Situación venezolana, analizada desde el pensamiento social de San Pablo II

Pensamiento Social de San Pablo II

Desempleo y Emigración Venezolana (basado en la Encíclica Laboren Exercens):

   En Venezuela la fuente de empleo ha disminuido, porque mucha empresas internacionales y nacionales han cerrado, colapsado o simplemente desaparecido, debido a la crisis económica, social y política que atraviesa el país, a los emprendedores cada vez le es más difícil invertir y aún más que su dinero genere valor o frutos a largo plazo ya que la moneda cada vez se desvaloriza más, lo que genera una desestabilidad. Los trabajadores públicos estas desmotivados debido que el salario es insuficiente para subsistir; el trabajo es la forma de realización de una persona tanto social, como familiar, como resalta la encíclica “El trabajo es el fundamento sobre el que se forma la vida familiar, la cual es un derecho natural y una vocación del hombre”, esto resalta la importancia del desarrollo humano en donde es imprescindible que se respete su dignidad, su capacidad y que en la sociedad se pueda afianzar para su debido crecimiento profesional. La generación más afectada es la juventud muchos no pueden culminar sus estudios en la secundaria y otros no pueden ni comenzar el nivel superior, porque tienen que conseguir dinero de alguna forma y ayudar a sus padres y los que culminan sus carreras, con una madures social y con los conocimientos necesarios para aportar a la sociedad, se topan con la realidad y ven sus alas cortadas y sus sueños muy lejanos.

¿Qué sucede cuando un joven capacitado para un trabajo digno, no puede trabajar o simplemente su sueldo no valdría el esfuerzo?

Acude a la emigración, a un país que no es el suyo pero que le puede ofrecer mejores oportunidades. Este fenómeno en los últimos años en la sociedad venezolana a llegado a cifras de millones de personas que han salido del país y se han esparcido por todo el mundo, dejando su tierra, su familia, sus tradiciones, su gente, dejando un vacío y llegando a un lugar desconocido a empezar de cero, no hay un venezolano que este en Venezuela que no tenga algún familiar, amigo o conocido en el exterior la nostalgia embarga en los cumpleaños, en los días festivos y aún más en las navidades, la ausencia en la mesa, los niños con sus abuelos y los abuelos sin sus hijos, otros muchos desocupados aprovechando el dinero enviado por su parientes, es una situación lamentable.

Otra cosa relevante es la xenofobia hacia los emigrantes venezolanos, que no solo son jóvenes sino todas las personas en una edad productiva entre los dieciocho y cuarenta y cinco años; este rechazo se da en muchos países, aún más en el continente latino americano, aunque es irónico porque Venezuela supo recibir con brazos abiertos a muchos de ellos, pero la tolerancia y la empatía hoy en día están muy escasas: discriminación, abuso, persuasión son algunas de las cosas a las que se enfrentan. Aunque a no todos les ha ido mal, también algunos han sido bien recibidos y se han podido desenvolver en el campo laboral pero los profesionales en su gran mayoría no pueden ejercer su especialidad lo que genera mucha impotencia. La ética y el valor humano tienen que ser una referencia para el buen desarrollo de una sociedad, como lo expresa Laborem “El trabajo humano tiene un valor ético” “llevado a cabo por una persona, un sujeto consciente y libre”.

 Propuesta para la solución al desempleo y para mejores condiciones para los emigrantes venezolanos:

   Para mejorar el problema del desempleo y la falta de satisfacción con las entidades publica es necesario incentivar una “Planificación Global” que sea dirigida a la disponibilidad del trabajo diferenciado, donde se forma la vida no solo económica sino también cultural. Una solicitud por parte del empresario venezolano y que sea respaldada por el Estado y sus órganos competentes. En cuyo marco jurídico se establezca una coordinación justa y racional para garantizar las iniciativas de las personas, de los grupos libres, de los centros y complejos locales de trabajo teniendo en cuenta la dignidad y el bien común.

El gobierno Venezolano debe adaptar sus leyes en pro del desarrollo económico y dar más alcance al empresario con incentivos no especialmente de bonos, sino en permisos que puedan contribuir con el productor  para crear así una relación donde se respete la técnica, el desarrollo intelectual, los fines físicos como: la propiedad privada que sí es enfuerzo de un trabajador, debe ser útil para que este haga crecer su inversión tal cual lo empresa la encíclica “La propiedad se adquiere ante todo mediante el trabajo, para que ella sirva al trabajo”, porque las leyes venezolanas en este sentido han debilitado mucho el sector productivo con la desapropiación de medianas y grandes empresas y con ello miles de personas desempleadas, otro punto seria mejorar el salario de manera justa para que un trabajador se sienta cómodo, satisfecho y valorado como profesional y pueda brindarle a su familia calidad de vida.

Los trabajadores también pueden afianzarse a las organizaciones internacionales que se dedican a la defensa de los derechos de los trabajadores como lo es la OIT (Organización Internacional de Trabajo), en estas instituciones se le da un enfoque global al trabajo y los derechos del Trabajador, con normas establecidas para su cumplimiento.

Algo que para mí es de extrema importancia es la educación académica y cultural que como seres invidiales nuestro actuar tiene que estar basado en las creencias y valores, algo fundamental para crear una mejor vida y una mejor sociedad, donde el trabajo honrado pueda generar empleo y contribuir a un progreso en lo social y colectivo y así en conjunto levantar un país. Laboren Exencens lo describe de la siguiente manera: “A la organización de la vida humana según las múltiples posibilidades laborales debería corresponder un adecuado sistema de instrucción y educación que tenga como principal finalidad el desarrollo de una humanidad madura y una preparación específica para ocupar con provecho un puesto adecuado en el grande y socialmente diferenciado mundo del trabajo.”

Esto se refiere que un trabajo no es solo poseerlo sino hacer un buen trabajo respaldado por conocimientos y madurez, muchos venezolanos son profesionales unos brillantes y otros no tanto, otra parte es ignorante o mejor dicho con un rango menor de conocimiento, pero debido a las crisis económica y también al decaimiento de los valores tanto en Venezuela como en muchas otras naciones, se perdió el respeto al trabajo ajeno, al compañero de trabajo, al vecino de al lado o a la amiga del primo solo con el único propósito de conseguir dinero, de satisfacer las necesidades personales sin pensar en el otro. Esto genera una población que en vez de progresar cada vez retrocede más.

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