego el efecto propio de la ley es hacer buenos a sus
destinatarios, en un sentido absolutos. Si el legislador se propone conseguir el verdadero
bien común la ley hará buenos a los hombres en sentido absoluto. Pero si el legislador no
propone el bien verdadero, entonces la ley hará a los hombres buenos solo en el sentido
figurativo, es decir, buenos para determinado régimen.
Artículo 2 ¿Es acertada la clasificación de los actos de la ley?
Hay tres categorías de actos humanos:
- Los actos buenos por naturaleza, que son los actos de las virtudes respecto a los
cuales se asigna a la ley el acto de mandar o imperar.
- Otros son los actos malos por naturaleza,
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