SÍNTESIS DEL PRIMER CAPÍTULO DEL LIBRO "CARITAS IN VERITATE"

La introducción de este libro, nos lleva a lo que trata el significado de este escrito que quiere decir “La caridad en la verdad”. De cómo nuestro señor Jesucristo, vivió en carne propia una vida terrenal, rodeada de personas humildes y llenas de pobreza a las que brindó de mucho amor y cariño, es así que hasta su vida dio para poder tener sus semejantes el perdón de los pecados. Por lo que, debemos tomar en conciencia lo que él ha hecho por todos nosotros y vivir nuestras vidas reflejadas en humildad y sencillez, en amor a nuestros prójimos.

El llamado al que nos hace la iglesia, es simplemente el vivir una sociedad justa buscando el bien común de nuestros prójimos. Es así, como nosotros podemos desarrollarnos e ir trascendiendo cada vez más, para poder formar y lograr una civilización libre de pobreza y necesidad. Pero, en muchas ocasiones se han visto personas cayendo en la tentación al capitalismo y la industrialización, la cual hace que pierdan la razón y traten de resolver únicamente su situación económica y laboral, afectando a personas de escasos recursos que no tienen ningún tipo de poder político y económico.

El primer capítulo está dedicado al mensaje de la "Populorum progressio" de Pablo VI que "reafirmó la importancia imprescindible del Evangelio para la construcción de la sociedad según libertad y justicia". "La fe cristiana -escribe Benedicto XVI- se ocupa del desarrollo no apoyándose en privilegios o posiciones de poder sino solo en Cristo". El pontífice evidencia que "las causas del subdesarrollo no son principalmente de orden material". Están ante todo en la voluntad, el pensamiento y todavía más "en la falta de fraternidad entre los hombres y los pueblos".

Sin embargo, hay muchos mensajes importantes que se recalca en este capítulo, la primera nos dice que “toda la Iglesia, en todo su ser y obra, cuando anuncia, celebra y actúa en la caridad, tiende a promover el desarrollo integral del hombre”. Esto nos lleva a reflexionar, como anteriormente lo había dicho, que si nosotros tratamos de vivir en una sociedad conjunta, llena de fraternidad se podrán enfrentar todo tipo de dificultad como por ejemplo la pobreza, enfermedades, etc., los cuáles han sido factores que no nos ha permitido a los seres humanos relacionarnos íntegramente, convivir llenos de esa paz y tranquilidad.

De cualquier modo, pienso y concluyo que todas las personas deberíamos poner nuestro granito de arena, para así lograr convivir en una sociedad llena amor y sobre todo de mucha fe, seguir siempre el camino de verdad y vida que Jesucristo nos implantó al querer tratarnos a nosotros los seres humanos en igualdad y semejanza como sus hermanos, desechando todo tipo de discriminación siendo más fraternos con nuestros prójimos. Debemos comprender además, que el evangelio hace recurrente lo que nuestro Padre quiere de nosotros,

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