Traer Las Costumbres Del Cielo A La Tierra
Enviado por ana1022 • 29 de Noviembre de 2013 • 1.122 Palabras (5 Páginas) • 946 Visitas
“TRAYENDO LAS COSTUMBRES DEL CIELO A LA TIERRA”
Introducción
Dios diseñó al hombre para ser feliz, rodeándole de un ambiente que le garantizaba dicha
felicidad. Así mismo, le dio normas de tal manera que al vivir a la luz de ellas, no tomara
el camino equivocado, acarreando para sí mismo dolor, amargura y desolación.
Desafortunadamente el hombre alteró este diseño, apartándose del propósito original de Dios
para su vida, llevando con ello al caos no sólo su existencia, sino la de su familia, la sociedad
la creación misma.
Sin embargo, hoy Dios nos hace un llamado a vivir de una manera diferente, como verdaderos
Agentes de Cambio. Hombres y mujeres que descubran y desarrollen un estilo de vida en el
que, como águilas imperiales, aprendan a levantarse por encima de sus propias limitaciones,
para remontarse a las cumbres del éxito y la prosperidad, dejando tras sí una huella de
trascendencia eterna. Hombres y mujeres que quieran adoptar como propias las costumbres
del cielo, viviendo por parámetros divinos. Individuos que se atrevan a ser distintos, como lo
fue nuestro padre en la fe: “Loco para el mundo, pero cuerdo para Dios”, “Necio para el
mundo, pero Sabio para Dios”, y de esta manera ser de bendición como él lo fue.
Vivir según las costumbres del cielo, implica:
1. Descubrir que soy especial tesoro (Éxodo 19:5-6).
• Al descubrir quién es mi Papá Dios, puedo comprender quién soy para Él. Descubro que soy su especial tesoro, que me ama con amor eterno, y que nada me puede separar de su amor.
• Comprendo que mi vida no puede ser común y corriente, que no puedo ser uno más, que estoy llamado a ser útil en las manos de Dios para trasformar la sociedad en la que me correspondió vivir.
2. Sacar a relucir el linaje ( 1 Pedro 2:9).
El linajudo, quien se sabe heredero del cielo y representante de Dios se caracteriza por:
• No dar explicaciones, sino asumir la responsabilidad de sus acciones.
• No dejarse envolver por la historia, sino hacer historia.
• No amilanarse frente a la adversidad. Ver en las dificultades las oportunidades presentadas por Dios, para llevarnos a grandes conquistas.
3. Poner los ojos en Jesús (Hebreos 12:2).
Quien vive según las costumbres del cielo, comienza cada día “arriba”, levantando los ojos al cielo. Sabe que nada puede hacer separado de Jesús.
4. Vivir en Esperanza contra Esperanza (Romanos 4:18).
• Como lo hizo Abraham, no se debilita, ni duda, sino que se fortalece, plenamente convencido de
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