Resumen Del Libro Camino A Cristo

RESUMEN

LIBRO CAMINO A CRISTO

1CAPITULO:Amor Supremo

Nuestro padre celestial es la fuente de vida, al mirar su creación se refleja todo su amor, cuando Dios creo al hombre no era su propósito desterrarlo del hermoso paraíso, pero el pecado entro allí y la felicidad acabo, llegaron los afanes de la vida, dolor, dificultades, pruebas. Sin embargo en la misma naturaleza hay mensajes de esperanza y consuelo, cuando oímos el hermoso canto de las aves, aspiramos el perfumes de las flores podemos ver en cada cosa el amor de Dios.

Dios tomo la naturaleza humana para poder simpatizar con las necesidades de la gente, por cada lugar que el pasaba había tranquilidad, no se escuchaba llanto ni dolor porque él había suplido todas sus necesidades. En su ministerio en esta tierra siempre demostró su amor a los demás En todos los hombres veía almas caídas a quienes era su misión salvar, Jesús vivió sufrió y murió para redimirnos y se hizo varón de dolores para que nosotros fuésemos hechos participes del gozo eterno.

2 CAPITULO:

La más urgente necesidad del hombre

Originalmente el hombre estaba dotado de facultades nobles y un entendimiento bien equilibrado, pero después de la caída del pecado estas facultades se perdieron, entro el egoísmo y sustituyo el amor. Es imposible que escapemos nosotros mismos del abismo del pecado en que estamos sumidos, nuestro corazón es malo y no podemos cambiar; solo con el poder de cristo y su gracia puede vivificar las facultades muertas del alma y atraerlas a Dios. Así hizo conocer Dios a Jacob aquello que satisfacía la necesidad de un salvador. Con gozo y gratitud vio revelado un camino por el cual el cómo pecador podía ser restaurado a la comunión con Dios. Toda dadiva buena y todo don perfecto es de Dios, no hay verdadera excelencia fuera de él.

3 CAPITULO:

Un poder misterioso que convence

Solamente por intermedio de cristo podemos ponernos en armonía con Dios y la santidad. El arrepentimiento comprende tristeza por el pecado y abandono del mismo mientras no lo repudiemos de corazón no habrá cambio real en la vida. Hay muchos que no entienden la naturaleza del arrepentimiento como lo fueron: Esaú cuando vio que había perdido su primogenitura para siempre. Balaán aterrorizado por el ángel que estaba en su camino. Judas Iscariote después de traicionar la sangre inocente. Todos estos lamentaban los resultados del pecado pero no sentían tristeza por el pecado mismo. La oración de David después de su caída es una ilustración de la naturaleza del verdadero dolor por el pecado. Nuestro salvador está constantemente obrando para atraer el corazón de los hombres de los vanos placeres del pecado a las bendiciones infinitas que se pueden disfrutar de él. Cuando la luz de cristo resplandece en nuestras almas vemos cuan impuros somos, discernimos el egoísmo los motivos y la enemistad contra Dios que ha manchado todos los actos de nuestra vida. El publicano que oraba sentía su necesidad y con su carga de pecado y vergüenza vino delante de Dios implorando su misericordia y lo librase del pecado; la oración del fariseo mostro que su corazón estaba cerrado a la influenza del espíritu santo. El pecado por pequeño que se suponga, no puede consentirse porque tiene el riesgo de una perdida infinita. Lo que no venzamos nos vencerá y determinara nuestra destrucción. Un solo rasgo malo de carácter, un solo deseo pecaminoso acariciado persistentemente neutraliza a veces todo el poder del evangelio y de un cambio genuino. El señor Jesús está solicitando con su tierno amor los corazones de sus hijos errados.

Ningún padre según la carne podría ser tan paciente con las faltas de sus hijos como lo es Dios con aquellos que trata de salvar.

4 CAPITULO:

para obtener la paz interior

Dios no nos pide grandes esfuerzos y sacrificios para alcanzarla el perdón de nuestros pecados y su gracia. Él nos dice más el que confiesa su pecado y se aparta de el alcanzara misericordia. Si no hemos experimentado ése arrepentimiento verdaderamente con humillación del alma y quebrantamiento del espíritu, entonces nunca hemos encontrado la paz de Dios. El arrepentimiento verdadero induce al hombre a reconocer su propia maldad sin engaño ni hipocresía y sin excusar el pecado.

5 CAPITULO: La consagración

Debemos entregar a Dios todo nuestro corazón o de otra manera el cambio que se ha de efectuar en nosotros y por el cual hemos de ser transformados jamás se realizara. La guerra contra nosotros mismos es la batalla mas grande que jamás hayamos tenido; el rendirse a si mismo, entregando todo a la voluntad de Dios requiere una lucha. A nosotros nos toca decidir si queremos ser libres de la esclavitud del pecado para participar de la libertad gloriosa de los hijos de Dios. Al consagrarnos a Dios, debemos abandonar todo aquello que nos separe de él. No podemos consagrar una parte de nuestro corazón al señor y la otra al mundo, debemos mirar cual amor nos ha dado el Jesús al morir por nuestros pecados, y el solo nos pide que le entreguemos el corazón que el espíritu santo more en nosotros y nos ayude a tener un cambio completo y verdadero.

6 CAPITULO: maravillas obradas por la fe

Cuando el señor Jesús nos da sus promesas, debemos creer y recibirlas así como el paralitico de betezda; por el simple hecho de creer en Dios, el espíritu santo ha engendrado una vida nueva en nuestro corazón. Somos como un niño recién nacido en la familia de Dios y él nos ama como a su hijo. Cuando nos hayamos consagrado a cristo no nos separemos de él, todos los días debemos pedirle que nos de su espíritu y nos guarde por su gracia.

El señor Jesús aborrece el pecado, mas ama al pecador, para que todos los que quieran puedan ser salvos. El no espera que vayamos al el perfectos sino que vayamos así como estamos con nuestras transgresiones, nuestros pecados y nos entreguemos a él y él nos limpiara y nos dará su paz.

7 CAPITULO: como lograr una magnifica renovación

Cuando el corazón ha sido renovado por el espíritu de Dios, el hecho se manifiesta en la vida, se notara un cambio en el carácter en las costumbres y ocupaciones. El carácter se da a conocer por la tendencia de las palabras y de los actos de la vida diaria.

Los que son hechos nuevas criaturas en cristo Jesús manifiestan los frutos del espíritu: amor, gozo, paz, longanimidad, benignidad, bondad, fidelidad, mansedumbre, templanza; aman las cosas que antes aborrecían, y aborrecen las que antes amaban. No ganamos la salvación con nuestra obediencia; porque la salvación es el don gratuito de Dios que se recibe por fe. Pero la obediencia es el fruto de la fe. Si nos entregamos a él y lo aceptamos como nuestro salvador, por pecaminosa que haya sido nuestra vida seremos contados

...